martes, diciembre 03, 2024

NUESTRO TIPO DE CAMBIO NOS ESTA LLEVANDO A LA RUINA

Por Juan Jose Guaresti (nieto)




El tipo de cambio argentino debería sustentarse en la realidad que surge del índice de
precios al consumidor que se basa en los precios de los productos y servicios que
forman el mercado. Los economistas serios dicen algo muy sencillo: El valor de la
moneda lo da lo que se puede adquirir concretamente con ella. Si se puede comprar
poco, la moneda vale poco y lo contrario si nos dan mucho. El índice de precios al
consumidor basado en la realidad dice que vale $1800 cada dólar. El Gobierno dice
que vale 1050/1100 cada dólar sin otro sustento que su propia decisión.
Lamentablemente, nuestros gobernantes han decidido continuar en esta materia tan
decisiva, lo que dispusieron gobiernos anteriores desde muchos años atrás que
sobrevaluaron la moneda nacional. La decadencia argentina que empezó el 4 de Junio
de1943, es el fruto de la sobrevaluación del peso, la ruptura de las instituciones
republicanas y la incorporación de funcionarios al Estado innecesarios. En materia del
tipo de cambio continua la sobrevaluación, como también lo que se llama
popularmente el “cepo cambiario” que empezó hacen 13 años. Si se hubiera
comenzado casi un año atrás el 11 de diciembre de 2023 con una política de estímulo
a las exportaciones, hubiéramos recibido divisas que hubieran generado gran
prestigio y utilidad porque serían el resultado del comercio internacional. Con ellas,
así obtenidas, fácilmente se podría haber reducido nuestro impresionante pasivo y
mejorado el nivel de vida de nuestros sectores más necesitados. En lugar de ello se
está intentando obtener crédito del Fondo Monetario Internacional sin ofrecerle
cancelar gradualmente esa deuda. A esa negociación le falta lo esencial: Plantear un
plan de pagos basado en la duplicación, por lo menos, de las exportaciones para
mostrar el propósito de dejar de ser el principal deudor de esa institución internacional
a la que hasta ahora acudimos para pedirle prestado o que nos prorrogue la fecha del
pago de lo adeudado. A ese plan se debería incorporar el turismo internacional dada
la inmensa belleza del paisaje argentino y la cordialidad de sus hijos que nos
garantizan importantes ingresos en moneda extranjera. No se puede olvidar la
cantidad de empleos bien remunerados que generaría un aluvión de nativos de otros
países…ni la moneda extranjera que dejarían a su paso.

SOMOS MAS POBRES PORQUE EXPORTAMOS POCO.
En 1940 el producto bruto interno nos colocaba en el lugar séptimo de las estadísticas
internacionales. Ochenta y cuatro años más tarde nos hallamos en un lugar posterior
al 75. En 1942 el gobierno que presidia el Dr. Ramon Castillo, adquirió 42 barcos de
ultramar por muy poco dinero, con los cuales se exportaron en la guerra a ambos
bandos productos argentinos, aprovechando nuestra neutralidad. Esos productos se
pagaban con grandes cantidades de oro, cuyo destino se ignora. Un año más tarde, el
Dr. Castillo fue expulsado de su cargo pese a su honradez y seriedad. Tales eran estas
que, cuando falleció, sus amigos pagaron su entierro porque su familia no tenía con
que hacerlo. Este episodio convoca el recuerdo del Dr. Illia, otro patriota, y el
resultado económico negativo que tuvo para él su paso por la Presidencia.
Los economistas estudiosos saben que, si se exporta mucho, la economía interna se
expande y aumenta la riqueza colectiva pero lo contrario también es cierto. Véase
sobre este tema la “Macroeconomía y Política Económica”, de Eduardo R. Conesa,
texto del cual “solamente” hay siete ediciones. El Dr. Conesa tiene doce libros escritos
y formidables antecedentes intelectuales de aquí y de Estados Unidos. Fue
cofundador del Encuentro de Economistas Argentinos. Sobre el tema debería
consultarse también con el notable economista Héctor L.Giuliano, también cofundador
del Encuentro de Economistas Argentinos. En estos últimos 80 años, fuimos en
general “barranca abajo”, en buena medida debido al tipo de cambio como el que
tenemos ahora.

SE ESTA ESTIMULANDO EL TURISMO ARGENTINO EN EL EXTERIOR Y
DESALENTANDO EL INGRESO DEL TURISMO EXTRANJERO:
La diferencia que existe entre los $1800 que vale realmente el dólar, si tenemos en
cuenta la solidez científica del índice de precios al consumidor, lo que se paga según
los cálculos del gobierno $ 1050/1100, es contrario al interés nacional porque alienta a
que quienes viven aquí hagan turismo fuera de nuestra fronteras. Esto nos perjudica.
Brasil por ejemplo y ahora Punta del Este están más baratos que aquí. También es
muy conveniente presentarse en Italia o España. Los turistas extranjeros disminuyen
porque a quienes nos visitan les dan pocos pesos por cada dólar. Se gasta afuera en
lugar de en nuestro suelo, al par que desalentamos a los extranjeros a venir a la
Argentina, por lo cual mucha gente queda sin trabajo o con malos ingresos. Habrá
menos inflación, según lo que dice el Gobierno, pero hay muchas familias que ahora
no llegan a fin de mes…

EL VALOR DEL DÓLAR EN $ 1050/1100 NO SE SUSTENTA EN LA REALIDAD.
El gobierno estableció cuando devaluó la moneda en diciembre de 2023 que el peso
desde ese momento debía incrementar su valor añadiéndole un 2% MENSUAL.
¿Cuál es la relación que tiene este porcentaje con la realidad? NINGUNO, pese a que
el valor de la moneda debe tener absoluta vinculación con los hechos del mercado. En
1899 se estableció la relación con el oro. Ahora ya se sabe internacionalmente que
eso es peligroso y no se lo tiene en cuenta. El 2% mensual de incremento mensual no
tiene sustento en otra cosa que el parecer oficial o sea que el valor de la moneda que
se incrementa por el 2% no tiene basamento en nada.

EL EJEMPLO DE CHILE
Desde hace muchos años el peso chileno se indexa según la realidad. Gracias a ello
de un 508 % de inflación anual que tuvo en 1973, desde hace mucho tiempo tiene un
3,3% de inflación anual. Su situación es muy superior a la nuestra porque sigue
vigente entre nosotros la ley 23.928 que prohíbe la indexación pese a ser esta una
gran defensa de la propiedad privada. Es inconcebible que un gobierno
sedicentemente liberal, no haya pedido su derogación. Deberíamos seguir la exitosa
experiencia chilena como lo plantearon el gran economista argentino Guillermo Laura
y su compañero el Dr. Ergasto Riva en su libro “La moneda virtual”, cuya lectura me
permito recomendar.

EL TIPO DE CAMBIO ACTUAL PERJUDICA NOTABLEMENTE A LA INDUSTRIA
NACIONAL.
Con las reformas recientemente realizadas el importador va a adquirir el bien
importado pagando la moneda extranjera con 1100 pesos por dólar. El fabricante
argentino, en cambio, para fabricar lo que vende, debe pagar el precio del mercado y
gastar según un índice superior que hizo que 800 pesos de diciembre de 2023 se
transformaran en 1800 pesos en Noviembre de 2024. El productor local no puede
competir.


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