Por Gustavo Ferrari Wolfenson
Consultor internacional en temas de fortalecimiento de
gobiernos.
Fellow del Centro de Estudios Internacionales de la Univ. de Harvard
Columnista de Construcción plural
La Inteligencia Artificial es un
fenómeno que ha evolucionado y se
ha hecho cada vez más notable en
nuestra sociedad, especialmente
desde lo que se ha denominado como la “Cuarta Revolución Industrial”, un periodo en el cual se está viendo un gran aumento en la creación de invenciones tecnológicas.
Durante los días, 22 y 23 de octubre de este 2024 que ya
termina, tuve la oportunidad de ser invitado por el gobierno de Durango, un estado o provincia ubicada en la región norte de México, para participar en el lanzamiento de DURANIA, una iniciativa que busca detonar el pensamiento de futuro,
promover la investigación científica en torno a la Inteligencia Artificial y propiciar el desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas.
Fue un privilegio para mí, siendo un profundo defensor del libre pensamiento, de la creatividad y la innovación, poder compartir esta iniciativa con académicos, empresarios, sectores gubernamentales y lo más fundamental, con una generación de jóvenes que a partir de becas de especialización, se están preparando para aportar y descubrir nuevas soluciones, conectar el espacio de datos con los ámbitos virtual, social, educativo, cultural, político,
económico y de salud, creando tecnologías que resuelvan
problemas que antes parecían imposibles, para que mejoren la calidad de vida de sus comunidades.
A través del desarrollo del encuentro pudimos refrescar las diferentes visiones de nuestros orígenes, dónde estamos hoy parados y hacia dónde vamos. Se estima que la especie humana tiene alrededor de 300,000 años, de los cuales fuimos nómades durante 290.000 años. No existía la cocina, arquitectura, mucho menos escritura y menos aún ingeniería.
Sin embargo, en algún momento, en los últimos 10.000 años, empezamos a cultivar la tierra y nos congregamos en ciudades. Esto dio lugar a un aluvión de desarrollo, que conforman lo que es el mundo de hoy.
Las nuevas tecnologías están provocando profundos cambios y transformaciones de naturaleza social y cultural, además de económicos. Nuestras comunidades están tomando conciencia de que la tecnología en sí misma es generadora de procesos de influencia sociocultural sobre los usuarios
individuales y sobre el conjunto de la sociedad.
Hoy DURANIA es el resultado de una visión política, de
estado y de futuro que a partir de la aplicación de la
Inteligencia Artificial está ya provocando cambios
importantes en las formas de ser y de actuar.
fenómeno que ha evolucionado y se
ha hecho cada vez más notable en
nuestra sociedad, especialmente
desde lo que se ha denominado como la “Cuarta Revolución Industrial”, un periodo en el cual se está viendo un gran aumento en la creación de invenciones tecnológicas.
Durante los días, 22 y 23 de octubre de este 2024 que ya
termina, tuve la oportunidad de ser invitado por el gobierno de Durango, un estado o provincia ubicada en la región norte de México, para participar en el lanzamiento de DURANIA, una iniciativa que busca detonar el pensamiento de futuro,
promover la investigación científica en torno a la Inteligencia Artificial y propiciar el desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas.
Fue un privilegio para mí, siendo un profundo defensor del libre pensamiento, de la creatividad y la innovación, poder compartir esta iniciativa con académicos, empresarios, sectores gubernamentales y lo más fundamental, con una generación de jóvenes que a partir de becas de especialización, se están preparando para aportar y descubrir nuevas soluciones, conectar el espacio de datos con los ámbitos virtual, social, educativo, cultural, político,
económico y de salud, creando tecnologías que resuelvan
problemas que antes parecían imposibles, para que mejoren la calidad de vida de sus comunidades.
A través del desarrollo del encuentro pudimos refrescar las diferentes visiones de nuestros orígenes, dónde estamos hoy parados y hacia dónde vamos. Se estima que la especie humana tiene alrededor de 300,000 años, de los cuales fuimos nómades durante 290.000 años. No existía la cocina, arquitectura, mucho menos escritura y menos aún ingeniería.
Sin embargo, en algún momento, en los últimos 10.000 años, empezamos a cultivar la tierra y nos congregamos en ciudades. Esto dio lugar a un aluvión de desarrollo, que conforman lo que es el mundo de hoy.
Las nuevas tecnologías están provocando profundos cambios y transformaciones de naturaleza social y cultural, además de económicos. Nuestras comunidades están tomando conciencia de que la tecnología en sí misma es generadora de procesos de influencia sociocultural sobre los usuarios
individuales y sobre el conjunto de la sociedad.
Hoy DURANIA es el resultado de una visión política, de
estado y de futuro que a partir de la aplicación de la
Inteligencia Artificial está ya provocando cambios
importantes en las formas de ser y de actuar.
Gracias a esta visión del gobierno del estado, del gobernador Esteban Villegas, del equipo de trabajo liderado por el ingeniero Jesús Salazar, de poner al estado de Durango al frente de un proceso evolutivo y de crecimiento en materia de inteligencia artificial, nos demuestra que la tecnología es el mayor ejemplo de las capacidades que tiene el ser humano, tanto a nivel individual como colectivo, porque cada innovación es un paso que ha dado el ser humano en solucionar un problema.
Hoy Durango está creando la capacidad para anticipar los
vientos de cambio sociales, tecnológicos y económicos. La historia es una permanente adaptación al entorno liderada por gente audaz, dispuesta a invertir más recursos, talento y tecnología al servicio del presente y de las futuras generaciones.
