ADEPAUT
Asociación Civil de
Defensa del Pasajero y Usuario de Transporte
Viamonte 993 8º piso
“A” (C1053ABS) Ciudad Autónoma de Buenos
Aires
adepaut
@ gmail.com
COMUNICADO
LOS
USUARIOS NOS OPONEMOS A LA EXPULSIÓN DE LAN ARGENTINA DEL AEROPARQUE
Buenos Aires, 23 de agosto de 2013
“El que se acuesta con niños, amanece …
mojado”
Dicho popular
·
La ASOCIACIÓN DE DEFENSA DEL PASAJERO Y USUARIO DE TRANSPORTE –ADEPAUT
- es una asociación civil sin fines de lucro constituida el 27 de octubre de
1997, e inscripta ante la
Inspección General de Justicia, cuya actividad principal está
destinada a la protección de los pasajeros y usuarios de medios de transporte
aéreos y terrestres y cualquier otro tipo de carácter público.
·
ADEPAUT ha sido desde 1998,
una de las únicas - sino la única -
voces en defensa de los intereses de los Usuarios del Sistema Aeroportuario,
así como de los intereses del Estado en la Concesión.
·
Que, además, ADEPAUT ha bregado por el aumento de la seguridad en el Aeropuerto Jorge
Newbery de la Ciudad de Buenos Aires, incluyendo la solicitud de una Audiencia Pública (Expte ORSNA 296/2010 y EXP MINPLAN
S01:0111969/2011) donde se exponga el verdadero estado del Aeroparque y las
obras necesarias para mantener las operaciones en su actual emplazamiento, al
que el anterior presidente del ORSNA y anterior Comandante de Regiones Aéreas,
Brigadier Horacio Oréfice, definió como “SATURADO” ya en 1999.
·
Que los funcionarios de La
Cámpora, provenientes de Aerolíneas Argentinas, y que hoy presiden el ORSNA, la
ANAC, la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial e Intercargo, intentan
transformar el Aeroparque Jorge Newbery en uso exclusivo de las subsidiadas
Aerolíneas Argentinas SA (ARSA) y Austral (AU), desplazando a toda la
competencia hacia otros aeropuertos fuera de la Ciudad de Buenos Aires, en
contra de los interés de los usuarios y del Decreto DNU N°375/97 de Concesión
de los Aeropuertos del Grupo A del SNA.
Por ello, nos oponemos a los ataques que estos
funcionarios están llevando a cabo contra LAN ARGENTINA SA, para excluirla del
Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires, dejando a los usuarios esclavos de la
millonariamente subsidiada AEROLINEAS ARGENTINAS SA.
Estos inverbes funcionarios
olvidan que LAN ARGENTINA nació en 2004 por iniciativa del entonces presidente
Néstor KIRCHNER y frente al fracaso de LAFSA (que nunca llegó a volar) en
asociación con SW (affaire de valijas con droga a Madrid) y la crisis de
AEROLINEAS y AUSTRAL en manos de la española MARSANS.
Desde 2004 a la
fecha LAN ARGENTINA no ha parado de crecer, desde cero hasta llegar al 30 % del
cabotaje de nuestro país (no avanza más por la negativa de la SS de Transporte
Aerocomercial y la ANAC de autorizarle nuevos aviones) mientras que AEROLINEAS
AREGENTINAS en manos de LA CAMPORA sigue en picada subsidiada con más de 3.500
millones de dólares que salen del bolsillo de los contribuyentes.
Además, Aerolíneas no es línea de bandera.
Llama
la atención el mal asesoramiento con que cuenta la Presidenta en el área del
Transporte y en especial sobre AEROLINEAS
ARGENTINAS, a la que en sus discursos sigue llamando “Línea de Bandera”,
cuando ello no es cierto.
En primer lugar,
mal podría ser nuestra Línea de Bandera cuando Aerolíneas Argentinas S.A. no es
de propiedad del Estado Nacional, sino que es de propiedad de Marsans S.A., a
través de una serie de empresas fantasmas creadas para encubrir que desde su privatización
estuvo en manos extranjeras; y en segundo lugar, la Ley N° 19.030 (B.O.
