"El otro día se me acercó un señor y me susurró en el oído: 'Barack, soy republicano, pero voy a votar por usted." Le di las gracias también susurrando y le pregunté: '¿Pero por qué estamos hablando en voz baja?'".
La reveladora anécdota la contó el propio precandidato demócrata Barack Obama, cada día más fuerte en las primarias de su partido, a razón de ciertos tradicionales votantes republicanos que este año han decidido votar por el senador negro.
Por otra parte, los análisis por estas horas destacan que comenzó a plasmarse una cierta ruptura entre las amalgamas de apoyo en términos sociales, de género y étnicos. Hasta hace días las mujeres, los trabajadores, los agricultores y los hispanos han operado como el gran soporte de Hillary Clinton, en tanto Obama aspiraba el voto de los negros, los jóvenes y los hombres blancos con dinero y elevado nivel de educación.
Ahora sondeos realizados en las bocas de urna en Virginia y Maryland, los dos estados más importantes de las primarias del Potomac, destacan que Obama ha venido creciendo entre las mujeres y los trabajadores sindicalizados, en tanto ganó la mayoría de los votos de las zonas rurales y de los pueblos pequeños.
Así, ha logrado captar a votantes hasta ahora fieles a la senadora y ex primera dama.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario