Sabrosísimo cruce entre Horacio Verbitsky, el columnista estrella -hoy "estrellado" en términos de credibilidad por haberse "olvidado" de investigar la corrupción oficial que con ansias controló durante el nefasto menemato- y la Federacíon Agraria que lidera Eduardo Buzzi.
Primero, el recuardo de los palos de HV al rosarino en su columna del domingo en el neoficialista Página 12 y tras ello la puntillosa y extensísima respuesta corriéndolo por izquierda de Buzzi:
* CUESTION DE PORTE, por H. Verbitsky: ver aquí
La modificación del régimen de emisión de los documentos necesarios para el transporte de granos implicará un ahorro para los productores de unos 200 millones de pesos al año, que el gobierno nacional computa entre las medidas de estímulo adoptadas, junto con la declaración de la Emergencia Agropecuaria. La nueva reglamentación, en la que trabajan la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Oficina Nacional de Control de la Comercialización Agropecuaria (Oncca), permitirá obtener la carta de porte por Internet, con el único requisito de la clave fiscal, lo cual impedirá que sigan usándose para eso a monotribustistas insolventes, como en el caso detectado en Río Cuarto. Una vez verificada la congruencia entre el número de cartas adquiridas y el tamaño de la explotación, el sistema informático responderá en pocos minutos con el número correspondiente a la carta de porte autorizada. El productor puede imprimirla en su casa, en un locutorio o en la entidad patronal a la que adhiera. Al contratar la carga le entrega el número al camionero. Cuando el transporte sale cargado, el productor o el camionero tienen que enviar un mensaje de texto a la AFIP o la Oncca, que podrá hacerse desde un teléfono celular. En respuesta recibirá un denominado Código alfanumérico de Trazabilidad, que quedará asociado en el sistema informático con los datos de la carga, del transporte y del destino. Los controles en la ruta serán realizados por la AFIP, la Oncca y las distintas fuerzas de seguridad. Por vía telefónica, informática o por mensaje de texto cotejarán esa carta de porte con la base de datos de la AFIP. Cuando el camión llega a destino, el responsable del acopio o el puerto de embarque debe informar por los mismos medios que recibió esa carga, con lo cual esa carta de porte se da de baja y termina el procedimiento. La suma que ahorrarán los productores fue informada por la Oncca y surge de multiplicar la cantidad de cartas de porte emitidas por su precio. Sin embargo, el cálculo no es exacto. Pese a que la carta de porte es desde hace años obligatoria para cualquier movimiento de granos, no hay un registro exacto ni de su cantidad ni de su precio. Se estima que el año pasado se vendieron entre 9 y 12 millones. Su precio oficial era de 18,91 pesos, de los cuales el Estado recibía 10 pesos y los intermediarios 8,91. Pero según denuncias de productores las cámaras patronales a las que Menem y Cavallo entregaron la concesión de venta en 1992, las federaciones Agraria y de Acopiadores, argumentaban escasez y elevaban los precios. En algunos casos registrados por la Oncca se pagaron 60 y 120 pesos por cada una. Las denuncias de los chacareros sostienen que con la abultada diferencia la Federación Agraria había establecido una mesa de dinero que, además de esos recursos, recibía fondos de otros inversores, en una operatoria que funcionaba en negro, sin ningún control oficial. Según el ex titular de la Oncca y actual director de la AFIP, Ricardo Echegaray, el sistema anterior basado en el papel permitía la emisión de cartas de porte sin autorización del ente recaudador, la venta no declarada, la falsificación y el uso de una misma carta en varias operaciones. El Movimiento Campesino Liberación, que se opone a Buzzi dentro de su organización, negó que los ingresos que percibía la Federación Agraria por la Carta de Porte cubrieran el 20 por ciento de su presupuesto anual y sostuvo que según los balances publicados “el 75 por ciento de los ingresos provienen de esa vía”. Un comunicado del MCL firmado por su fundador José Luis Livolti sostiene que Eduardo Buzzi y sus compañeros están preocupados por “los tiempos de vacas flacas en la entidad: no más hoteles caros, departamentos alquilados en Buenos Aires y Rosario, autos 0 kilómetro en leasing, asignaciones de hasta 12.000 pesos por mes para el comité de acción gremial (5 o 6 de los principales dirigentes de la FAA) ni viáticos sin límites”. Tal vez esto explique por qué Buzzi es el principal impulsor de una nueva campaña de cortes de ruta y movilizaciones contra el gobierno, al que, rojo de furia, acusó de discriminación y maccartismo, ante la sonrisa comprensiva de sus compañeros en la Mesa de Enlace.
