Una nueva entrega de nuestras anécdotas vinculadas a esta apasionante profesión, con un tranfondo relacionado a la ética o bien a los poderes de turno.
Cuenta Martín Caparrós, uno de los mayores exponentes de la narración periodística en nuestro país.
“Mi lenguaje natural es la escritura. Cuando se me ocurre algo se me ocurre en términos de texto, eso está claro. Estoy entrenado desde chiquito para eso. Siempre leí mucho y mi forma de relación con el mundo fue a través de la palabra escrita. Cuando se me ocurre una idea, se me ocurre en forma de frase, no en forma de imagen o de sonido. Después, la radio me gusta muchísimo y estoy muy cómodo con ir a un estudio de radio. Hace muchísimo no hago radio, pero cada tanto me tiento. Creo que la última vez fue cuando tuvimos un programa con (Jorge) Dorio y (Jorge) Telerman en Radio Belgrano, en marzo del 87. Duró un mes y medio porque en abril fue el levantamiento carapintada de Semana Santa. Ese lunes, después del domingo de “la casa está en orden”, salimos a las siete de la mañana diciendo que que suerte que habíamos preservado la democracia, pero que queríamos saber qué había negociado (Raúl) Alfonsín con los militares. Y recibimos un llamado al aire de la directora de la Radio, Chiquita Constenla, para que a las nueve estemos en su oficina. Nos dijo que estábamos despedidos. Nos convenció aún más de que la democracia era democrática y que la casa estaba en orden, jajaja…”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario