El descaro de Juan C. Blumberg al presentarse como lo que no era, inhibe lamentablemente en gran medida su rol como depositario del amplio reclamo ciudadano en pos de una mayor seguridad, más no la "consigna" en sí manifestada por la gente en las calles de Bs. As.
De todos modos, de más está colegir que quien se eleva a partir de una prédica legitimada por muchedumbres como actor social no puede tener la indignidad de mentir acerca de su real condición profesional, ya que si bien que fuera o no ingeniero no lo hacía más o menos respetable, lo falaz de su presentación en sociedad anula en gran forma su importante papel como actor social. Asimismo, el silencio de radio en el que se ha escudado Blumberg por estas horas -recién decidió otorgar una entrevista a Clarín este domingo con "aclaraciones" patéticas del tipo "Siempre me decían ingeniero, ingeniero, y uno se acostumbró", parece afectar aún más su falta de integridad.
Fuera de estos juicios de valor que resultan casi naturales, cabe consignar en base a información obtenida perfeccionada con cierta intuición cómo creemos que trascendieron los acontecimientos en términos político-comunicacionales:
En el macrismo se daba como un hecho consumado tras el comicio porteño el lanzamiento de la candidatura del ahora descubierto falso ingeniero a la gobernación bonaerense por PRO, si bien aún era fruto de debate el peso del apoyo y dedicación a la campaña de éste a jugar por Mauricio Macri, próximo jefe de Gobierno de la ciudad de Bs. As. porteño y futuro natural líder de la oposición.
De hecho, se dice que desde las filas de PRO le solicitaron al falso ingeniero que demorara su entrada en la escena electoral bonaerense, debido a que Blumberg querría a esta altura ya estar lanzado de lleno.
El grupo Pasco -refiere a la calle donde vive Gabriela Miccheti, y que liderado por la próxima vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Bs. As., integran como miembros caracterizados los legisladores Marcos Peña , Martín Borrelli y Marcela Godoy, y de alguna manera Mariano Narodowski, diputado electo y futuro ministro de Educación "capitalino", aplicando la rara terminología del sureño K- brega por un macrismo que pretende ser visualizado por la ciudadanía como más de centro, en detrimento de la imagen plena de derecha que muchos enrostran ligada a la figura de Macri. En este marco, los del espacio Pasco marcaban su resistencia a la postulación de Blumberg o bien destacaban la necesidad de poner límites y condicionamientos claros al apoyo de PRO a éste.
Sin embargo, a poco de oficializar la postulación de Blumberg por parte de PRO, el gobierno nacional pensaba recurrir por estas horas una vez más a esas operaciones sucias a las que ha recurrido como manotazo de ahogado en más de una oportunidad, y se hallaba presto a lanzarse contra Blumberg a fin de erosionar la credibilidad y habilidad como constructor político de Macri.
Cuando referimos a jugarretas sucias referimos a aquellas movidas que horadan la calidad de las instituciones, y cabe recordar como ejemplo la denuncia en 2005 acerca de la existencia de cuentas en Suiza del candidato a legislador porteño del ARI, Enrique Olivera, hecho comprobadamente falso pero recién con posterioridad al acto electoral, con el daño y la puesta en escena ya motorizada. Con sus más y sus menos -mitad verdad, mitad mentira-fueron por la misma senda las denuncias del oficialismo o medios afines contra el diputado lavagnista Juan José Alvarez -Página 12 con datos de la SIDE, violando leyes, cristalizó la campaña- y el jefe de gobierno porteño Jorge Telerman.
Fue así como el líder de PRO, anoticiado de la ofensiva que se avecinaba como tiro por elevación hacia él, decidió anticiparse a la jugada y a través de un medio "amigo" -escueto recuadro en tapa de Ambito Financiero del jueves sin ampliación en el interior del matutino fundado por el extinto Julio Ramos- blanquear la falta de integridad de Blumberg.
Para terminar, cabe reflexionar sobre cómo se hace política en Argentina...Sorprende que Macri no haya creído necesario tomar recaudos aún pese a los rumores que circulan desde hace unos meses en el ambiente sobre la veracidad del título de Blumberg...Unas semanas atrás, sin ir más lejos, la revista Veintitrés -de mirada amigable con la gestión K- en un recuadro interior tan mínimo como el referido en tapa de Ambito Financiero- ya había puesto en duda la fiabilidad del título de ingeniero de Blumberg.
De todos modos, como con el caso del gobernador y precandidato presidencial Jorge Sobish a raíz del asesinato del docente neuquino, y hablando sólo en términos políticos, no morales que darían para otro marco de análisis- Macri parece haber tenido la rapidez y frialdad necesaria para desmarcarse de Blumberg, y aún más como señalábamos, la decisión de operar en términos comunicacionales antes de que el gobierno nacional usara a el caso falso ingeniero Blumberg para erosionar sus dotes como líder político.
Opino un poco tarde sobre el tema, pero creo que la actitud de Mauricio Macri hacia Juan Blumberg es una muestra de lo parecido que es, en el fondo, al presidente Kirchner. Los dos son absolutamente pragmáticos, y por lo tanto capaces de abandonar a su suerte a cualquier aliado que los perjudique en un abrir y cerrar de ojos.
ResponderBorrarAsí, Kirchner se deshizo de Beliz, D'Elía, Rovira, Solá, Ibarra, Lavagna, Duhalde y muchos otros, mientras que Macri se deshizo de Sobisch, Blumberg y, según las últimas noticias, de López Murphy. Seguramente en su ascenso al poder Macri apartará a muchos aliados más a medida que se vuelvan incómodos, de modo que su lista de víctimas crecerá hasta ser tan abundante como la del presidente.
Saludos