* LA CONTESTACION DE LA FAA DE E. BUZZI:
En la nota aparecida ayer en el matutino estatal Pagina/12, con el
título “Cuestión de porte”, el vocero oficial del matrimonio
presidencial Horacio Verbitsky, lanza una nueva caza de brujas contra
la Federación Agraria Argentina, sus dirigentes, y todo aquello que
huela a movimiento federado.
Llama la atención la falta de rigurosidad, que hace que la serie de
afirmaciones que vierte en la nota pasen de la simple inexactitud a
una verdadera campaña de desinformación, destinada a confundir a la
opinión pública, fundamentalmente urbana, pues en el campo todos nos
conocen y saben donde y de qué vivimos.
Sólo hay dos posibilidades para escribir lo que se escribió: o hubo
falta de honestidad intelectual, o fue “estafado” por sus
informantes.
Si el celo puesto por Verbitsky y su gobierno para difamar a la FAA
lo hubiera tenido para transparentar las obras sociales sindicales,
las declaraciones de bienes del matrimonio presidencial, la venta de
tierras fiscales en El Calafate a allegados del ex presidente
Kirchner, o en investigar las rápidas fortunas que hicieron en el
último tiempo empresarios amigos del gobierno como Albistur, De Vido,
Cristobal López, Rudy Ulloa y otros, en su columna dominical de
Página/12, podríamos encontrar notas serias, sin claudicaciones, como
podían leerse en otros momentos, cuando Verbistky era periodista y no
un operador político del oficialismo.
Pero la renegociación de los contratos petroleros de Bulgheroni hasta
2047, el veto a la ley de glaciares, la no reglamentación de la ley de
bosques, las concesiones hechas a las seis cerealeras más grandes del
país, los sobreprecios en la obra publica, los famosos US$500
millones de Santa Cruz en el exterior, por ejemplo, no parecen
interesar a Verbistky en su afán por investigar temas “más
interesantes”.
La nota publicada ayer por el diario Página/12 es otro paso de una
campaña de difamación, silenciamiento y persecución a los opositores
políticos al gobierno.
Lamentablemente, se usa como ariete a un medio y a un periodista que
bajo el disfraz de progresista e independiente, están siendo
cómplices, por acción u omisión, de los mas burdos negociados, que
llevan a este país a tener 11.500.000 de pobres, 1.300.000
desnutridos y la mayor concentración económica en el terreno de la
agricultura y ganadería que recuerde la historia económica nacional.
Le han hecho y le están haciendo un daño irreparable a las ideas
progresistas, poniendo en evidencia que una cosa es el relato y otra
son los hechos. En nuestra Argentina, el progresismo está siendo
amenazado por una banda que se apropió de sus ideas, para llegar al
poder y permanecer en él, y no para cambiar las condiciones
estructurales de injusticia, pobreza, marginación, extranjerización y
concentración de la riqueza que reclama el conjunto del pueblo
argentino.
En las siguientes líneas, analizamos detalladamente los errores y
mentiras de la mencionada nota, publicada el domingo 1º de febrero
por Página 12: Las mentiras de Verbistky, una por una
1) El periodista defiende un esquema de cartas de porte pergeñado
desde el asfalto porteño -muy lejos de la realidad práctica de tener
que cargar un camión a las 14 hs. de un fin de semana o de un
feriado- que no mejora la comercialización del sector, sino que su
único objetivo es perseguir a la entidad gremial de los pequeños y
medianos productores, tratando de sancionarla económicamente. Todo
hace pensar que con el nuevo sistema va a haber mas dificultades para
el chacarero, más cereal en negro, menos control y -como habilita un
artículo del decreto- van a terminar cediéndoselo, vía Secretaría de
Transporte al sindicato “del incorruptible y transparente” líder
sindical aliado a K y a Verbitsky, Hugo Moyano. Pero esto poco le
importa al autor del proyecto, Ricardo Echegaray, el funcionario
polirubro que es ahora titular de la AFIP, que estuvo en la ONCCA,
que antes fue afiliado al Partido Demócrata Progresista, luego de la
UCD, y hasta trabajó como difusor de las recetas del Banco Mundial en
los países de la ex URSS, pero que actualmente es uno de los baluartes
del gobierno “nacional y popular”.
2) Las mentiras de Verbistky siguen. Habla también de maniobras
irregulares en la autorización de cartas de porte. Debemos repetir
entonces lo que hemos dicho hasta el cansancio en los últimos meses:
ni la FAA, ni la Federación de Acopiadores autorizan la emisión de
los documentos. Deben ser siempre, aprobados por AFIP, previo pedido
del interesado. Federación Agraria sólo nomina y entrega cartas de
porte, previa autorización del organismo tributario. Por eso que
ONNCA no siguió adelante con la denuncia ante el Juez Rafeca, porque
debía investigarse al interior de la AFIP (organismo que dirige el
“progresista” de Echegaray).
