“Mi declinación, mi alejamiento del Grupo Fénix era algo que venía evaluando desde hace tiempo porque comenzaron a cambiar las circunstancias que habían inspirado la formación del grupo allá por el año 2000. Hoy está todo más normalizado en el país más allá del traspié que supone el conflicto campo - gobierno. No tenía mucho sentido seguir en el Fénix ya que se había cumplido su cometido. Y como me siguen presentando como miembro del Grupo me pareció importante aclarar que ya estoy desvinculado. No hay ningún agravio, simplemente di un paso a un costado conservando la amistad con todos los miembros. La idea es evitar la confusión y no quedar pegado con cosas con las que no tengo nada que ver”.
“El Grupo Fénix empezó siendo un conjunto de gente que en una situación muy crítica como la del año 2000 se propuso hacer algo; hicimos un programa económico, después lo actualizamos, nos pronunciamos sobre muchos temas. Pero cuando hay gente (del Grupo) que empieza a tener presencia en el gobierno, y la vida institucional del país se encarrila más allá de las dificultades, entonces da lugar a confusión todo esto. Es gente destacada que está en cargos públicos de jerarquía en el concierto de administración económica del Estado, y uno se pregunta si es factible manejarse con imparcialidad. Tener un compromiso político es perfectamente entendible. Yo puedo discrepar de la política de administración del tipo de cambio del Banco Central, puedo decir me gusta más a 3,20 y no 3,05 a paridad con el dólar. Pero estando en el gobierno, a lo mejor se piensa esto mismo, pero no se lo puede decir porque no se puede discrepar ya que a lo mejor se ve afectada la permanencia en el cargo. Yo no tenía ningún cargo, ni lo aspiré ni lo acepto, quiero mantener mi independencia y no quiero que dentro de dos años me digan “sin embargo vos estuviste, vos acompañaste” Yo acompaño a todos en lo que es la conducta, las pautas morales, la coherencia doctrinaria, técnica, pero no me vengan con que yo puedo compartir una idea desde cambiaria a presupuestaria sólo porque tengo amigos en el grupo”.
“Tengo la impresión que siempre en las crisis hay cabezas frescas que equilibran las cosas. No creo en la terquedad de querer mantener la resolución 125 como si fuera un trofeo de guerra porque esta resolución nació mal. Hay un hecho que es incontestable. Nació tan mal que la han tenido que ir enmendando porque no contemplaba la imposición en función de lo que eran por ejemplo los rindes. No es lo mismo el rinde en la Pampa Humeda, cerca de Rosario o de Mar del Plata que en Formosa o en Misiones. Tampoco el problema de los costos de transporte que son a cargo del productor. Ahí se dieron cuenta que se movieron precipitadamente. Después las adjetivaciones, una cosa de mal gusto, hablar de la oligarquía. Un lenguaje que ya no se usa en ningún lado del mundo más allá de explicar en un tratado de ciencias políticas qué es la oligarquía. Hablar de los terratenientes cuando la distribución de la tierra en la Argentina no se corresponde con esa figura, lo cual no implica que no haya algún terrateniente. Una oveja reclama para alimentarse 10 hectáreas en la Patagonia, 8, 7, depende el lugar y acá en la Pampa Húmeda con 1 hectárea tiene para comer y engordar sin inconvenientes. Ellos han generalizado sin evaluar estas cosas".
"La desocupación en el campo fue del peón rural no capacitado pero se ganaron espacios en todo lo que es la tecnología, biotecnología, el manejo de una serie de cosas, la maquinaria agrícola. Aunque hubiera trabajo en negro -lo que no me parece bien- de todas maneras es trabajo. Además también había trabajo en negro con el peón rural de la estirpe no especializado, más torpe en las tareas que hacía pero eso también era negro. Todo esto delata que sacaron las banderas del año ‘20, ‘30, ‘40. Este es un país que está castigando a un sector de éxito y no tienen conciencia que la agroindustria es la mitad de las exportaciones totales. El empleo está en 35, 37 % a la agroindustria respecto del empleo total. Los pools de siembra son para maximizar -aunque lo hagan con 100 hectáreas nada más-, para poder incorporar tecnología porque un tractor no se lo puede comprar con 100 hectáreas”.
“Cuando los industriales pedían un ajuste en el dólar, cuando estaba 3, 15/ 3, 20 y pedían 3, 50 dije: que los industriales rebajen costos, que mejoren la tecnología. Pero creo que ahora también hay una tentación del gobierno de castigarlos teniendo en cuenta que esto que se inscribe también con la ventaja de una política antinflacionaria. Pero esta baja del dólar es de muy poca monta porque la reducción puede gravitar en el precio de las importaciones, que serán más baratas. Pero esto no va a incidir significativamente si la demanda agregada disminuye con motivo del susto de la crisis. Así que como plan inflacionario -que podría ser- para serlo esto de la baja del tipo de cambio tendría que ir acompañado a rajatabla de una política monetaria menos expansiva, de una política fiscal menos expansivo, debería ser un paquete más ambicioso. Así solo no sirve. Además la industria que es la está haciendo buena letra es la más perjudicada por esto”.
“En el INDEC ha desaparecido la gente que tenía gran oficio. Los que lo conducen hoy no son personas de la columna vertebral del INDEC, son profesionales de otra procedencia. Habrá que hacer una encuesta nuevamente, habrá que hacer una serie de innovaciones, hay canastas diversas pero hay que declararlo para que no sea sospechado y la gente tenga certezas sobre lo que son los ajustes futuros porque sino todo es una forma de tanteo que no es compatible con un sistema estadístico que supo ganarse respeto”.
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