jueves, marzo 17, 2022

Apuntes sobre la Deuda, Acuerdo con el FMI. Inflación

 

Por Horacio Schick




1. Dos artículos clave había en el proyecto de ley que llegó a Diputados para
suscribir el acuerdo con el FMI. El primero autorizaba al Poder Ejecutivo a
negociar la refinanciación de la deuda tomada durante el gobierno de Mauricio
Macri. Nada que cuestionar, el sapo, grande como una casa y a la vista de todo
el mundo, estaba en el segundo artículo: acoplaba al permiso un paquetazo de
medidas de todos los colores, menos de alguno que siquiera se pareciese al rosa.
Además vituperaba al gobierno de Macri en los considerandos, al mismo tiempo
que se le pedía el voto, negado por una parte del oficialismo. El
artículo primero tenía apenas tres líneas y el segundo, un centenar de páginas densas e interminables. Sobrevivió el de las tres líneas y desapareció el del centenar de páginas.

2. El Fondo nunca exigió que el programa del Gobierno fuese aprobado por el
Congreso. Eso fue un invento del Ministro Guzmán, no una condición del
organismo que, por otra parte, no figura en ninguna de sus reglas”.

3. El artículo 1° aprobado por la Cámara de Diputados quedó redactado así:
Apruébense, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75 inciso 7 de la
Constitución Nacional y en los términos del artículo 2 de la Ley 27.612, las
operaciones de crédito público contenidas en el "Programa de Facilidades
Extendidas" a celebrarse entre el Poder Ejecutivo Nacional y el Fondo Monetario
Internacional (FMI) para la cancelación de los vencimientos del "Acuerdo Stand
By" oportunamente celebrado en 2018 y el fortalecimiento de las reservas
internacionales. El Poder Ejecutivo Nacional suscribirá, en uso de sus
facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente.
Sin dudas el acuerdo será aprobado en la sesión del Senado del 17 de marzo.

4. El gobierno procastinizó la negociación con el Fondo para culpar de todos los
males al acuerdo del gobierno de Macri con el FMI. Esta deuda sólo representa
el 12,8% de toda la deuda. Se debió renegociar en 2020 junto con la de los
bonistas privados. Ese marco era menos oneroso y más favorable a la Argentina.

5. La postura de CFK, la Cámpora, su Jefe y el Instituto Patria, constituyen un
absurdo sin ninguna alternativa. No había otra que firmar el acuerdo, de lo
contrario venía el default, el peor escenario. Una actitud irresponsable,
adolescente. Una estudiantina. No tienen una alternativa distinta al acuerdo,
están en una encrucijada. Se oponen a un entendimiento con el Fondo
sustentados en que la oposición si lo aprobaría, como ocurrió en Diputados.

6. Deuda. El gobierno de Alberto Fernández asumió en diciembre de 2019 con una
deuda de U$S 320.526 millones, a febrero de 2022 la deuda suma ya el
equivalente a U$S 409.380 millones, conforme al cuadro siguiente del
economista Salvador Di Estefano.



El dato distintivo es que la deuda en dólares aumentó muy poco, pasó de U$S
248.945 millones a U$S 251.142 millones. Esto puede ser visto como un atributo
positivo, sin embargo, es la consecuencia de que nadie en el mundo nos presta un
dólar por la falta de confianza en nuestras políticas.
La deuda en pesos evidenció un crecimiento significativo, pero debemos hacer
distinciones. La deuda en pesos sin ajuste por inflación medida en
dólares pasó de
U$S 47.130 millones a U$S 45.971 millones, bajó U$S 1.159 millones. En
cambio, la deuda en pesos ajustada por inflación pasó de U$S 24.451 millones a U$S 66.915 millones, una suba de U$S 42.646 millones, casi lo mismo que le debemos al FMI.
Desde que asumió Alberto Fernández la deuda de la Tesorería más el Banco Central aumentó en U$S 69.176 millones, esta es la principal fuente de
conflicto en nuestra economía, ya que la financiación de esta deuda vía emisión o
endeudamiento genera una distorsión profunda de los precios relativos de la economía. Escasez de oferta de bienes y servicios y muchos pesos emitidos traen como resultado más inflación.