3) Sí Verbistky!! Las cartas de porte tienen registro exacto y se
sabe su precio exacto. Ambas informaciones están en poder de la AFIP,
porque sino estas no autorizarían la nominación de aquellas y su
precio es de $15,17 al productor, mientras que a la FAA le quedan
$4,27 (con lo que se deben cubrir costos de personal, impresión y
fletes)
4) Tampoco es verdad que Menem y Cavallo hayan dado en 1992 el
servicio a la Federación Agraria, sino que en 2001 se heredó el
derecho a comercializar cartas de porte de parte cuando quebró
Federación Argentina de Cooperativas Agrarias, una entidad creada por
la FAA en la década del ’40, que fue a la quiebra en los ’90, con el
neoliberalismo.
5) En cuanto a que representa la pérdida de los ingresos por cartas
de porte es vital para el futuro de la FAA, como dice Verbistky,
respondemos que no se hagan ilusiones aquellos que quieren
enflaquecer el bolsillo de la entidad para callarnos. Sabíamos cuando
confrontamos con este gobierno, que se maneja con una lógica de
usureros correspondiente con su política, que iban atacar el servicio
de las cartas de porte. Pero como alguna vez le dijo Lisandro de la
Torre al general Uriburu, “no nos van a cocer la boca con hilo de
oro”.
6) Otro de los argumentos de la nota de Página/12 es que con la
recaudación obtenida por cartas de porte, FAA tenía una mesa de
dinero. Una nueva mentira, un dislate de Verbitsky que raya lisa y
llanamente con la difamación. Lo desafiamos a él y a todo el gobierno
nacional a que traiga un solo testigo o prueba de que en la Federación
Agraria se haya cambiado un cheque, o transado una operación
financiera. Lo que escribió el veterano ex periodista no tiene pies
ni cabeza. Claramente, lo dice porque su único objetivo es
desacreditar y confundir, para desprestigiar nuestra lucha en defensa
de los pequeños y medianos productores.
7) Por último: cada uno tiene los informantes que se merece. Y en
este sentido, nos permitimos aconsejarle sanamente a Horacio
Verbistky, que la bronca no lo ciegue y chequee fehacientemente las
cosas que escribe como lo hizo desde siempre (o casi siempre…). No
obstante, para que esté bien informado, le decimos:
a) el comité gremial de la FAA está integrado por su presidente, su
vice primero, su secretario gremial, su tesorero y su secretario de
relaciones institucionales.
b) el sueldo de dichos funcionarios, que en la jerga federada se
denominan directores en función activa, reciben una compensación por
abandonar sus chacras y dedicar tiempo completo a la entidad.
c) El monto de la compensación es discutido en el congreso ordinario
de la entidad que se desarrolla todos los años desde hace 96, el 28 y
el 29 de septiembre, y este año participaron mas de 2000 delegados.
d) Una vez discutido por el Congreso, el Consejo Directivo Central de
la entidad integrado por 54 miembros, fija la retribución definitiva
de los directores de tiempo completo y que no es ni el 50% de lo que
dice Verbistky.
e) La nuestra es la única entidad gremial del mundo, que renueva su
comité de acción gremial (mesa chica) todos los años. Un ejemplo que
Verbitsky debería reivindicar e instar a que sus aliados sindicales
lo siguieran y lo practicaran, en nombre de una mayor transparencia y
calidad institucional.
f) En cuanto a los vehículos, que hace referencia la nota, le
informamos que en Junio de 2006 el consejo directivo central de la
FAA vendió todos los automóviles de la entidad y obligó a sus
directores a movilizarse con unidades propias, de esto aparte de los
miembros del consejo directivo de FAA (que son 54 y de todos los
colores políticos que se puedan imaginar) pueden dar cuentas los
gerentes del Banco Credicoop, porque la mayoría de los directores
compró su vehículo con créditos de la entidad hermana.
g) En cuanto al tema de los hoteles, otra descarada mentira, todo el
mundo gremial agrario sabe y conoce que la FAA desde hace 20 años
solo tiene convenios con los hoteles La Paz e Imperio, en Rosario, y
el Hotel Astoria, en Buenos Aires. Allí pernoctan todos los
dirigentes federados y están tan distantes de ser hoteles de lujo,
como Verbitsky de la verdad.
h) La FAA hace muchísimos años que sus viáticos tienen límites, solo
paga gasoil y peaje contra rendición de cuentas de viajes autorizados
por su tesorero y $40 por comida. Eso es todo en cuanto a lo referente
a Viáticos.
i) La FAA no alquila ningún departamento para nadie, ni para su
presidente. Mayor transparencia y participación en el control de los
gastos que una entidad gremial de adhesión voluntaria (la cuota de
socio de FAA es de $ 300 al año) no debe haber.
Rosario, 2 de febrero de 2009.
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