miércoles, noviembre 01, 2017

¿Qué es la GRIETA?


Por Bernardo Poblet

Todo el mundo lo sabe. ¿lo sabe?  Multitud de artículos, comentarios o conversaciones apelan a esta palabra, a veces para fundamentar posiciones, otras para justificar hechos o para asignar responsabilidades de su existencia casi como algo relativamente nuevo.

El término remite a definiciones de la geología: fisuras profundas,  causa o consecuencia no pocas veces de terremotos que provocan ingentes daños.

Pero hay otra acepción que se aplica a la sociedad: dificultad o desacuerdo que amenaza la solidez o la unidad de algo. Si salimos de la baldosa en la que muchos vivimos,  de  nuestro micro mundo,  si miramos el planeta,   en realidad, ni siquiera, bastaría una fugaz mirada a nuestra historia de caudillajes, asesinatos y divisiones para mantenerlos (Federales y Unitarios; peronistas y no peronistas y una larga lista…, es fácil concluir que este concepto tiene vigencia universal, desde el principio de la historia.

Siempre existieron y existirán las dificultades y los desacuerdos. Somos sujetos. El tema es como los manejamos. En lugar de tomar posiciones en uno u otro bando, abrazando opiniones opuestas y excluyentes, ¿Qué es lo que nos impide convivir con nuestras creencias sin necesidad de destruir al otro que tiene una visión distinta?

Algunos dirán que es una utopía pensar esto. Me gustaría aferrarme a que hay utopías que merecen estar vigentes, como gotita de agua, porque contribuyen a  construir realidades. Wiston Churchill afirmaba:  "Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa".

Esas  conductas terminan generando verdaderos terremotos sociales  Se traducen en discusiones, separaciones entre amigos, familiares. ¿Cuántas veces, a falta de razonamientos  o ausencia  de argumentos se reemplazan con violencia verbal y no pocas veces físicas? ¿No es esto un síntoma de decadencia.? Algunos estudiosos reflexionan que, más que crisis,  puede terminar en podredumbre social donde los valores desaparecen y sólo quedan  palabras vacías de contenidos.

Contar con enormes medios tecnológicos no aporta. Más bien potencia. La tecnología de la información no hace mejor a las personas.  Umberto Eco decía que las redes sociales están invadidas por necios;  el  anonimato invita a la tentación de la impunidad o la banalidad cuando no al  mal gusto. Una herramienta extraordinaria  se está convirtiendo de manera creciente en un campo de batalla de lo peor. Y como los medios estimulan eficazmente a imitar, una parte de la sociedad  repite ideas y conductas de segunda mano.

Por  supuesto, de ninguna manera  se debe generalizar, pero la Insensatez  -temo-  está ganando por goleada. Es doloroso.

LA GRIETA , la verdadera grieta, esa sensación claramente nociva  que nos hace daño, que nos limita  ¿no será que está instalada en nuestras mentes y no en ningún otro lugar? El problema es nuestro. Esa actitud, esa mirada de las cosas desde un marco emocional, sólo puede ser modificada por uno mismo.

El primer paso para resolver o al menos convivir con un problema es reconocerlo.

1 comentario:

  1. Estimado amigo: Como yo conozco mejor la piel humana que la política , sé que una grieta en la piel trae como consecuencia dolor, aumento de ese corte en la superficie de algo tan delicado y protector como es el órgano más extenso que tenemos.Una entrada de gérmenes, de posibles infecciones...Piel, se dice no tenemos piel con el otro,y eso nos distancia, pero a la vez si hay una grieta se ahonda y equivale a decir: le falta cubrir ese problema, enfermedad, esa falta de humectación, al fin. Algo tan fácil de arreglar, proteger la grieta.¿Cómo protegeremos la grieta social?, aceitando las palabras, buscando el remedio justo, acepando que eso nos puede pasar pero se puede solucionar.Y sabiendo que c/u tiene su grieta y que si coincide con la nuestra Ya Hay Algo en Común.El otro, entonces deja de ser el extraño, sufre, está encajonado en su negación, a vece,de tener la grieta,si buscamos soluciones comunes, si nos cruzamos la calle y vemos desde su perspectiva, puede ser que nos acerquemos a la solución. A la cura.¡Difícil?, pero no tanto...Haidé Daiban

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