7. Retenciones: Es probable que el gobierno las llevará a todas al 33
por ciento. Afectando la principal fuente de ingresos de divisas de nuestro país. El 70% de ingreso de dólares proviene del sector agroexportador. En el Mercosur nadie cobra retenciones. El valor de las retenciones de las commodities se basa en el dólar oficial, $108, ese que nadie alcanza, mientras los diferentes
dólares reales oscilan entre $180 y $200. Es decir, la pérdida es doble, por la quita
del valor de las retenciones (entre 9,12 y 33% del valor bruto de acuerdo al
producto y por la utilización de un valor irreal de la divisa (“la doble Nelson”). Con
el remanente posterior a la retención el productor debe pagar también los impuestos que gravan a los demás sectores, los arrendamientos y los insumos dolarizados. La renta es irrisoria.

7. Corrección desequilibrios macroeconómicos El ajuste que requiere nuestra
macroeconomía no pasará según los anuncios del gobierno por la reducción del
desborde del gasto público, sino se continuará con el aumento de los
gravámenes a los sectores productivos. Habrá un impuestazo en Bienes
Personales en todo el país por el valor de los inmuebles, incluso en la Capital,
donde ya se hicieron dos revaluaciones de las propiedades en años recientes. En
algunos casos, ese impuesto será cuatro veces más caro que lo que se paga
ahora. La decisión es injusta. Muchas familias compraron departamentos o casas
por valor de 300.000 dólares, por ejemplo, cuando tenían un ingreso de 15.000
dólares mensuales; ahora ese ingreso se redujo a 1500 dólares. Aerolíneas tiene
subsidios por 750 millones de dólares anuales y lo utiliza la clase
media y alta, y se le echó de tierra a las low cost y se cerró el aeropuerto de
Palomar. Así y todo con 12.000 empleados sigue con las pérdidas descritas AYSA: sigue recibiendo subsidios. El desaliento a la inversión surge diáfano.


8. Inflación 1: El Gobierno ha fracasado frente a la inflación. por
qué esperó 2 años y tres meses para iniciar su combate utilizando el Presidente AF un lenguaje bélico inadecuado. El gobierno ha fracasado en toda la línea. No
sirvió el atraso cambiario y el congelamiento de tarifas. La emisión descontrolada y el aumento de los precios internacionales de los alimentos y la energía, como consecuenciadel genocidio ruso en Ucrania, son para el futuro una mezcla letal
para los precios locales. Pero, la inflación ya estaba entre nosotros antes de la invasión. La inflación de marzo podría empezar con 7. Si no se quiere tener inflación, hay que tener superávit fiscal. En 26 meses de gobierno, se logró una inflación del 123,5%, En 26 meses de gobierno la inflación fue del 123,5%, el dólar oficial creció el 179,4% y el dólar blue el 267,5%. La falta de competitividad está más ligada al enorme costo argentino, no cabe duda de que hay que bajar impuestos, y por ende el gasto público. A este ritmo terminamos el año con una inflación superior al 60%. El dólar sigue atrasado.

9. Inflación 2: Para bajar la inflación es necesario más oferta de
productos, para que ello ocurra se necesita más inversión, para que alguien invierta tiene que tener en claro que no le cambien las reglas de juego, para ser creíbles debemos tener superávit fiscal (los ingresos deben ser más elevados que los
gastos) y una balanza de dólares positiva (los dólares que llegan al país deben ser
más que los que emigran). Si ello no ocurre tenemos inflación y devaluación asegurada. Argentina necesita consensos básicos, la inflación es un fenómeno monetario, por ende, no hay que emitir y tomar deuda, para ello se necesita un presupuesto equilibrado ya. La clase política debería suscribir esta premisa y
quienes lleguen al gobierno cumplirla sean del partido que sean. Hace años que postergamos ajustes, y lo único que hacemos es languidecer.


