martes, febrero 12, 2008

En foco: la primaria demócrata, camino a la Casa Blanca

Les proponemos compartir dos artículos interesantes que reflejan el devenir y las propuestas diferenciadoras de la interna demócrata que seguramente determinará el próximo líder norteamericano, con la particularidad -ya sea en un caso o en otro- de que derivará en la primer mujer presidente o bien en el primer presidente negro, ambos hechos inéditos en la historia de los EEUU.

Una de las notas pertenece a El País de Madrid y la otra a Página 12.


Página 12: El juego de las siete diferencias entre los dos candidatos demócratas
Por Mercedes López San Miguel

1 Irak e Irán
La senadora corre con el lastre de haber apoyado la guerra contra Irak. Obama siempre se opuso. “Obama estuvo en contra de la guerra de Irak porque temía que pudiera desviar la atención sobre Al Qaida, Pakistán y el conjunto de la región”, explica David Axelrod, asesor de la campaña del senador por Illinois. Según Axelrod, su candidato “puede llevarnos por el camino adecuado, en contra de las ideas tradicionales”. Para Hillary, “todas las opciones están sobre la mesa” respecto de Irán, según dijo en una entrevista con Foreing Affairs. La candidata votó en septiembre pasado a favor de calificar de organización terrorista al cuerpo iraní Guardianes de la Revolución. El senador Obama se opuso. “No quiero darle al presidente Bush una excusa ni un cheque en blanco para lanzar una guerra.”
2 América latina
Obama quiere hablar “con los líderes que no nos caen bien”, según dijo en la noche del supermartes. Probablemente, haya sido en alusión al presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, pero también podría tratarse de Fidel Castro o Hugo Chávez. Hillary advirtió en una columna publicada por el diario mexicano El Universal que los enemigos de América latina son “los populismos y la demagogia”. La ex primera dama no evita criticar al gobierno de Cuba y dijo que va a reconstruir las relaciones con la región, que conoce bien. Obama nunca visitó Latinoamérica.
3 Economía
Clinton quiere aplicar una moratoria de desalojos y propone la congelación de las tasas que se aplican a las hipotecas. Además, es partidaria de dotar de más fondos a ciertos programas públicos.
El senador por Illinois prefiere que la crisis se solucione por la vía de las ayudas directas a las familias, con incentivos fiscales y devoluciones de impuestos. Propone implementar un programa de 75 mil millones de dólares para todos aquellos perjudicados por las hipotecas basura.
4 Salud
Obama critica que el plan de salud que propone su contendiente sea obligatorio. Le preguntó en un debate: “¿Qué vas a hacer si alguien no puede pagarlo, vas a sacarlo de su salario?”. La senadora dijo haber aprendido de su fracasado plan en los ’90, cuando era primera dama. Clinton aspira a que todos los norteamericanos tengan acceso a los servicios de salud a través del sistema dominado por el sector privado. No aclara cómo va a pagar el seguro de salud obligatorio.
5 Cambio vs. experiencia
Hillary Clinton, 60, porta la credencial de la experiencia. “Nadie aporta la combinación de experiencia, visión y estrategia que yo he demostrado durante mucho tiempo. Estoy lista para gobernar desde el primer día”, declaró. Obama, 45, corre sobre una plataforma de cambio y relevo generacional. “Esta es una elección para debatir con el Partido Republicano sobre quién es capaz de cambiar Washington”, dijo el candidato.
6 Unidad vs. confrontación
El apellido Clinton genera un alto nivel de rechazo entre los republicanos. Hillary se presenta a sí misma como una candidata que “no permitirá que nadie le pegue un volantazo al futuro del país”. El senador por Illinois es mucho más conciliador. “Se trata de elegir entre ir a estos comicios con los republicanos e independientes unidos contra nosotros o ir contra su nominación con una campaña que una a los norteamericanos de todos los partidos, de todas las razas, de todas las religiones con un objetivo de país.”
7 Inmigración
Ambos son partidarios de una reforma migratoria para resolver el drama de 12 millones de ilegales a través de eventuales legalizaciones. Tanto Hillary como Obama votaron a favor del muro en la frontera con México. Pero mientras Obama está a favor de darle licencias de conducir a los indocumentados, su rival es ambigua en este punto.


El País de Madrid:

Tras el "supermartes" el 5 de febrero, se llega a tres conclusiones principales: las mujeres apoyaron a Hillary Clinton, los jóvenes y los afroamericanos apostaron por Barack Obama; y los latinos decidieron darle la espalda al senador de Illinois y apoyar de forma masiva a la ex primera dama.
Estas son las claves de los resultados:
- Mujeres. Casi seis de cada diez blancas votaron por Clinton. Aunque es cierto que Obama recortó su distancia con su adversaria respecto al voto femenino de anteriores elecciones y ha contado ahora con el apoyo de casi cuatro de cada diez blancas.
- Hispanos. Clinton cosechó prácticamente todo el voto latino (64% frente al 34% obtenido por Obama), especialmente entre las mujeres, ya que dos tercios de ellas declararon haber votado por la mujer del ex presidente Bill Clinton.
- Afroamericanos. El 86% de los hombres negros y el 79% de las mujeres de esa misma raza acudió a las urnas a votar por Obama. Clinton, que partió esta campaña como una de las políticas predilectas de la comunidad afroamericana, continúa perdiendo terreno en este ámbito.
- Jóvenes. Obama siguió dominando el voto joven con casi el 60% de los sufragios. Mientras que sólo un 38% declaró haber votado por la senadora. El senador consolidó su mayoría entre los más jóvenes en casi todos los Estados y en algunos lo hizo en cantidades de dos contra uno respecto a Clinton. Sin embargo, sucedió lo contrario entre los mayores que, excepto en Illinois (Estado en el que nació políticamente Obama), mostraron su preferencia por la candidata.
- Blancos. El retrato ha salido difuso. Ambos candidatos demócratas obtuvieron más o menos la mitad del voto de los hombres blancos, aunque en algunos Estados lideró Obama y en otros Clinton. Es de resaltar que la retirada la semana pasada del tercer candidato en discordia, John Edwards, ha podido ayudar al político negro, que en total y de costa a costa, ha cosechado más de una cuarta parte de los votos que hubieran sido de Edwards.
- Misuri. Es un Estado importante tanto por ser reflejo de los independientes como por estar considerado como un swing state, es decir, uno de esos Estados que en unas elecciones presidenciales puede inclinar la balanza a favor de uno u otro partido. En Misuri no es necesario registrarse en uno de los dos partidos para votar. Los dos candidatos demócratas habían batallado en Misuri como en ningún otro lado. Obama se apuntó en la noche del martes en su haber este Estado, cuyo voto en los últimos cien años ha coincidido siempre, excepto una vez, con el candidato que al final ha llegado a la Casa Blanca.
- El 'no-efecto' Kennedy. A pesar del masivo apoyo recibido por parte del clan Kennedy, Obama no fue capaz de atraer de forma masiva ni el voto blanco ni el de la clase trabajadora ni hacerse con Massachusetts, hogar de la familia real estadounidense. Perdió por 15 puntos.
- El sur. Se ha demostrado que esta región no es inexpugnable para un negro. Además de la aplastante mayoría entre su raza, Obama tuvo un decente 39% entre los blancos en Georgia y un 30% en Alabama.
- La economía. Quienes consideraron que la economía es el principal problema del país votaron por Clinton.
- Irak. Para los que se preocupan especialmente por la guerra, Obama fue su candidato, elegido con el 55% de los votos. La senadora Clinton aglutinó el 40% de los que están descontentos con la marcha en Irak.

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