domingo, febrero 08, 2015

La Cámpora y su destino de logia

Por Bernardo Poblet - ensayista/columnista de Construcción Plural

Está como la cigarra acumulando medios y recursos, ocupando con prisa y sin pausa posiciones en todos los niveles de la estructura del  estado, cobijada en el gobierno hoy, resistiendo su desalojo y preparándose para ser referencia obligada mañana.

Pero el futuro siempre llega. Cuando la chequera tenga nuevo dueño y la firma le sea esquiva, cuando algunos jóvenes que creyeron se sientan desengañados  y  otros se mimeticen para sobrevivir, su influencia, irremediablemente, se debilitará. Sin embargo, no hay que subestimarlos,  siempre habrá seguidores que se nieguen a perder su fe y estén dispuestos a seguir al líder. Las noticias adversas suelen consolidar actitudes de fanatismo.

No tienen buena imagen en la sociedad. Como estructura autónoma no le vemos alternativa de figurar en una elección, trabajarán para traccionar desde otra fuerza. Todavía tienen municiones. En la próxima elección estarán refugiados en la lista oficial. Mimetizados en la estructura de la Administración del Estado –en todos los niveles- en la justicia, en el parlamento, tendrán roles para empujar y trabar iniciativas.

El ocaso será inevitable pero no significa su desaparición, al menos por un largo tiempo. Se adaptarán. Tenemos la sensación de que  su estilo de conducción, su origen y las circunstancias que se avecinan la están llevando a un destino con características de Logia, manteniendo su indeclinable ambición de dominar el poder.



¿Qué es y cómo funciona una logia? Una logia  necesita ideologías compartidas,   un enemigo al que hay que combatir  -un discurso con ideas fuerza que unan  en contra de…-  Un gurú al que hay que subordinarse incondicionalmente y discípulos dispuestos a creer; disponer de fuentes de ingresos- contratos con el estado y/o  empresas privadas que generen recursos. p.ej. –hay que mantener estructuras, reclutar, cooptar, sin descartar creativas formas del ancestral diezmo. Suelen ser herméticas, el acceso a su núcleo de conducción no es fácil, hay elegidos ungidos por el líder. Se identifican como soldados de una causa, constituyen una Hermandad.

La Cámpora califica.

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