Observación del colega Mariano Obarrrio, en el diario La Nación:
Miércoles al mediodía en el restaurante La Raya. Domingo Cavallo almorzaba con dos jóvenes. A una mesa contigua se sumó Julio De Vido, ministro de Planificación Federal, con otras dos personas. Cuando terminó de comer, el ministro kirchnerista se levantó y se dirigió a la mesa del ex ministro de Economía.
Varios testigos de otras mesas se sorprendieron por el efusivo abrazo. Las recíprocas palmadas en la espalda se oyeron desde lejos. Un abrazo curioso, sin duda, para un funcionario de un gobierno que suele demonizar el modelo económico de los años 90.
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