DURANIA está construyendo las bases para ofrecer
soluciones a los desafíos de la actualidad, mejorar sus
estándares de buen gobierno y su impacto positivo en la
sociedad. En definitiva, trabajará para ser más eficientes y
socialmente responsables, porque esa es la piedra angular de nuestras realidades.
Hoy en día mucha gente considera que la vida de las
personas, sólo puede mejorar con los objetivos de los ODS, pero todo eso sólo queda en un documento, no sirve para nada. Era hora de hacer algo. Por eso es muy importante poner a las personas en el centro de la innovación y este evento dio lugar a un nuevo paradigma en la vida del estado.
Todos los días, interactúo con personas y gobiernos. Como consultor, me preguntan cómo combinar la era de la transformación digital a la cotidianeidad. Nos piden una
estrategia de implantación tecnológica, para afrontar con
garantías la Cuarta Revolución Industrial, pero al mismo
tiempo, se quedan paralizados por un aterrador escenario
que los asusta. Hay países y empresas, que deciden esperar a ver qué pasa y de ahí que se detengan y no inicien una hoja de ruta.
Por eso siempre hay que dar un primer paso, algo que no es complejo, pero si emocionante y el ejemplo fue lo que viví en DURANIA.
Así que no es tiempo de echarse para atrás, que nadie se
sienta relegado o marginado. Todo esto necesitará humanos.
Humanos y jóvenes entrenados, empresas preparadas para este salto cualitativo. Y también de gobiernos involucrados, que promuevan y defiendan la automatización y la digitalización al extremo, respetando, tal como lo señaló el CEO de Huawei, el punto de vista humanista, porque esta
revolución tecnológica es la mejor manera de construir un
futuro mejor, porque no vamos hacia un mundo sin empleos sino hacia un mundo sin el empleo actual.
Mi visita a Durango, a DURANIA, me dejó como aprendizaje que tenemos que afrontar el futuro con el compromiso de crear políticas sociales transformadoras que eviten la exclusión. Tenemos que afrontar el futuro con el compromiso de redistribuir la enorme riqueza que se genera cada día gracias a tanta tecnología, porque el desequilibrio actual es inaceptable.
Podemos quedarnos de brazos cruzados y esperar a ver qué pasa, pero estoy convencido que ya no hay mucho tiempo para eso.
En mis casi 70 años, he interpretado mi vida como una
búsqueda constante de retos, experiencias y sueños.
Siempre lo hago con la ilusión de no perder la oportunidad de vivir y ser partícipe de los momentos tan especiales que me toca observar.
En estos días encontré en Durango una nueva motivación.
Ahora queda continuar la sensibilidad política, el trabajo
integral para dirigir los acontecimientos que queremos que ocurran.
Así que manos a la obra.
Hoy Durango está creando la capacidad para anticipar los
vientos de cambio sociales, tecnológicos y económicos. La historia es una permanente adaptación al entorno liderada por gente audaz, dispuesta a invertir más recursos, talento y tecnología al servicio del presente y de las futuras generaciones.
DURANIA está construyendo las bases para ofrecer
soluciones a los desafíos de la actualidad, mejorar sus
estándares de buen gobierno y su impacto positivo en la
sociedad. En definitiva, trabajará para ser más eficientes y
socialmente responsables, porque esa es la piedra angular de nuestras realidades.
Hoy en día mucha gente considera que la vida de las
personas, sólo puede mejorar con los objetivos de los ODS, pero todo eso sólo queda en un documento, no sirve para nada. Era hora de hacer algo. Por eso es muy importante poner a las personas en el centro de la innovación y este evento dio lugar a un nuevo paradigma en la vida del estado.
Todos los días, interactúo con personas y gobiernos. Como consultor, me preguntan cómo combinar la era de la transformación digital a la cotidianeidad. Nos piden una
estrategia de implantación tecnológica, para afrontar con
garantías la Cuarta Revolución Industrial, pero al mismo
tiempo, se quedan paralizados por un aterrador escenario
que los asusta. Hay países y empresas, que deciden esperar a ver qué pasa y de ahí que se detengan y no inicien una hoja de ruta.
Por eso siempre hay que dar un primer paso, algo que no es complejo, pero si emocionante y el ejemplo fue lo que viví en DURANIA.
Así que no es tiempo de echarse para atrás, que nadie se
sienta relegado o marginado. Todo esto necesitará humanos.
Humanos y jóvenes entrenados, empresas preparadas para este salto cualitativo. Y también de gobiernos involucrados, que promuevan y defiendan la automatización y la digitalización al extremo, respetando, tal como lo señaló el CEO de Huawei, el punto de vista humanista, porque esta
revolución tecnológica es la mejor manera de construir un
futuro mejor, porque no vamos hacia un mundo sin empleos sino hacia un mundo sin el empleo actual.
Mi visita a Durango, a DURANIA, me dejó como aprendizaje que tenemos que afrontar el futuro con el compromiso de crear políticas sociales transformadoras que eviten la exclusión. Tenemos que afrontar el futuro con el compromiso de redistribuir la enorme riqueza que se genera cada día gracias a tanta tecnología, porque el desequilibrio actual es inaceptable.
Podemos quedarnos de brazos cruzados y esperar a ver qué pasa, pero estoy convencido que ya no hay mucho tiempo para eso.
En mis casi 70 años, he interpretado mi vida como una
búsqueda constante de retos, experiencias y sueños.
Siempre lo hago con la ilusión de no perder la oportunidad de vivir y ser partícipe de los momentos tan especiales que me toca observar.
En estos días encontré en Durango una nueva motivación.
Ahora queda continuar la sensibilidad política, el trabajo
integral para dirigir los acontecimientos que queremos que ocurran.
Así que manos a la obra.
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