Bielsa no puede tirar la primera piedra

Respecto a la anterior referencia -La franqueza de Bielsa*-, ustedes seguramente saben que los receptores y lectores de nuestros envíos provienen en gran medida del ambiente político-económico. En este marco, un ex compañero de funciones en la gestión pública de Rafael Bielsa me envía algunas observaciones sobre la crítica remitida del ex canciller del gobierno de Néstor Kirchner al titular de PRO, Mauricio Macri.

La fuente, un economista y docente universitario a quien respeto y al que mantedremos en el anonimato, define a Bielsa como "un tipo muy inteligente y culto, básicamente, una buena persona, pero también es un muy mal ejecutivo, no es precisamente un adepto al trabajo, y su manera, es el tipo más malcriado, consentido, y pagado de si mismo, que he conocido en mi vida".

"Siempre vivió de los que, encandilados por su brillantez improductiva e inconducente, lo tuvieron siempre "becado", afirma nuestro lector.

Valga la aclaración, porque al parecer más allá de la atinada y hábil referencia de Bielsa a Mauricio Macri, al parecer el ex canciller y hoy nuevamente precandidato a jede de Gobienno de la Ciudad de Bs. As. no es precisamente el más indicado para marcar esa característica en otro, sino que primero debería mirar para adentro.