Menor Pobreza, entre las mentiras de unos y otros.

Por Fernando Mauri

El Gobierno puso en escena esta tarde el anuncio de una baja en la pobreza que incluyó la palabra presidencial subrayando que esto reafirma que "estamos en buen camino".  
El Indec marca que 1,9 millones de personas salieron de la pobreza en el segundo semestre del año pasado,
que cayó al 25,7%, retrocediendo casi cinco puntos en un año y 2.9% en 6 meses.Aún así, continúa afectando a 13,3 millones de habitantes y la indigencia al 4.8%, pero constituyen los mejores datos en la materia de los últimos 15 años, motorizados por mejoras en el interior del país.
El indicador social positivo se da en un contexto 

de otros números favorables a la gestión Macri que acaban de conocerse (descenso de la desocupación, crecimiento del 3% en el PBI del año  pasado, etc, aún

cuando pueda matizarse como en el caso del empleo que la mejora se basa en puestos de trabajos de baja calidad)

para una administración que se hallaba contra las cuerdas ante una serie de datos por demás negativos (inflación,

déficit gemelos, crecimiento de la deuda, etc etc) .

Para contextualizar, este 25.7% no está muy lejos del 26/% con el que Fernando De la Rúa llegó a la Presidencia bajo la herencia del menemato.

Algunos, los menos quizás, dudarán de los nuevos números del remozado Indec.

Otros recordarán que las cifras de pobreza de las que se valía el macrismo & cía estando en la oposición al kirchnerismo provenían de los registros de la privada UCA, y esos mismos números no se condicen -al menos aún- con los del organismo de estadística

oficial y están lejos de subrayar mejoras sociales.

Otros con bastante razonabilidad criticarán que el Indec se basa solo en ingresos y no un enfoque más amplio que incluya necesidades básicas estructurales 

en accesos o calidad de vida (servicios, salud, vivienda, educación, etc etc.).

Los kirchneristas ya se están apurando en señalar que el dato ya es viejo, porque en el primer cuatrimestre el costo de vida de este 2018 estará ya superando el 8%, esto es, que en una tercera parte del año, más del 50% de la meta del 15% recalibrada por las autoridades económicas como meta de inflación ya quedó atrás.

Como dijimos hace tiempo, el 15% es una ficción enorme, y bastante suerte tendremos si la inflación queda debajo de la 2017 (24.8%). 

Sin embargo, son los mismos K cabe recordar que decían que contar pobres era "estigmatizar la pobreza" o que lideraban un gobierno autodefinido

como Nac&Pop que manipulaba flagrantemente sus cifras, permitiendo hasta que doña Cristina dijera en Roma sin que se le cayeran los anillos ni el Rolex que los pobres eran sólo el 6% en Roma ante la FAO.

Aún así, conviene consignar que los K recibieron un 51% de pobreza en 2003 y la bajaron al 30% si nos basamos en la mencionada UCA. De nuevo, número alto, muchos años, desde el fondo del abismo, pero 20 puntos menos son 20 puntos menos. 

De todos modos, lo que la mejora social no deja de exhibir es la mentira y sobreoferta del presidente Macri cuando en campaña no sólo habló de lo fácil que era bajar la inflación (lo que determina en gran medida el sino del índice de pobreza) sino de la remanida "Pobreza cero" a la que  llevaría a la Argentina. Un dislate desde donde se mire. 

Asimismo, la misma mejora social no inhibe una nueva pérdida del salario real en el presente 2018 ya que el Gobierno se vale para pretender domar la inflación no sólo del ancla cambiaria sino también lamentablemente del ancla salarial.
E incluso la eventualidad de ir hacia un país menos pobre pero más desigual.