lunes, agosto 11, 2008

Jorge Giacobbe, en CONSTRUCCION PLURAL:

"Las palabras en la actualidad no tienen el mismo sentido exactamente que lo que tuvieron. Cuando uno habla de ingobernabilidad quizá no esté hablando hoy de la formalidad del gobierno. No estamos diciendo que esté en riesgo que la señora esté sentada en el sillón presidencial. Lo que sí está claro cuando una persona pierde la confianza pública, cuando un conductor pierde la confianza pública no puede conducir a sus dirigidos hacia ningún lugar. Ese es el tema de la imagen positiva que puede traducirse colateralmente como confianza pública. Lo que está pasando es que hay una dinamitación de la confianza pública hacia la presidenta de la República que si sigue el curso que tiene lo que va a hacer es anular absolutamente la capacidad de influir de la presidenta en los actos y en el ánimo de las personas. No es una casualidad que algunos intelectuales más que ver en esto una maniobra golpista como el gobierno señala, vean una estrategia de auto inmolación buscando el despido. No es loco que todo este ejercicio de echarle la culpa de lo que les pasa a los otros, al Fondo Monetario, a EE. UU., a Clarín, a los militares, a la Sociedad Rural, no es difícil creer que lo que están haciendo es la lista de los culpables por el fracaso que ya saben que tienen. La verdad es que estamos en un momento muy delicado para nosotros los investigadores en este momento. Muy interesante, absolutamente interesante porque lo que estamos viendo no solamente no lo hemos visto sino que era inimaginable que una persona que llega a perforar el piso de los 20 puntos de imagen positiva y a superar el techo de los 50 puntos de imagen negativa diga que si tuviera que empezar de nuevo no cambiaría nada, la verdad que si no es parecido a ponerse una pistola en la sien y martillar…a lo mejor hay algo que yo no estoy viendo”.



“El amagar con irse por parte del ex presidente es un ejercicio de infantilismo absoluto. Yo me pregunto: qué le dijo el vicepresidente norteamericano al presidente norteamericano el día que perdieron Vietnam. O qué le dijo el vicepresidente a Carlos Menem el día que le mataron el hijo. Al lado de “nos vamos porque perdimos una votación en el Senado. Hay un estado de infantilismo, de inmadurez, de tozudez de que es como yo quiero o no es nada que no se compadece con la realidad frente a una población que no tiene ninguna necesidad ni vocación de que nadie se vaya. En cada encuesta mensual que preguntamos ni siquiera hay bronca ya. Cuando le preguntamos a las personas defina a la presidenta en una sola palabra -ahí donde prevalece la palabra soberbia- no hay insultos. Es sólo el 3% de mil casos en todo el país”.



“No descarto que una parte de la teoría sea buscar dar el portazo, escudándose en encontrar culpables. Esto lo he puesto en el menú de las cosas posibles porque además está en el ADN ideológico y político. Haber participado de la Plaza de Mayo en el ’74 para enfrentar a Juan D. Perón también fue un ejercicio de auto inmolación. Esto está en el ADN cultural de alguna gente que se quedó absolutamente en el tiempo. Analicemos lo que hizo esa juventud política del ’70 que llega al heroísmo por haber traído a Juan D. Perón y al tercer día de que Perón llega al gobierno le mata a Rucci y después lo desafía en la Plaza de Mayo al Perón por el cual dieron la vida para traer. Si eso no es un ejercicio de auto inmolación…Y lo dice alguien que militó en la política de izquierda en los 70”.



“Hace mucho tiempo que se miente con las encuestas de imagen positiva, ya desde la gestión de Néstor Kirchner. Hay como un nivel de decadencia. Ya hubo dos notas en la revista Noticias donde los propios consultores confiesan cuánto cobran, cómo se les paga, para qué se les paga. Hay un consultor que dice que las encuestas se hacen en el baño, él mismo lo dice de sí mismo. Tampoco está despegado esto del INDEC, que es la misma cabeza y tampoco está despegado esto de la idea general del autismo del gobierno de creer que lo que pasa fuera de la Casa de Gobierno y fuera de la quinta de Olivos es lo que ellos creen. Cuando la presidenta dice si tuviera que volver a empezar haría lo mismo que hice habiendo llegado a este resultado y a esta relación con la opinión pública que está diciendo todo lo que se puede esperar de ella”.



“Muchísimos de los datos que la presidenta dio en su conferencia de prensa, por ejemplo nivel de inversión en la Argentina, son falsos, absolutamente falsos, y ella mismo dijo cuando se le preguntó por alguna encuesta, dijo nosotros tenemos otra (a favor), yo temo que la presidenta crea en las encuestas y en los números que le acercan ellos. Clarín ya le está diciendo cómo se hace, ya se lo dijeron en (la revista) Noticias los mismos consultores. Veo muy parecido a (lo que le pasaba a Hipólito) Irigoyen. O hay que creer que somos todos “una manga de giles” a los cuales se nos para una presidenta delante y nos dice cualquier cosa o hay que creer que la presidenta está totalmente empaquetada”.



“Hicieron una apuesta fenomenal a cambiar la forma. Una mujer ahí plantada tratando de dar la imagen de amable, de sobria, de comprensible, de amplia, graciosa, que no tiene nada que ver con la naturaleza del personaje. Las encuestas dicen que la primera palabra que la define es soberbia y la segunda es autoritaria, de modo que han tratado de astillar quizá con esto esta cuestión pero montado sobre una línea argumental que a mi particularmente me dejó pasmado. Esta señora esta rodeada por una información que no tiene nada que ver con la verdad. No puede decir que hay 13 mil millones de dólares de inversión y que el tren bala no le va a costar un peso al Estado con la alegría con la que ella lo dijo. Nosotros los profesionales estamos para aprender. Es un gran momento esto porque la verdad es que este modelo no solamente no lo habíamos visto, sino que era inimaginable”.



“A (Julio) Cobos lo veo como un hombre fundante, fundó una absoluta nueva dimensión del vicepresidente. Ya nadie elegirá vicepresidente como se lo elegía y ningún vicepresidente se volverá a comportar como se comportab. El rol del vice será absolutamente otro. Nadie lo elegirá por la mecánica de ver qué tipo tiene más votos en su provincia, pongámoslo en la fórmula que total toca la campanita ni tampoco tendrá el papel opaco que ha tenido. Hay dos antecedentes en los últimos años: Chacho Alvarez y Cobos, que cambian radicalmente la naturaleza de ese cargo y la forma de seleccionarlo para todos los candidatos a vicepresidente, ese es un aporte indiscutible”.



“La suerte política de Cobo dependen de qué habilidades tiene para transitar el sendero en el cual ahora está colocado, este de máxima exposición. Cobos ha sido muy hábil para ubicarse en segundos planos: gobernador de provincia no central, legislador, vicepresidente con el rol de campanita y después estalla hacia otro lugar. Ahora está en 68% de imagen positiva, mirado por todo el mundo. Es un lugar en el cual hay que saber moverse también. Yo no daría por automático que esto signifique para él ninguna cuestión mayor que la que ya tiene. Tampoco lo descarto pero no me parece que porque esté en la situación que se halla hoy se va a ubicar en una situación mejor mañana. Es muy parecido al caso de Alfredo De Angeli. La gente me pregunta si de Angeli es presidenciable. Pero si bien ha demostrado una habilidad fenomenal para moverse en un tipo de contienda sobre un tema que conoce perfectamente, cualquier otro juego es otro juego para el cual hay que demostrar otras habilidades que él no ha demostrado todavía”.

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