“Hay mucha disociación en esta época entre las ideas y la acción o la gestión, así que uno no evalúa de la misma manera lo que el gobierno -aún con su máxima autoridad- plantea en el terreno ideológico y retórico porque después la instrumentación de la mayoría de las acciones es bastante defectuosa, insuficiente o lenta a lo largo del tiempo. Los dichos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de que “El Estado tiene que intervenir aun más en la economía” es algo a ser analizado más en el terreno de lo ideológico y de lo retórico”.
“La Argentina entró en una etapa de fuerte desaceleración de su economía, la definiría al menos por ahora como de “no crecimiento”. Por este año no le pondría todavía valores negativos pero para una economía que venía creciendo entre el 8 y el 9 % y el 2008 habrá crecido el 6, en cifras oficiales el 7%, pasar ahora al 0% va a ser una desaceleración fuerte. Eso se está viendo ingresando por dónde la crisis ingresa que es el comercio exterior”.
“Lamentablemente el gobierno entró a esta situación de crisis externa con algunos temas acumulados que probablemente no imaginó que se iban a sumar. Me refiero a cómo se han ido deteriorando las cuentas fiscales en los últimos años. Si fuera válida la teoría o el relato de la presidenta de que “estábamos bárbaros y el mundo nos cayó encima” con ese criterio estos últimos 5 años de buen crecimiento se atribuyen sólo a que las condiciones mundiales eran favorables. Uno no puede ser asimétrico en el análisis. Creo que ha habido aspectos de cambios internos en la Argentina y el empujón que dio el alza del precio de nuestros productos de exportación. Hoy tenemos la misma combinación: una caída que viene del lado externo por la crisis internacional y otra proveniente del lado interno porque hace unos 2 años que las cuentas fiscales han entrado en un terreno de dificultades donde el gobierno tiene que apelar cada vez más a recursos de tipo extraordinario como fue últimamente la nacionalización de las AFJP. A esto se agrega una demora en pasar a otra etapa del ciclo económico de los últimos años. Ha habido muy poco programa estatal para inducir mejor la competitividad, el crecimiento de la industria, todo ha ocurrido absolutamente por la competitividad que dio el tipo de cambio y lo que el sector privado ha hecho en presencia de buenas utilidades. Pero si tratamos de relevar un solo programa de promoción industrial de los últimos cinco años no lo vamos a encontrar”.
“En algunos rubros como el caso de la industria automotriz hubo un desplome de las exportaciones automotrices porque se desplomó el principal mercado, Brasil. En el caso de los granos, en realidad hay una cuestión mixta que es más de oferta nuestra en el caso del trigo. Tenemos 700 millones menos de exportaciones en el mes de enero a consecuencia de la sequía y también del desencuentro de políticas del gobierno. El primer efecto creo que lo estamos registrando ahí y la confianza del consumidor está baja así que vamos a tener un año complicado. Las importaciones de bienes de capital han descendido abruptamente lo cual está hablando que el proceso de inversión también se ha detenido. Esto indudablemente es algo difícil de evitar o de compensar”.
“Los dos problemas fundamentales que enfrenta la Argentina son el debilitamiento de los dos pilares de esta etapa o modelo: uno es el superávit externo y el otro es el superávit fiscal. Esto más otros movimientos -y no hablemos si tenemos salidas fuertes de capitales como el año pasado- plantean alguna presión sobre el tipo de cambio que bien sea dicho de paso, se fue quedando atrasado frente a la inflación así que las dos fortalezas del modelo han dejado de serlo y estas eran las dos grandes fuerzas que impulsaban el crecimiento de la economía y ahí es donde está la principal problemática de la cual algo se podría resolver si el gobierno decidiera tomar el toro por las astas aunque una parte igual de lo externo nos va a pegar porque la crisis es lo suficientemente fuerte”.
“Hay una cuestión de estrategia profunda; porque cuando se empieza un período de salida de la crisis lo primero que se recuperan son los bienes de consumo durables que a la vez son lo primero que se cae en una crisis. Es muy difícil salir de la crisis con el sector que más afectado está. Sin dudas la Argentina donde tiene hoy su fortaleza relativa en términos de crisis es en todo el tema de alimentos. Ya sea los del sector agropecuario como los de mayor valor agregado industrial, porque es donde está más firme la demanda internacional y la Argentina es muy competitiva. La estrategia global del gobierno -con planes como el del primer auto, la bicicleta, etc. - va en un sentido equivocado”.
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