Una semana cargada de datos que muestran que la economía tuvo un fin de año a toda orquesta. El nivel de actividad culminó con una aceleración marcada, las cuentas fiscales (bien medidas) continuaron en territorio negativo durante diciembre, y la balanza comercial siguió flaqueando de la mano de un boom de importaciones pocas veces visto. A continuación una síntesis de las principales conclusiones que dejaron los datos.
Las estimaciones oficiales y privadas coinciden en señalar una aceleración de la actividad en el tramo final de 2010. El Estimador de Actividad Económica de INDEC creció 1,7% mensual en noviembre y 9,8% interanual. El IGA-OJF repuntó fuerte y en diciembre marcó una expansión de 9,3% anual y cerró el año con un crecimiento promedio de 8,2%. Estos datos dejan un “arrastre estadístico” para 2011 superior a los 2 puntos porcentuales. Así, la expansión económica fue agresiva en 2010 y deja una inercia fuerte para 2011.
El repunte de los últimos dos meses se concentró en la industria y el comercio, con subas de 13% y 14% anual, respectivamente. El IPI-OJF creció 13,4% anual en diciembre y acumuló un aumento de 10,5% en el año. El EMI-INDEC creció 10,6% anual en diciembre y 9,7% en todo 2010.
La industria recuperó el terreno perdido durante la crisis pero el crecimiento industrial sigue muy sesgado hacia la industria automotriz. Este sector cerró el año con un récord de producción de 724 mil unidades, 40% más que en 2009 y 8% superior a 2008. A pesar de la recuperación de 2010, la mitad de los bloques industriales presentan hoy niveles productivos inferiores a los de 2008.
El 2010 finalizó con un superávit comercial de USD 12.000 millones. Las exportaciones crecieron 23% (18% en cantidades y 4% en precios) y se situaron levemente por debajo del récord de 2008. Este crecimiento fue más que compensado por una suba del 46% en las importaciones.
La cosecha explicó el 60% del aumento de las exportaciones. El restante 40% fue impulsado por las exportaciones industriales, que totalizaron USD 24.000 millones y crecieron un 28% en el año. Las exportaciones de autos a Brasil explicaron ¾ partes de este crecimiento. De más está decir que esta composición de las exportaciones nos vuelve sumamente vulnerables al clima y a la situación económica en el principal socio del MERCOSUR.
En el frente fiscal, el 2010 finalizó con un superávit primario de 1,8% del PIB. Pero este resultado esconde ingresos extraordinarios provenientes de las transferencias de utilidades contables del Banco Central y los intereses del FGS de ANSES, que sumaron $30.143 millones en el año. Descontando estos recursos extraordinarios, el resultado primario pasa de un superávit de 1,8% del PIB a un déficit de -0,4% del PIB ($5.000 millones), mientras que el resultado financiero pasa de un superávit de 0,2% del PIB a un déficit de -1.9% del PBI (cercano a los $27.000 millones).
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