"Hay dos posibilidades sobre cómo el gobierno encare este triunfo electoral. Hay probabilidades de que crea que este es un nuevo plesbicito que habilita a profundizar los aciertos y tácitamente a profundizar los errores. O sea, a seguir igual. La otra variante es que se considere que se ha cumplido un gran objetivo y ese gran objetivo consistió en más que duplicar los votos de origen del 22% del 2003 a 45% de hoy y que esa nueva base de legitimación electoral de alguna manera tranquilice al gobierno y que este nuevo período se inicie sin ese trauma de origen que la verdad influyó muchísimo en el modo en que Néstor Kirchner encaró estos primeros cuatro años. Existen de hecho restricciones, hay una tensión entre factores, hay distorsiones que se han introducido en el sistema de precios relativos de la economía, hay precios que están atrasados, hay que ver en serio la cuestión de la infraestructura, se ha hacho poco por mejorar la tracción de capitales. Estos son temas de agenda. Es interesante ver que en Gualeguaychú ganó Cristina Fernández de Kirchner, de manera que los que se viene es un acuerdo entre la Argentina y el Uruguay pero queda pendiente una cuestión que es estrictamente de política interna que es qué se hace con los asamblesistas y con un corte de una ruta internacional que está llevando casi 10 meses".
"Depende de cómo se interprete el resultado por parte del oficialismo, si se interpreta como un plesbicito para no modificar determinadas cosas, creo que vamos a tener problemas más temprano que tarde. Si por el contrario sobre esta nueva base electoral el gobierno se siente más tranquilo y entonces encara los problemas de una manera más realista, posiblemente se arriesgue a caer un poco en imagen pero que después recupere. Un detalle que hay que mencionar es que el discurso de CFK no fue un discurso partidista sino dirigido al conjunto de los argentino lo cual puede significar que a nivel retórico al menos se inicia con otro estilo".
"En mi visión, primero, se han cumplido las expectativas y los escenarios previos. Cristina Fernández de Kirchner se alzó con un triunfo importante que está dentro del promedio de lo que el Partido Justicialista o el Peronismo ha obtenido desde 1983 a través de seis elecciones presidenciales. En segundo lugar, la base del voto de CFK han sido los sectores populares, las localidades más chicas del país y el segundo y el tercer cinturón del Gran Buenos Aires, pero, sin embargo, también recibió un apoyo muy importante en el interior de la provincia de Buenos Aires, incluso en el sur de Santa, en las zonas más ricas desde el punto de vista de la producción agropecuaria que ya la habían acompañado en el año 2005. En tercer lugar, la oposición no peronista hizo una muy buena elección en ciudades grandes como es el caso de la Capital Federal donde se adjudicó un triunfo muy importante la Coalición Cívica. En Rosario hizo una muy buena elección, estaba muy parejo. Ganó la coalición Cívica en Bahía Blanca, en Mar del Plata y en Córdoba Roberto Lavagna. De modo que ahí queda configurado dónde estuvo el voto más fuerte de cada uno de los rivales. Entre los que perdieron en la elección del 28 de octubre se podría señalar a la figura de Mauricio Macri, que hizo una elección resonante hace muy poco tiempo y ahora sus candidatos no funcionaron, no alcanzaron márgenes de votos amplios. Es cierto que las encuestas lo habían previsto. De ahora en adelante queda preguntarse qué interpretación va a hacer cada uno de los actores de esta elección respecto del resultado que obtuvo"-
"Si bien son análisis preliminares, en el voto a CFK hay un porcentaje alto de voto proveniente de lo que son los énclaves del peronismo tradicional desde el punto de vista geográfico y desde el punto de vista de la composición social. Ahora para llegar al 45% de los votos a nivel nacional esa base electoral típica se expande hacia sectores en este caso de clase media. Yo relativizaría el análisis que señalan alginos que dicen que acá lo que tenemos son dos países desde el punto de vista electoral. Es cierto que las clases medias han votado en mucha mayor proporción a los candidatos no oficialistas pero no me parece que estuviéramos en presencia de dos países porque si fuera así, en el caso de la provincia de Buenos Aires que es un territorio de tal complejidad y amplitud que suele representar, de hecho, en los promedios a los resultados nacionales, lo que tenemos que considerar es que ahí hay un mosaico geográfico y socio económico y que ahí ha habido un apoyo muy importante no solamente a CFK sino a Daniel Scioli que incluso ha sacado un par de puntos más. De manera que la idea de ese mosaico socioeconómico y geográfico hay que tenerlo presente, lo cual no quiere decir que el grueso o la mayor proporción de voto de Kirchner haya provenido del peronismo tradicional, lo cual también abre otra instancia porque esa transversalidad política propuesta por Kirchner desde el o de su gestión que también es el intento de la coalición social, hasta cierto punto funciona pero en otro sentido no funciona. Hay que ver cómo sigue, porque la idea de sumar las clases medias a los sectores populares la verdad no anduvo. Una cosa es decir que hay un componente de clase media en el voto de CFK y otra cosa es decir que Cristina atraviesa la clase media como atraviesa las clases populares".
"Hay además una cuestión de estilo. La clase media argentina, y no solamente en la Argentina, a medida que aumenta el nivel educativo, el nivel de información, a medida que uno vive en zonas favorecidas desde el punto de vista de la infraestructura, el equipamiento, el transporte, etc., el elector es más sofisticado y tiene menos tolerancia a estilos agresivos, crispados, tiene menos tolerancia a temas como la inflación. Yo tengo una hipótesis. La inflación corta por lo menos horizontalmente a las clases populares y a los sectores medios porque a medida que baja el nivel de ingreso, la proporción del ingreso familiar que se emplea en alimentos por ejemplo es mayor. Creo que la clase media además de sufrir la inflación ha padecido el engaño en relación con los índices del INDEC. Son factores que se combinan que empiezan a afectar la economía familiar. Y además que la gente ve que no solamente los precios aumentan sino que el gobierno lisa y llanamente los está engañando porque adultera índices. Este es un ejemplo. Otro tema que yo creo que hay que analizar es la inseguridad. Finalmente la inseguridad y la inflación están siendo los dos temas que más preocupan a los argentinos y la clase media es la que lleva la peor parte con la inseguridad porque en los sectores populares lamentablemente los niveles de pobreza e inseguridad son estructurales. En los sectores altos la gente tiene para pagarse su propia seguridad. Los sectores medios son los que están más expuestos, donde más se amplifica esta cuestión y no ha habido realmente variaciones en un punto tan crítico como este, las cosas han empeorado, así que ahí habrá que ver cómo encara en el futuro el gobierno de CFK si quiere mantener niveles altos de adhesión electoral en los sectores medios"
"El tema de la inseguridad no ha sido mencionado en campaña y a esto se puede agregar algo que es paradójico. Aquellos candidatos que claramente en la provincia de Buenos Aires han puesto la cuestión de la inseguridad como bandera principal han sacado poquísimos votos: Blumberg, Patti, etc. En general, la cuestión de la inseguridad frente al delito no suele ser parte de la agenda de los candidatos a presidente. Por supuesto que en un programa de un candidato está presente pero es algo que se discute mucho más a nivel de los gobiernos provinciales o locales. Si por otro lado nos ponemos a pensar qué es lo que se discutió entre los candidatos, qué agenda estaba sobre el tapete durante la campaña, vamos a encontrar una enorme pobreza; no hubo de parte del oficialismo discusiones de temas más allá de slóganes. Creo que tampoco la oposición planteó temas como para hacer una diferencia de manera que en ese contexto tampoco la cuestión de la inseguridad representó un tema de agenda".
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