10. Energía La escalada de precios internacionales del gas y del
petróleo desde el inicio de la guerra e invasión de Putin contra Ucrania, encuentra a la Argentina con las defensas bajas, reservas en dólares al límite y un Estado más impuntual que presente: siempre llega tarde y mal cuando más se lo necesita. Ya ocurrió con las vacunas en plena pandemia; los incendios de campos en Corrientes y el acuerdo con el FMI, por citar sólo los casos más cercanos.
No habrá gas en invierno. Habrá cortes en la industria y las viviendas. Si bien
hace exactamente 10 años se confirmó el potencial de Vaca Muerta como
segundo reservorio del mundo en recursos gasíferos no convencionales, todavía
el país debe importar gas natural licuado (GNL) y combustibles líquidos para
atender la mayor demanda de cada temporada invernal. El motivo es la
saturación de la capacidad de transporte de los tres gasoductos troncales que
desde la cuenca neuquina abastecen el consumo residencial e industrial y la
generación térmica de electricidad (subsidiados en ambos casos), debido a la
ausencia de ampliaciones significativas en lo que va del siglo XXI.
De ahí que una mayor producción de gas natural no convencional permite
aumentar la oferta e incluso generar saldos exportables en los meses de verano,
pero impide reducir las crónicas importaciones en otoño-invierno, que este año
–con volúmenes y precios mucho más altos– agravarán el déficit comercial
energético de 2021. Una tormenta perfecta que incluye el “efecto Putin” sobre
los contratos de precios a futuro (donde el GNL saltó de US$8 a 58 por MBTU,
(unidad de medida) y el crudo de US$74 a 100 el barril). Las menores entregas
de gas de Bolivia (-25/30%) a raíz de la declinación de su producción y la merma
de la generación hidroeléctrica provocada por la sequía en la cuenca del Paraná,
agravan este escenario.
El gobierno de Alberto Fernández dispuso a contrarreloj la licitación
–a fines de marzo– de la primera etapa del gasoducto Vaca Muerta, entre Tratayén
(Neuquén) y Saliqueló (provincia de Buenos Aires), que prevé tener operativo
para el invierno de 2023 tras una inversión de US$1566 millones. Sin embargo,
entre los especialistas privados hay serias dudas de que ese plazo pueda ser
cumplido por una combinación de razones técnicas y también políticas. El gas de
Vaca Muerto no llega a los puertos ni a las grandes ciudades.

11. Tarifas y subsidios. El aumento de las tarifas va a tener que ser
mayor, por las mayores importaciones de gas natural licuado por US$ 7.500 millones para este año con un incremento nada menos que de US$ 5.500 millones respecto de 2021 (aumentos del referido gas importado). Vaca muerta no tiene los gasoductos para llegar a los puertos. Los subsidios energéticos llegaron a la
friolera de US$11.000 millones en 2021. Para este año, se estima que treparán a US$ 14.000 millones, por los mayores costos para conseguir gas importado y fuel oíl extranjero. (Bolivia y GNL por barco). Y ese cálculo es conservador, porque los
precios pueden ser aún mayores en función del conflicto bélico.
Hay economistas que dudan que en el nuevo escenario de la tormenta de la
guerra y la escasez de recursos de la Argentina para afrontar los mayores gastos
en combustibles, tornarán inalcanzables los acuerdos con el Fondo.

12. Corrección de desequilibrios macroeconómicos. Con o sin acuerdo con el Fondo nuestro país debe corregir y armonizar los desequilibrios macroeconómicos. Las tarifas por servicios son irrisorias. Ello se ha convertido en un
problema cultural.
Las personas pagan 5.000 o más pesos por el celular y las comunicaciones. Pero
se resisten a pagar el valor de la energía y el transporte, con dos efectos
negativos adicionales. Los subsidios que suplantan el pago de la tarifa, son
solventados mediante mayores impuestos sobre toda la población, en especial
los sectores productivos. Por otro lado, las tarifas irrisorias de la
energía eléctrica y gas, no estimulan la eficiencia energética.

13. Libro Blanco publicado por la UIA (un compendio de propuestas económicas
para todas las fuerzas políticas) sintéticamente señala los puntos
distorsivos que inhiben la inversión:
a. Desigualdades en el acceso al crédito. el país queda a la par de Yemen,
Timor Oriental, Laos, Papúa Nueva Guinea, Irak, Islas Salomón, Siria,
Venezuela, varias ex repúblicas soviéticas y, con excepción de cinco
naciones, toda África.
b. Además de la falta de financiamiento, que en la Argentina se expresa en
un 8% del PBI en acceso al crédito la UIA describe como “dificultad de las
empresas para financiarse en el exterior debido al riesgo país elevado”
c. Creciente carga tributaria total.
d. Hay países desarrollados con un nivel mayor de presión tributaria. Sin
embargo, en todos esos casos se trata de naciones con un acceso al
crédito significativo: Alemania, con 80% de financiamiento del PBI; Italia,
con más del 75%; Francia, con más de 100%, y Dinamarca, con 160%.
Incluso en relación con América latina la Argentina queda relegada.
e. Otros factores que vuelven engorrosa la inversión son:
i. Inestabilidad del ciclo económico.
ii. Falta de previsibilidad de la demanda.
iii. Elevada inflación e inestabilidad de precios relativos.
iv. Incertidumbre sobre rentabilidad futura.
v. Limitación del acceso a divisas y elevada brecha cambiaria.

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