“Estamos ante un giro pragmático y detrás de lo pragmático sí puede venir un doble discurso porque finalmente lo pragmático es una adaptación a la realidad y no una ejecución de las ideas en estado puro. De todas formas hay una mejor reacción frente a las señales externas, a las amenazas del exterior. El gobierno también ha pasado por una primera etapa mirando la crisis esta con cierta lejanía y hoy esto no es así”.
“En sustancia lo que la presidenta dijo en su discurso en las Naciones Unidas es totalmente veraz, totalmente cierto. Esta crisis se ha desarrollado a la vista de quienes tenían la obligación de evitarla. Para mi modo de ver, la vociferación en foros como el de las Naciones Unidas del modo en que se hizo no es la mejor presentación para un jefe de Estado. Se lo vivió con un poco de sobreactuación, sobre todo porque la Argentina tiene muchas cosas pendientes, sobre todo una cuestión básica que es la deuda social. Esta adaptación pragmática uno la analiza desde un punto de vista de la estabilidad de mercados y de ciertos parámetros pero aquí la cuestión social no está siendo atendida y esa es una deuda muy grande. Está bien que el gobierno reaccione procurando estabilizar la economía, ese es un primer requisito pero hay como un cierto ausentismo del Estado en una situación de desigualdad que ya no está avanzando en su resolución. A la mayoría de la población estas cosas de las que estamos hablando no sienten ni que la beneficien o perjudiquen mucho. No sienten un cambio esencial en la situación”
“En el tema del INDEC al gobierno le ha resultado difícil encontrar el camino pero sobre todo no ha dimensionado bien los daños. Estamos más cerca de alguna regularización aunque me decepcionó un poco lo que la presidenta dijo precisamente en Nueva York. Tiene que haber cierta regularización porque de no hacerlo es como persistir en algo que es notablemente más dañino que beneficioso hasta en términos políticos para el gobierno. Por otro lado como la inflación está descendiendo es un buen momento para procurar un empalme con una situación más regulada”.
“No pienso que la regularización del INDEC implique corregir cifras hacia atrás. El INDEC puede anunciar una revisión de la metodología igual que cualquier instituto de estadísticas y censos y al cabo de unos meses va adaptando sus cifras a la nueva metodología. Corregir cifras hacia atrás no lo va a hacer y no va a dar ningún resquicio a ninguna demandas. Lo pienso en términos de la obligación de un funcionario público, si se hiciera una revisión formal de esto efectivamente lloverían los juicios sobre el Estado. La regularización va a llegar en forma progresiva y no a través de un shock. Revisión de metodología, una encuesta nueva permanente de hogares y una convergencia a las cifras que el mercado estima que hay de Creo que va no como reconocimiento de un error explícitamente sino de recomposición paulatina de una situación”.
“La economía se está desacelerando porque tenemos un dólar anclado, tasas de interés más altas, menos disponibilidad de crédito, precios de los alimentos que ya no siguen en ascenso, un poder adquisitivo de la población que llegó a un límite, un ciclo fuerte de recomposición sobre todo en materia de bienes durables, y un Banco Central que está expandiendo la oferta monetaria menos que el año pasado”
“El que la desaceleración llegue para quedarse va a depender de cómo logre entre otras cosas ser manejada la cuestión salarial. Es un momento ideal para que el gobierno intentara algo así como un pacto social que siempre se intenta cuando la inflación explota y es bueno hacerlo ahora que la inflación está decayendo de manera de darle un sentido, respetando la recomposición del poder adquisitivo que no hubiera saltos bruscos”.
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