miércoles, noviembre 19, 2014

Se fue Pepe Eliaschev, ejemplo de mente abierta

Por Eduardo Zamorano
Abogado - Master en Inteligencia estratégica por la UNLP
Columnista de 
CONSTRUCCION PLURAL
 




Murió uno de los mejores exponentes del periodismo argentino de las últimas generaciones.
Bueno para escribir, insuperable en la comunicación radiofónica, y diestro en el manejo televisivo. Culto, analítico, ajeno a sensacionalismos o chabacanerías.
Cordial y educado con sus entrevistados aunque, a menudo, reprimiendo algún inevitable matiz de soberbia.

En fin, sus méritos y fecunda trayectoria fueron exaltados, con justicia, por sus colegas, lectores y oyentes.  De modo que abundar en este punto sería francamente redundante.

Me ocuparé, entonces, de una necrológica que me molestó por varios motivos; hago alusión a la nota titulada “Un periodista oscilante” aparecida en el matutino Página 12 del 19/11/14. www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/19-34018-2014-11-19.html
Voy primero a ciertos detalles, si se quiere menores pero cargados de simbolismo.

La nota se publicó en la Sección “Cultura y Espectáculos” lo cual, sin desmerecer a nadie, resulta pequeña a la dimensión de Eliaschev y, sobre todo, a su condición de “colega” de quienes hacen ese diario.

Con idéntica intencionalidad, y a contramano de lo que es habitual en el periódico de marras, nadie asumió la autoría del artículo. ¿Vergüenza? ¿Cobardía?

Ahora entro al fondo de mi cuestionamiento: el anónimo escribiente se solaza en aquellos hechos que intenta presentar como “contradicciones” u “oportunismos” de Eliaschev. Carece de sentido que reproduzca fragmentos de libelo. Baste decir   -para ejemplo sobra un “botón”-   que ironiza porque en los años setenta el difunto periodista escribía para el “órgano” montonero: “El Descamisado” al tiempo que fungía como amanuense de Neustadt. Recuerdo que en igual situación estaban Miguel Bonasso; Paco Urondo fue redactor de Jacobo Timerman; y el Mentor Horacio Verbitsky entretenía sus ocios como “ghostwriter” del Comodoro Güiraldes.

Para no seguir transcribiendo pavadas, sintetizo:  el necrólogo escondido abomina que, supuestamente, Eliaschev fuera izquierdista cuando jóven, después socialdemócrata, y antikirchnerista en sus últimos tiempos.  Es decir, deplora sus cambios de pensamiento.

A contrario sensu, se infiere que para la nota lo valioso es que la mente humana permanezca inmóvil, rígida, pétrea desde nuestra primera preferencia política hasta el final de los días.  Todo cambio de postura no es la evolución natural propia de un ser pensante o el necesario aggiornamiento a contextos que se modifican a ritmo de vértigo o incluso la hidalguía de una autocrítica sincera y dolida (leer, sobre este último punto, “Lista Negra” del periodista fallecido).  No. Para Página 12 mutar ciertos enfoques  -que nunca los valores nodales-  representa un borocotismo venal o una regresión a paradigmas superados.

Pepe Eliaschev, salvando las infinitas distancias, tal vez hubiera rematado este comentario con algo así como: SI EL CRITERIO DE “GRAN HERMANO” DE LA NECROLÓGICA DE PAGINA 12 SE CONSOLIDA EN LA ARGENTINA, LAS ESPERANZAS SE DILUYEN Y LAS ILUSIONES SE EVAPORAN.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal