Análisis de nuestro columnista de Radio Cultura GUILLERMO CARRACEDO, economista y titular de la consultora CADEC S.A.
"El Gobierno está buscando moderación salarial para 2012, eso es algo positivo, pero hay que ver si tiene la fuerza suficiente para lograr negociar un muy buen acuerdo de este tipo con los sindicatos. Cuanto más alto sean los aumentos de sueldos, mayor será la inflación. El año pasado el Gobierno tenía como idea un aumento máximo del 24%, que Moyano cerró con Camioneros, pero después hemos visto acuerdos de hasta el 50% y el promedio estuvo cerca del 30%. Del lado empresario no va a haber inconvenientes para esta moderación salarial buscada".
"Las necesidad fiscales están dadas por este nivel de subsidios y con una proyección de su incremento, más lo que se obtiene por retenciones de soja, maíz y trigo que son los principales aportantes al Presupuesto. Si las comodities no encarecen aún más su precio al nivel de la suba de subsidios, forzosamente el Gobierno hacia finales del año que viene va a tener que salir a tomar deuda internacional salvo que invente algún nuevo esquema tipo AFJP, en línea con lo que hemos escuchado en este último tiempo como nacionalizar el comercio exterior o quedarse con la plata de las obras sociales".
"Al Gobierno no le quedan ya lugares de donde sacar plata si la soja no aumenta fuerte a menos que meta mano en nuevas cajas. Uno no sabe hasta dónde está el Gobierno dispuesto a llegar".
"Para volver a los mercados se necesita antes arreglar con el Club de París, acordar de acuerdo a lo que pretenden ellos, lo que pretende el Gobierno lleva a fracaso tras fracaso. Con deuda no habría problema para financiar el presupuesto. Lo ideal sería bajar gastos sin entrar en una recesión, es como una familia, es mejor bajar gastos que usar la tarjeta de crédito. Pero es cierto que es un buen momento si hay que endeudarse por las bajas tasas que hoy hay en el mercado, con tasas tan convenientes para la Argentina y posibilidades de conseguir plata a tan largo plazo, pero siempre arreglando con el Club de París, porque sino las tasas serían absurdas y en tal caso bajo ningún concepto sería aconsejable".
"Los números de estos últimos 10 años son buenos, pero si comparamos con mediados de los 90, no con el abismo de inicio de los 2000, estamos en una situación muy complicada, el incremento de la pobreza por ejemplo lo marca. Además está el clima de inseguridad social, el de inseguridad jurídica, las cosas raras que pasan con la justicia como este fallo a favor de Carlos Menem...Los empresarios ven que la presión impositiva es altísima y puede incluso llegar a que ciertos sectores puedan ver imposibilitada su subsistencia".
"No hay ningún riesgo de ingobernabilidad en Brasil pese a los distintos casos de corrupción conocidos en los últimos meses. En el sector empresarial nadie tiene ningún tipo de temor sobre eso, hay otros temores, acerca del tipo de cambio, del dominio de la inflación, que a diferencia de Argentina, apenas aumenta una décima preocupa..."
"Las necesidad fiscales están dadas por este nivel de subsidios y con una proyección de su incremento, más lo que se obtiene por retenciones de soja, maíz y trigo que son los principales aportantes al Presupuesto. Si las comodities no encarecen aún más su precio al nivel de la suba de subsidios, forzosamente el Gobierno hacia finales del año que viene va a tener que salir a tomar deuda internacional salvo que invente algún nuevo esquema tipo AFJP, en línea con lo que hemos escuchado en este último tiempo como nacionalizar el comercio exterior o quedarse con la plata de las obras sociales".
"Al Gobierno no le quedan ya lugares de donde sacar plata si la soja no aumenta fuerte a menos que meta mano en nuevas cajas. Uno no sabe hasta dónde está el Gobierno dispuesto a llegar".
"Para volver a los mercados se necesita antes arreglar con el Club de París, acordar de acuerdo a lo que pretenden ellos, lo que pretende el Gobierno lleva a fracaso tras fracaso. Con deuda no habría problema para financiar el presupuesto. Lo ideal sería bajar gastos sin entrar en una recesión, es como una familia, es mejor bajar gastos que usar la tarjeta de crédito. Pero es cierto que es un buen momento si hay que endeudarse por las bajas tasas que hoy hay en el mercado, con tasas tan convenientes para la Argentina y posibilidades de conseguir plata a tan largo plazo, pero siempre arreglando con el Club de París, porque sino las tasas serían absurdas y en tal caso bajo ningún concepto sería aconsejable".
"Los números de estos últimos 10 años son buenos, pero si comparamos con mediados de los 90, no con el abismo de inicio de los 2000, estamos en una situación muy complicada, el incremento de la pobreza por ejemplo lo marca. Además está el clima de inseguridad social, el de inseguridad jurídica, las cosas raras que pasan con la justicia como este fallo a favor de Carlos Menem...Los empresarios ven que la presión impositiva es altísima y puede incluso llegar a que ciertos sectores puedan ver imposibilitada su subsistencia".
"No hay ningún riesgo de ingobernabilidad en Brasil pese a los distintos casos de corrupción conocidos en los últimos meses. En el sector empresarial nadie tiene ningún tipo de temor sobre eso, hay otros temores, acerca del tipo de cambio, del dominio de la inflación, que a diferencia de Argentina, apenas aumenta una décima preocupa..."
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