A casi 1 mes de la 2da. catástrofe electoral K.

Por Fernando Mauri

 

40 días antes de las PASO, nos arriesgamos y adelantamos uno de las dos grandes hitos de dicha elección, basados en una precisa articulación entre información y análisis que Sergio Massa se encaminaba a imponerse en el escenario "madre de todas las batallas" por al menos 5% de los votos por sobre el kirchnerismo.

 

Ahora, por otro lado, si bien esperábamos una elección no muy satisfactoria del kirchnerismo a nivel nacional (hablábamos allí de un piso del 30 y un techo del 35%), nos sorprendió como a todo el mundo político que el FPV apenas rozara el 26%, convirtiendo a las PASO en el capítulo 1 de una catástrofe electoral para el espacio que lidera la presidenta.

Ahora, a poco más de la 2da. derrota en continuado del kirchnerismo en las elecciones del 27.10, podemos visualizar:

+ una profundización del triunfo de Massa en pcia. de Bs. As. -de mínima habrá de duplicar la distancia sobre Insaurralde acercándose al 10% de lejanía- y un muy posible deterioro aún mayor del oficialismo en sus guarismos a nivel nacional.

Será muy importante en términos de gobernabilidad hacia el 2015 saber cuántos legisladores siguen respondiendo 

a priori el FPV en las cámaras del Congreso (a fin de mantener merced a aliados garantía de quórum para sesionar) 

y más allá de las bancas perdidas o empardadas al comparar 2009 y 2013, estar atentos a los saltos con garrocha al massismo y

atender si se registra un mayor grado de autonomía de algunos hoy indispensables aliados K .  

+ en caso de que la Argentina funcione institucionalmente como debe y CFK entregue el mando en diciembre de 2015, prevemos una ratificación de nuestras posiciones de cara al 2015 tal como lo hemos esbozado en nuestro anterior ABORDAJE:
un balotaje entre el Frente Renovador properonista de Massa y -en el muy probable caso de que el eje
socialdemócrata o panradical logre mantenerse unido- 

una fórmula liderada por H. Binner o J. Cobos.

Massa en dicho cuadro lleva las de ganar y coronarse primer mandatario, a partir de dos ejes predominantes: la renovación generacional que su figura implica y su perfil de hacedor unido a la habitual garantía de gobernabilidad que se le atribuye al PJ en escenarios de complejidad política. 

+ el intendente de Tigre difícilmente vuelva para
atrás y acepte en caso de que ésta se cristalice, participar de una interna por la candidatura a la sucesión de CFK dentro del PJ, tal como propugna el gobernador Scioli. Massa más bien seguirá abrevando en el amplio mundo peronista desde su Frente Renovador.


+ a mediano plazo, post elección presidencial de 2015,se materializará un cierto reverdecer del sistema bipartidista cuya última página se escribió allá por 1999.
Creemos que si bien el PJ tendrá además de Massa al menos otro competidor presidencial, como suele ocurrir ese peronismo correrá hacia la unidad detrás del nuevo liderazgo de un Massa presidente de la Nación.

Ello de por sí también da cuenta del fin del "kirchnerismo" como emergente político post 90, así como pasó con el menemismo en su momento.
Por poner un ejemplo: el kirchnerismo nunca se caracterizó por seducir, sino a operar por disciplinamiento a fuerza del látigo de la Caja fiscal... sin ese poder, su futuro es más que endeble.

 

+ ¿Qué hará CFK post 2da. derrota amplia en poco más de 2 meses? Es la pregunta del millón.
En la gestión, ¿moderación, mera ratificación del rumbo o radicalización?
En caso de decidirse por la 3era. vía, no habría que descartar de manera alguna una profundización del proceso de victimización presidencial, pavimentando el
camino a una retirada “épica” empujada según el Relato oficial por los "poderes corporativos que no dejan gobernar, a menos que emprenda ajustes sobre la Década ganada".

¿Y políticamente?  A CFK le queda poco juego propio, el suyo será un poder en retirada y lo que podrá mantener es cierto poder de daño.Puede apoyar a un D. Scioli como gesto de real politik y moderación, puede dejar hacer en una interna donde los precandidatos a sucederla “se maten entre ellos”

o puede buscar coronar a un delfín propio más afín al ideario K (¿S. Uribarri?) apuntando a aferrarse al voto duro ideologizado K. 

Pero sus utópicos deseos de volver a acceder al poder en 2019 por empezar requieren que quien la continúe en el ejercicio del poder no provenga del
espacio PJ (recodar el boicot del entonces presidente C. Menem al "candidato natural" peronista a la sucesión E. Duhalde, derrotado finalmente por F. De la Rúa).
 

Los sueños, sueños son. Y post 27.10 se puede poner hasta en discusión la "mínima" aspiración de ELLA: ser "la gran electora".

Sin embargo, más que ello, estaremos en presencia de una horadada pata renga.