“Uno se puede preguntar hasta qué punto el gobierno nacional va a perder votos. Puede perder 20 puntos, pero también puede perder 30 (sobre 45% de la elección 2007). El kirchnerismo electoralmente está muerto; no hay más kirchnerismo, hay peronistas y estos van a hacer campaña en las provincias más o menos lejos del gobierno nacional, según las conveniencias del momento. Es cierto que los Kirchner -aún sin tener futuro- todavía pueden demorar el surgimiento de su antecesor en el peronismo de cara al 2011 que es básicamente el problema que existe. Hay muchos anotados, algunos tienen más chances que otros pero de todos modos es muy incierto, lo que está descartado por completo es que el que vaya a suceder a los Kirchner nazca del riñón del kirchnerismo. Está imposibilitado por la misma estructura vertical del kirchnerismo, la popularidad -a diferencia de la época de (Carlos) Menem que vivía con gobernadores muy populares -nunca la compartió y la pérdida de popularidad sí se comparte. Ese es un negocio muy malo. Puede ser que se postule Néstor Kirchner, que juegue él la carta fuerte porque no tenga otra escapatoria. En el 2009, la idea de que pueden armar la candidatura de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires es muy enredada. Scioli ha dejado muy claro que no quiere participar de esa idea, entonces puede ser que Néstor Kirchner no tenga alternativa y se presente él pero camino a una derrota muy importante. En la provincia de Buenos Aires van a perder muchos votos con Néstor Kirchner de candidato”.
“Elisa Carrió queda un poco descolgada frente a un acuerdo entre partidos porque su estrategia es de signo distinto pero equivalente a la de los Kirchner y es la de fragmentar a los partidos y si el radicalismo y el socialismo actúan como tales en la conformación de una alianza, el mismo sentido de una Coalición cívica queda devaluado. Carrió tiene ahí un problema que es cómo va a sostener su cierta preeminencia en la oposición que consiguió en las últimas elecciones en un escenario donde las posibilidades efectivas de ocupar sino el gobierno, espacios institucionales relevantes en provincias, en el legislativo, se incrementan para las fuerzas opositoras porque va a haber un aumento del caudal electoral y esa evolución puede repetir la tendencia de 1997, cuando hace diez años se dio un proceso similar por la crisis del liderazgo peronista. La Coalición Cívica tiene que ver si continúa con esa estrategia de fragmentar al resto de los partidos, de sostener una transversalidad antikirchnerista o si cambia hacia una postura más flexible para adecuarse a la nueva situación. Le veo dificultades a eso porque advierto que Elisa Carrió es muy inflexible”
“Tampoco creo que sea muy grave para la oposición que se presenten distintas opciones según los distritos. No necesariamente la fragmentación opositora juega a favor del oficialismo. Va a ser una elección nacional, las estrategias nacionales van a pesar pero también puede haber cierta flexibilidad que permita que en algunos distritos, fuerzas que en otros lugares se presentan separados, se presenten juntos. También va a permitir que se juegue cierta interna entre fuerzas opositoras de cara a la presidencial del 2011. El 2009 va a ser como una especie de interna abierta entre fuerzas opositoras y eso no sería malo, puede incluso permitir que el caudal de votos opositores sea mayor que si se juntan apresuradamente y en una situación parecida a la de la Alianza y que se transforma en una opción difícil de saber si va a durar. Por lo tanto no veo mal que haya distintas alternativas, en muchos distritos va a ser inevitable porque en la provincia de Buenos Aires no tiene solución el enfrentamiento entre Margarita Stolbizer y el grueso del radicalismo”.
“Es muy difícil evitar que el gobierno pierda una buena cantidad de votos y hay que ver quienes son los más capaces de cosechar esos votos. Va a haber una cantidad de votos disponibles, por ahora las figuras públicas que aparecen con más peso para aprovechar esos votos son Julio César Cleto Cobos y Mauricio Macri por lejos. Después en un pelotón de segundos están Elisa Carrió, Hermes Binner. Lo que pasa que las opciones de Cobos y Macri son difíciles. No se si Julio Cobos va a poder traccionar votos para el radicalismo porque más bien su lugar y su popularidad dependen de que mantenga un equilibrio entre el gobierno y la oposición, que pueda cumplir un rol institucional no electoral. Si Cobos quiere tener una candidatura ejecutiva tanto provincial como nacional en el 2011 no se si tiene que bajar a la arena electoral en el 2009 porque eso puede disolver su fuerza. Además puede suceder que haya varias opciones de la UCR todavía. Mauricio Macri también está aprisionado por esta extorsión que le plantea el gobierno nacional de si vos bajas a la arena electoral y sobre todo a la provincia de Buenos Aires nosotros te vamos a volver loco en la Ciudad. Te vamos a llenar la ciudad de huelgas, de piquetes, y te vamos a ahogar financieramente. Quedate en la ciudad, hacemos la paz y mientras tanto nosotros ganamos tiempo y vos tenés una gestión tranquila. Ese es el planteo que aparece del gobierno nacional hacia Macri y Macri puede verse tentado a aceptar esa extorsión para estar más tranquilo pero él tiene planes nacionales y en la elección del 2009 si su partido hace un mal papel en la provincia de Buenos Aires -e incluso puede perder en la ciudad de Buenos Aires- su candidatura presidencial queda desdibujada. Tal vez es medio inevitable que Macri se arriesgue y juegue con Felipe Solá, con Eduardo Duhalde y con otras figuras. Eso cambia la situación en la provincia de Buenos Aires drásticamente. Cómo saber quién va a correr los riesgos dada esta situación de incertidumbre”.
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