27/5/71) de Política Nacional del Transporte Aéreo Comercial, en su Artículo
15, designa a Aerolíneas Argentinas, refiriéndose a la Sociedad del Estado, no
a la Sociedad Anónima que todavía no existía,
como el “instrumento elegido para
desarrollar la Política Aérea Internacional” y, a todo evento, valdría aclarar que si serian Líneas de
Bandera Nacional, todas las empresas nacionales autorizadas para realizar
servicios aéreos nacionales e internacionales, entre ellas LAN ARGENTINA.
Ley
19030 Art. 15. —
Para la realización de los servicios internacionales regulares se tendrá como
instrumento elegido a Aerolíneas Argentinas, que queda así designada como la
empresa idónea ejecutora de la política aerocomercial
de transporte del Estado, a cuyos efectos su equipamiento deberá responder
a los adelantos técnicos y a las necesidades del servicio.
Además, en el Aeroparque existen un sin número de OBRAS NO REALIZADAS
ü La vieja pista no ha variado, debió
ensancharse en 1999 a
45 mts.
ü La
reparación efectuada en 2010 (bajo presión de las autoridades de Aerolíneas
Argentinas SA por utilizar la pista lo antes posible) solo fue parcial (14 mts.
de ancho y en las zonas de aterrizaje y despegue de aeronaves).
ü La
extensión de cabeceras representa solo una ayuda parcial para el arribo y
despegue de las aeronaves.
ü La superficie de Plataforma sigue siendo la
misma y está congestionada.
ü El
Aeroparque ya estaba “saturado” en 1998.
ü El Concesionario afirmó – en 1999 - que
antes de 2001 se trasladarían el 40 % de las operaciones a Ezeiza.
ü Contrario a ello la cantidad de operaciones
continuó creciendo, entre otros debido a la decisión política de inclusión de
vuelos internacionales.
ü En 2011 el ORSNA vuelve a reconocer – por
escrito – que el Aeroparque “está SATURADO” mientras el Concesionario informa
que la cantidad de pasajeros aumentó un 30 % en el último año.
ü Las
calles de rodaje no se encuentran a la distancia de la pista exigida por las
Normas OACI
ü La nueva
torre de control no se ha ejecutado. Aún no tienen definida su ubicación.
ü El
estacionamiento de automóviles a cielo abierto no ha sido removido.
ü Las obras derivadas del corrimiento de la
cabecera sur de la pista, a cargo de la Ciudad desde 2004, se encuentran, aún
sin terminar.
ü Las obras a realizar en la zona de la
cabecera norte de la terminal aérea AUN NO SE HAN INICIADO debido a que LA
CIUDAD NO DISPONDRÍA DE LOS FONDOS PARA EL INICIO DE TAREAS
Para que se tenga una idea
de los peligros de este PLAN llevado a cabo por estos funcionarios, en especial
sobre el AEROPARQUE Jorge Newbery, vale recordar la solicitada que publicara el
Concesionario AA 2000 SA el 2 de setiembre de 1999, a raíz del accidente del
Boeing 737 de LAPA (Vuelo 3142), donde murieron 65 personas. Ver documento
realizado por ADEPAU en: : http://www.youtube.com/watch? v=gchpuI745Ww
ü La Lección de la tragedia
ü
No hay
palabras que alcancen para expresar y contener el dolor que causó el accidente
del martes en el Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires. Pero tampoco sirve el
silencio. Por eso sentimos la necesidad de este mensaje.
ü
El pliego mediante el que se nos adjudicó la concesión del Sistema Nacional
Aeroportuario (sic) que no incluye la seguridad aérea, determina que el Aeroparque debe cesar de operar en siete años. En su momento, ante incontables
manifestaciones de los usuarios y de las autoridades, propusimos la idea de
mantener la terminal en su actual emplazamiento, pero construir la pista (no
una aeroisla) sobre el río. De ese modo se posibilitaba extender su longitud y
al mismo tiempo se modificaban los corredores aéreos y de escape, que no
pasarían ya por sectores densamente poblados.
