Al fin, fue Zannini.
Ni la “libertad de acción” para que el
gobernador bonaerense eligiera como prefería a un gobernador de perfil más
“pejotista” (Urtubey, Gioja) o aún negociando, más kirchnerista (Uribarri,
Capitanich), ni un “joven camporista” (Má$$mo Kirchner, Kiciloff, De Pedro), ni
Alicia Kirchner ni Gerardo Zamora.
Al fin de cuentas, la presidenta digitó como
compañero de fórmula de Daniel Scioli a su comisario político de mayor
confianza, el secretario Legal y Técnico de la
Presidencia que se mantiene firme en su puesto desde que en 2003 Néstor Kirchner
lo designara en tal función.
CFk tuvo la
"deferencia" de que el propio Scioli fuera quien anunciara en una cuidada puesta
en escena comunicacional al canal de cable oficialista C5N -propiedad del
testaferro K, Cristóbal López- que él le “ofreció” al “Chino“ K a
vicepresidencia.
Muchas aproximaciones hay para definir al ex
maoísta: suerte de monje negro de los K por su bajo perfil,
arquitecto jurídico de las iniciativas
gubernamentales, un incondicional del
matrimonio Kirchner, pero en definitiva sus responsabilidades públicas junto al
matrimonio K hablan por sí solos.
De
sde los 80 acompaña en Santa Cruz al matrimonio
Kirchner, ya sea como
Secretario de Gobierno Municipal en Río Gallegos, como ministro de Gobierno provincial con
Kirchner gobernador, legislador y
luego jefe del bloque de diputados provinciales, presidente del
Superior Tribunal de Justicia de
Santa Cruz.
Sin embargo,
el ex motonauta logra equilibrar el juego. Primero, si algún temor aún abrigaba
sobre una eventual “proscripción” a última hora fruto de la lala (látigo y
lapicera) de CFK, este factor no sólo se acaba, sino que muy por el contrario se encamina a ser el único candidato
de una PASO FPV- PJ sin competidor.
He aquí la fortaleza de Scioli: convertirse como
siempre pretendió en “el candidato natural” del PK K. Y a la vez. una debilidad
y un baño de pragmatismo de la presidenta. Típico reflejo de regímenes
autocráticos y populistas, ella no logró generar un liderazgo sólido y
competitivo electoralmente hablando entre sus más fieles seguidores (Zannini,
Kiciloff y poco más) y ni siquiera pudo fabricar a un jugador que presionara
fuerte en una interna a Scioli. Desde Uribarri hasta Rossi, hasta el último
caído en desgracia: Florencio Randazzo.
Randazzo es la última víctima de la paz CFK -
Scioli vía “Scioli -Zannini 2015”. Una fórmula única cae de maduro y se afirmará en las próximas horas. ¿O acaso
a esta altura una derrota palmaria de Randazzo le es hoy funcional a
CFK?
Ese extraño actor político que es Scioli y que
hoy significa para muchos votantes kontinuidad pero también para muchos otros
cambio (de estilo, al menos, por empezar)
¿verá menguado su respaldo electoral por estar
cercado por el cristinismo más duro desde la fórmula presidencial
Difícilmente. Scioli seguirá siendo Scioli, un
muy extraño fenómeno electoral.
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