lunes, abril 13, 2015


Mientras el oficialismo se aprestaría a renovar su ofensiva sobre la independencia judicial atemorizado por un futuro cercano alejado del poder
vía ampliar la Suprema Corte y en tanto sólo quedan resabios de la anacrónica postura altisonante de la presidenta expuesta
en la Cumbre de las Américas en Panamá, Salta está en boca de todos. 
 
Sucede que el año electoral arrancó en la linda provincia del Norte argento.
Los resultados comiciales tendrían una gravitación política  poco menos que inexistente de no ser por esa categorización misma,
la de dar marcar el puntapié inicial electoral del 2015 que coronará al sucesor de Cristina Kirchner.
 
Algunas propaladoras oficiales se han apresurado en subrayar que el kirchnerista Frente para la Victoria
le ganó a la unión UCR- PRO- Fte. Renovador (ver la Portada de Time Argento K que acompaña la entrada de este blog PORTADAS AL DIA del 13.04.15 o reparar en que hoy por ejemplo el oficialista cable CN23 expresaba en su pantalla “El Kirchnerismo le ganó a Massa y Macri”).
 
 
Indudablemente son apreciaciones interesadas, buscando forzar extrapolaciones. Se trata en definitiva de una frágil manipulación que persigue evadir la obligatoria lectura local a fin de llevarla a una dimensión nacional que carece de toda agudeza.
 
 Si de nacionalizarlo fuera, el domingo próximo esos mismos análisis deberíamos verlos cuando asistamos
a los cantados triunfos de la oposición (la UCR en Mendoza arrebatándole el gobierno pcial. al PJ
y el acuerdo PS-UCR o, en su defecto, el ascenso de PRO, en Santa Fe) y caeríamos en tal caso el mismo error
o aviesa conjetura interesada.
 
 
Dicho esto, alguna pínceladas norteñas:
 
+ Salta representa un escaso 3% del padrón nacional; 
 
+ en Salta, desde el reverdecer democrático en el 83, siempre gana el PJ;
 
+ el gobernador Urtubey que se encamina a mantenerse en el poder tras lograr en mayo la re reelección aspira a ser la cara de cierta
nueva política. Indudablemente, para él, esta renovada fisonomía no incluye la alternancia sino más bien la eternización en el poder .
 
+ En términos de renovación, muy poco consistente la oposición al kirchnerismo cuando pregona tal caracterización -recuérdese que el espacio que lidera Sergio Massa ha sido bautizado como Frente Renovador y fue el que con más fuerza jugó por el rival de derrotado por goleada Urtubey- y acompaña o
impulsa como líder a un Romero, un millonario conservador, con décadas de actuación en Salta y que fuera compañero de fórmula presidencial del hoy socio K Carlos Menem allá por el 2003.
 
+ Entre el oficialismo de Urtubey y el panperonismo opositor de Romero, acapararon el 80% del voto a gobernador.
El PO, que tanto presume de haber crecido, se alzo con un magro 7%.
 
+ En la elección capitallna que ganó la oposición salteña, la ecuación resultó un 1 a 0 para Massa sobre Macri. El precandidato massista a intendente del FR se impuso por poco al del PRO.
 
+ Salta volvió a sufragar bajo el virtuoso sistema electrónico, que junto al´de la boleta única, son las herramientas con mayor  
“cristalinidad” (Néstor Kircher dixit). ¿Será precisamente por ello que bajo una falsa reforma política que apenas fue una reforma electoral 
el kirchnerismo
impidió avanzar con estos y otros métodos que aportan transparencia comicial?
 

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