miércoles, abril 06, 2011

Asumirse como periodista K...


A partir de su lógica estratégica amigo enemigo, el kirchnerismo -quizás como nadie- ha dividido el periodismo en dos, y en ese marco resulta por demás complejo situarse en una tercera posición, lugar que creemos es el más indicado  tomando en cuenta que el relato oficial está imbuído de un fuerte grado de manipulación y tergiversación.

Esta tercera vía que evita las posturas recalcitrantes de un lado y del otro debe ejercitarse especialmente cuando la puja se plantea entre las dos caras de la misma moneda, esto es, entre ex sociedades político/económicas como la que han configurado en su momento el menemismo y el kirchnerismo, o el Grupo Clarín y el actual oficialismo.

En este escenario, resulta llamativo que algunos colegas no se asuman como oficialistas K, cuando constituyen piezas centrales del dispositivo comunicacional del Gobierno. Quizás la explicación haya que buscarla en algún caso entendiendo que hoy piensan todo lo contrario de lo que creían y pregonaban apenas ayer...

Al aludir a "oficialistas no asumidos", obviamente no se hace referencia a colegas a los que sólo les falta colgarse un cartelito del Nestornauta y nuestra actual presidente, como aquellos que militan con beligerancia en el programa 6,7,8 que emite el mal llamado canal público cuando se trata a todas luces de una señal estatal y oficial(ista).

La mención se dirige al grupo de comunicadores que escudan su proximidad con el gobierno a través de una crítica frontal y despiadada a sus "enemigos" (Clarín, el monopólico  multimedio; La Nación, el diario oligarca y la devaluada oposición, entre otros). En este supuesto, se apoya al oficialismo mediante el disimulado (¿o vergonzante?) recurso de vilipendiar a sus adversarios.

Vaya tan solo ejemplo: si uno se toma el trabajo de cotejar entre los últimos posteos del conductor Víctor Hugo Morales en la red social TWITTER en los que informa acerca de las entrevistas que va manteniendo al aire en su ciclo matinal en Radio Continental, los datos cuantitativos que surgen están lejos de desmentir su "simpatía" por el oficialismo kirchnerista:


Morales sólo reporteó a 3 dirigentes opositores:


Ricardo Alfonsín (UCR)


Héctor Polino (PS)


Diego Santilli (PRO).



En tanto, 12 "figuras" del oficialismo o aliados al FPV -entre ellos 4 ministros y 2 funcionarios de nivel intermedio- tuvieron su espacio:

Aníbal Fernández

Nilda Garré

Florencio Randazzo

Amado Boudou

Gabriel Mariotto

Diego Bossio (Anses)

Daniel Filmus

Jorge Taiana

Estela de Carlotto

Vilma Ibarra

Facundo Moyano

Horacio Verbitsky


No tendría nada de malo blanquear elecciones y posiciones, pero claro, la voltereta en algunos casos resulta tan flagrante que es mejor jugar al imparcial, mientras se ampliamente beneficiado por la discriminatoriamente selectiva pauta oficial.

1 comentario:

  1. El discurso de amigo / enemigo es tan viejo como efectivo cuando no podes hacer una lectura inteligente. No me parece en absoluto que haya sido el gobierno el que plantea la posición sino directa y abiertamente los medios que ven afectados sus intereses y lo veo en cada noticiero o en cada tapa donde se oculta y tergiversa información hasta el cansancio para después ponerse el saco de victima calificada injustamente de enemigo. Por otra parte es exactamente lo que esta haciendo la oposición en este momento creando como única plataforma la misma que usaron De la Rua y Alvarez= la propuesta y los objetivos o el plan son lo mismo=AntiK=Anti algo contrario = mi enemigo.
    saludos

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