Puestos a analizar el devenir de nuestro escenario político, a veces cabe visualizar el mundo, y ver -no por mal de muchos, consuelo de tontos- que en muchos lugares las cosas no andan bien.
La intemperancia de Kirchner tiene simetrías, por ejemplo, en esta caso en nuestro Brasil. Lula, quien como K -o vía su mujer Cristina- quiere mantenerse en el poder, desafió a la oposición con un "Que vengan, que vengan, que estamos preparados para rechazarlos".
El líder brasileño salió al cruce de sus adversarios ante 1.200 delegados de su Partido de los Trabajadores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario