"Es como si Perry y yo hubiéramos crecido en la misma casa, sólo que yo salí de allí por la puerta del frente y él por la trasera", dice Truman Capote, interpretado magistralmente por el actor Philip Seymour Hoffman, al comparar su exitosa y reconocida figura -así como egocéntrica, vanidosa y vulnerable- con la oscuridad y violencia que marcó la vida del condenado por el asesinato de 4 integrantes de una familia en Holcomb (Kansas), hecho en el que se basó el escritor para su obra
"A sangre fría", que inauguró en EEUU el género de la "no ficción" (el novelado de sucesos reales, cuyo reflejo en Argentina lo dio antes Rodolfo Walsh, con "Operación masacre").
"A sangre fría", que inauguró en EEUU el género de la "no ficción" (el novelado de sucesos reales, cuyo reflejo en Argentina lo dio antes Rodolfo Walsh, con "Operación masacre").
Sólo una frase, para pintar una muy buena película, "Capote", estrenada este jueves en Buenos Aires.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario