Por Israel Lotersztain
Master en Historia de la Universidad Torcuato Di Tella / Ex Profesor de Física de la UBA, de la Universidad de Birmingham) / Ex Director de Investigaciones del INTI).
Columnista de Construcción Plural, el programa de Fernando Mauri.
En defensa de la profesión de historiador les transmito el asombro (y la bronca, confesemos también) que me causó el artículo de Pablo Mendelevich del sábado en La Nación en el que se imagina cómo hubieran "twitteado" personajes históricos de haber dispuesto de tal insólita herramienta y utilizado la "metodología K" al respecto.
Comienza con la hipotética burla de Colón al llegar a las Antillas contra todos los que le decían que la Tierra era plana. Es un absurdo. Desde luego, nunca fue esa la discusión enfrentada por Colón. Lo que afirmaban sus objetores, en Salamanca, y con absoluta razón, era que la Tierra era mucho más grande de lo que él se imaginaba, y que por ello nunca llegaría a Asia, y moriría de hambre y sed en el viaje. De hecho, eso hubiera ocurrido, de no interponerse inesperadamente América en su trayecto. Lo de la discusión sobre la Tierra plana es una mera leyenda escolar.
Sigue con Sarmiento y su hipotética defensa twittera de la "enseñanaza laica", en 1884. En realidad, Sarmiento fue un protagonista bastante secundario en la polémica y, además, estrictamente hablando, no había sido el laicismo el tema en discusión. Lo que se debatía sin demasiado ardor era cuándo se enseñaría el catecismo: si durante las horas de clase o si, inmediatamente de terminadas, vendría el sacerdote a enseñarlo. En realidad, los senadores habían aprobado la primera alternativa, con la que nada indica que Sarmiento discrepara. Los diputados, en cambio, a raíz de las resoluciones de un congreso pedagógico con fuerte predominio masón un par de años antes, comenzaron a cuestionar el tema y aprobaron la segunda alternativa. Luego, cuando los senadores se aprestaban a insistir en su versión, con lo que esta hubiera quedado aprobada, las autoridades eclesiásticas de la época se equivocaron, haciendo del asunto una cuestión fundamental y provocando un terrible escándalo. Roca (que hasta entonces opinaba que "la carne de cura es muy indigesta" y quería aprobar cuanto antes la versión de los senadores) vió desafiada su autoridad, algo que que jamás toleraría... Terminaron rompiendo con el Vaticano, expulsando al nuncio. Así se sancionó la maravillosa Ley 1420, seguida por el matrimonio civil, etc.
El autor la emprende luego con Lisandro de la Torre y sus presuntas acusaciones de evasión al frigorífico Anglo. Desde ya, no era esa la base de sus acusaciones, sino otra distinta. Por el pacto Roca-Runciman los ingleses habían aceptado comprar carne argentina. Pero por el acuerdo comercial (firmado por pedido desesperado de la Argentina) serían los frigoríficos ingleses los que decidirían a quiénes comprar hacienda aquí, lo que parece obvio pero indignaba a De la Torre. Es cierto que también denunciaba De la Torre que tales frigoríficos ingleses obtenían una ganancia muy grande, pero el tema impositivo, de existir, no era argentino: si había ganancia, esta se daba con la venta en Gran Bretaña...
La nota sigue con los hipotéticos tweets de Carlos Pellegrini "durante el incendio que le dejó Juarez Celman". Juarez no le "dejó" nada. Más vale, se lo sacaron por la fuerza. Está claro hoy -y existen muy numerosas pruebas- que Pellegrini junto con Roca complotaron para derribarlo a Juarez, usando al ingenuo Leandro Alem para hacer una revolución a la que de pronto le retiraron el apoyo militar, con lo que deterioraron la figura del presidente para obligarlo a la renuncia. Pero mantuvieron el poder que pasó, como se sabe, al vicepresidente, Carlos Pellegrini.
Es notable cómo en pocas lineas se pueden acumular tantas inexactitudes o falsedades históricas. Como se puede ver, ciertos conocidos comunicadores y seudohistoriadores hacen rápidamente escuela.
Comienza con la hipotética burla de Colón al llegar a las Antillas contra todos los que le decían que la Tierra era plana. Es un absurdo. Desde luego, nunca fue esa la discusión enfrentada por Colón. Lo que afirmaban sus objetores, en Salamanca, y con absoluta razón, era que la Tierra era mucho más grande de lo que él se imaginaba, y que por ello nunca llegaría a Asia, y moriría de hambre y sed en el viaje. De hecho, eso hubiera ocurrido, de no interponerse inesperadamente América en su trayecto. Lo de la discusión sobre la Tierra plana es una mera leyenda escolar.
Sigue con Sarmiento y su hipotética defensa twittera de la "enseñanaza laica", en 1884. En realidad, Sarmiento fue un protagonista bastante secundario en la polémica y, además, estrictamente hablando, no había sido el laicismo el tema en discusión. Lo que se debatía sin demasiado ardor era cuándo se enseñaría el catecismo: si durante las horas de clase o si, inmediatamente de terminadas, vendría el sacerdote a enseñarlo. En realidad, los senadores habían aprobado la primera alternativa, con la que nada indica que Sarmiento discrepara. Los diputados, en cambio, a raíz de las resoluciones de un congreso pedagógico con fuerte predominio masón un par de años antes, comenzaron a cuestionar el tema y aprobaron la segunda alternativa. Luego, cuando los senadores se aprestaban a insistir en su versión, con lo que esta hubiera quedado aprobada, las autoridades eclesiásticas de la época se equivocaron, haciendo del asunto una cuestión fundamental y provocando un terrible escándalo. Roca (que hasta entonces opinaba que "la carne de cura es muy indigesta" y quería aprobar cuanto antes la versión de los senadores) vió desafiada su autoridad, algo que que jamás toleraría... Terminaron rompiendo con el Vaticano, expulsando al nuncio. Así se sancionó la maravillosa Ley 1420, seguida por el matrimonio civil, etc.
El autor la emprende luego con Lisandro de la Torre y sus presuntas acusaciones de evasión al frigorífico Anglo. Desde ya, no era esa la base de sus acusaciones, sino otra distinta. Por el pacto Roca-Runciman los ingleses habían aceptado comprar carne argentina. Pero por el acuerdo comercial (firmado por pedido desesperado de la Argentina) serían los frigoríficos ingleses los que decidirían a quiénes comprar hacienda aquí, lo que parece obvio pero indignaba a De la Torre. Es cierto que también denunciaba De la Torre que tales frigoríficos ingleses obtenían una ganancia muy grande, pero el tema impositivo, de existir, no era argentino: si había ganancia, esta se daba con la venta en Gran Bretaña...
La nota sigue con los hipotéticos tweets de Carlos Pellegrini "durante el incendio que le dejó Juarez Celman". Juarez no le "dejó" nada. Más vale, se lo sacaron por la fuerza. Está claro hoy -y existen muy numerosas pruebas- que Pellegrini junto con Roca complotaron para derribarlo a Juarez, usando al ingenuo Leandro Alem para hacer una revolución a la que de pronto le retiraron el apoyo militar, con lo que deterioraron la figura del presidente para obligarlo a la renuncia. Pero mantuvieron el poder que pasó, como se sabe, al vicepresidente, Carlos Pellegrini.
Es notable cómo en pocas lineas se pueden acumular tantas inexactitudes o falsedades históricas. Como se puede ver, ciertos conocidos comunicadores y seudohistoriadores hacen rápidamente escuela.
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