Tras las indudablemente par de fallidas
presentaciones abiertas a preguntas de la presidente CFK en Estados Unidos,
el gran aspecto a dilucidar es qué error de cálculo llevó a la primera
mandataria a exponerse de esa manera.
La jefa de Estado suele ser una muy buena
oradora cuando monologa, tal como acostumbraba en el Parlamento o como
estila hoy cuando corporiza casi día por
medio sus alocuciones públicas locales.
Sin embargo, por estas
horas ha quedado patentizado que la falta de
ejercicio de responder consultas un tanto complicadas -aunque éstas no
fueran encaradas más que por noveles estudiantes y no por periodistas entrenados
en esas lides- la hace naufragar en un mar de mentiras, soberbia
e intolerancia.
Esta vez, CFK careció del coro de
aplaudidores que habitualmente la impermeabiliza en Argentina, Seguramente, aún
ese coro se hubiera prestado para celebrar notables metidas de pata
comunicacionales de nuestra primera magistrada, entre las que subrayaremos sólo
6 de las últimas 48 hs.:
"Si la inflación fuera del
25%, el país estallaría".
"El cepo cambiario es un
título mediático".
"Hablo muchísimo con los
periodistas".
"Un presidente no está para
responder preguntas".
"He sido una exitosa abogada,
hoy soy una exitosa presidente".
"Chicos, chicos, estamos en
Harvard... Esas cosas son para La Matanza".
Cabe recordar que en su estrategia de
virtual no campaña para las presidenciales del año 2007, ella se abstuvo
del desgaste del día a día y buscó situarse por encima de sus contendientes (E.
Carrió y R. Lavagna). Y tanto lo hizo,
que prácticamente el punto más alto de su
marketing electoral supuso reforzar esa línea con una gira por los EE.UU. ,
donde sí se expuso a responder preguntas de colegas periodistas, a diferencia de
lo que hizo en aquel año y hace habitualmente fronteras adentro.
Las recientes debacles
comunicacionales de CFK no hacen más que seguir horadando su imagen entre
la población argentina, cansada de tantos años
este estilo K de Gobierno y afectada por una marcada caída de la actividad
económica.
La explicación de estas fallidas
presentaciones tiene que ver en definitiva con que CFK se desvive por darle una pátina
internacional a su figura de “exitosa presidente y por ello surge su
presencia con resultados particularmente desfavorables en dos universidades de
la potencia del Norte.
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