La inflación volvió a acelerarse en julio tras el impasse del segundo trimestre y ya se ubica en el 23% anual.
El IPC-FIEL experimentó un alza de 1,5% m/m en julio, superior al promedio de 1% en el segundo trimestre. El IPC-City aumentó un 1,8% m/m, versus un promedio de 1,4% m/m en los tres meses previos.
Como resultado, ambos indicadores aceleraron su ritmo de crecimiento anual, hasta el 22,9% en el IPC-FIEL y 23,4% en el IPC-City. El IPC-INDEC captura la mitad de la inflación medida por los relevamientos privados.
En materia de precios, el mes de julio suele registrar las subas estacionales del rubro esparcimiento (por las vacaciones de invierno) y el comienzo de las liquidaciones de indumentaria. A estas variaciones estacionales se le sumó el aumento en atención médica y gastos para la salud (+5,6% m/m), producto de los ajustes en las cuotas de la medicina prepaga. También, un nuevo aumento de alimentos y bebidas, que aumentaron 1,2% mensual en julio y crecieron 35,6% el último año, según FIEL.
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