¿Primer Mundo, contramodelo virtuoso o larga decadencia?

Por Fernando Mauri

Ayer nomàs, el menemismo nos vendió que estábamos en el Primer Mundo. Hoy, el kirchnerismo se regodea con un Primer Mundo en crisis y presume de Latinoamérica como contramodelo virtuoso.

Lejos de ello, la catàstrofe por las inundaciones que se llevaron la vida de casi 60 personas en La Plata y la Capital Federal termina de confirmar la distancia sideral
entre el Primer Mundo y el Tercero, el nuestro, aún con aquel atravesando fuertes turbulencias pero que no derrumban sus firmes cimientos.


Especialistas han apuntado a la falta de infraestructura y
planificación urbana asì como a la inexistencia de planes de
contingencia ante catàstrofes de este tipo, en escala nacional, provincial y municipal, tanto en la ciudad de las diagonales gobernada por el kirchnerismo como en la capital porteña gestionada por macrismo.


Asimismo, se ha apuntado al vetusto sistema de alertas meteorològicos debido -cuàndo no- a la falta de inversiòn en equipamiento y recursos.


Desde la presidente para abajo, voces oficialistas se han cansado en subrayar la casi  decena de años de crecimiento a tasas chinas -manipulaciòn y sobrestimaciòn del INDEC aparte-. Hoy el nuevo latiguillo discursivo apunta a una "dècada ganada". En el medio, nos han hablado permanentemente del rol de un Estado activo, presente,
inclusivo...

Sin embargo, ¿acaso no ha quedado patentizado que el cortoplacismo reinante nos ha llevado a poder delimitar claramente lo que es crecimiento y lo que es DESARROLLO, asì como reparar en las oportunidades desperdiciadas a partir de ese notable crecimiento macro?


El kirchnerismo parece hoy preocuparse màs por còmo su fallido relato hace agua que por generar polìticas de mediano y largo plazo. La nueva preocupación es el regreso del “Que se vayan todos” -¿regreso o acaso
reaparición de un sentir ciudadano que nunca se fue del todo?. Y una nueva manipulación consiste ahora en interpretar que las crìticas por la ineficacia en la administración de la cosa pùblica -que una vez màs
cabe reiterar, no interpela sòlo a los K- es una ofensiva “Antipolìtica”. Como muestra, valga esta pobre mirada  (Eduardo Aliverti - www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-217512-2013-04-08.html )


¿Hasta què punto estas casi 60 muertes producidas por el agua no estàn emparentadas firmemente con las 51 vidas perdidas fruto de la tragedia ferroviaria de Once?

Pareciera que a fuerza de dramas ciudadanos vuelve a reafirmarse una repetida sentencia: la corrupciòn y la ineficacia matan.


Puede que el nuestro sea "un paìs con buena gente" como insiste el slogan oficial. La notable solidaridad de la gente en estas aciagas horas en buena medida ha dado cuenta de ello. 

Pero al mismo tiempo y en funciòn de la dirigencia de los distintos estamentos -no sòlo la lase polìtica- que hemos sabido darnos, y lejos de los relatos que bajan del poder desde hace muchos años -y esto excede claramente al
kirchnerismo- no puede sino llevarnos a pensar que tan lamentable como inevitablemente Argentina es un paìs en franca decadencia, desde hace ya varias dècadas.