ü
Diversos factores económicos, ecológicos,
políticos, burocráticos - y una cierta crítica facilista – hizo que el proyecto
se descartase. A partir de ese momento nuestra posición fue la de acelerar el
traspaso a Ezeiza donde ya estamos construyendo un nuevo espigón.
ü
ü
Pero el
núcleo del problema radica en los criterios de seguridad que se han venido utilizando
en el país. No hacía falta ser un
experto para predecir que la tragedia ocurriría. Hace quince años, no existían
la mayoría de las construcciones sobre las que avanzó el avión accidentado.
Simplemente nunca debieron existir.
ü
Hoy mismo, en Ezeiza, se ha autorizado la
construcción de un hospital sobre
la propia cabecera de una de las pistas proyectadas y se está permitiendo el
establecimiento de asentamientos de emergencia que crecerán y constituirán un
riesgo para todos, en un aeropuerto que recién está empezando a construirse.
ü
Urge establecer criterios de seguridad
sólidos, y lo que es más importante, hacerlos cumplir. El Comité de Emergencia que prevé nuestra
legislación, por ejemplo, se reunió recién 18 horas después del accidente. Una
solución que proponemos, para ahorrar tiempo y discusiones a la que somos tan
propensos, es adoptar los criterios de la Agencia Federal de Aviación de los
Estados Unidos (FAA) lo que además garantizaría la adecuación automática a los
criterios internacionales.
ü
La opinión
pública ha tomado también conocimiento en estas horas, no por nuestro
intermedio, de algunas declaraciones del organismo regulador de nuestra
actividad, el ORSNA, que evidencian las severas discrepancias que tenemos con su
gestión. Preferimos postergar la respuesta a esos comentarios en consideración
al dolor colectivo por la catástrofe que nos enluta.
ü
Pero el
tiempo avanza a otro ritmo en los proyectos y los trabajos. De eso se trata
esta privatización. De dejar de lado el pesado accionar del estado y confiar en
el sector privado, en su capacidad de realización, y también en su vocación de
compromiso. Si esos principios no se sostienen en la práctica, no será la
disputa mediática la que soluciones los problemas y las necesidades de la gente.
Hemos observado con profundo pesar a algún miembro del Congreso utilizando
políticamente este desastre para defender intereses que preferimos no
calificar, en una actitud que preferimos no entender. Pensamos que tampoco allí
está la solución. No es sobreactuando como se controla, ni demorando como se
supervisa. Justamente algunas aventuras judiciales imprudentes han demorado
este proyecto en demasía, además de costarle carísimo a la comunidad en
términos económicos y sociales.
ü
La navegación
aérea ha sido desde siempre un sinónimo y un vehículo de progreso. El turismo
masivo es la nueva manera de unir los pueblos y de evitar las guerras. También
será para nuestro país una oportunidad comparativa y competitiva inigualable.
La seguridad aérea ha mejorado geométricamente en los años recientes, en el
mundo y en el país. Pero debe mejorar más aún. Un solo accidente es demasiado. Y la estadística no sirve para contener
el llanto de los seres queridos que se perdieron. No hay ninguna razón burocrática,
política, comercial, empresaria, de comodidad, o de cualquier otra índole, que
justifique una sola muerte. Y en eso estamos todos de acuerdo.
ü
Aún antes
de las investigaciones correspondientes, es posible decir que este siniestro no
se originó en causas que sean de la órbita del Sistema Aeroportuario. Pero esto
no cambia la necesidad de acelerar el paso para transformar una estructura
obsoleta en un servicio seguro, cómodo, eficiente, respetuosos del usuario y
del medio ambiente…
ü
Convocamos
a transformar ese dolor en un compromiso.
ü
AEROPUERTOS ARGENTINA 2000
No hay comentarios.:
Publicar un comentario