Desafíos de la Educación virtual

 Por Lisandro Zamorano

Uno de los elementos de interés en la educación virtual radica en que administrativos y académicos se pregunten sobre dicha práctica.
También la educación virtual permite a quienes están a cargo de administrarla de observar el desempeño de los docentes, para monitorear no sólo lo que se enseñe, sino también en cuánto tiempo le demanda a un docente responder las preguntas de sus alumnos. Además,

en muchas ocasiones, el personal docente teme que la tecnología pueda debilitar los vínculos con sus estudiantes. Muchos consideran este tipo de vínculos y temen que puedan aislarlos de los estudiantes por fijar su cursada en un entorno virtual. Es menester que muchos estudiantes disfrutan de la interacción cara a cara con sus profesores, aunque sea en lugares donde sea algo habitual.

El segundo elemento a tener en cuenta se basa en que los editores de libros de texto también se encuentran involucrados en el sector de la educación digital. Muchos de los actuales libros de texto ya contienen algún tipo de material digital o se bien un CD con material complementario. Los editores de libros de texto tienen acceso
a la producción, capacidad y distribución de canales que muchas instituciones educativas carecen. El tiempo parece ser el indicador si éstos alcanzarán el objetivo de proveer contenido digital por sus propios métodos sin el sustento provisto por la asociación estratégica
sponsoreada a través de una institución académica. 

Asimismo, debido a que la educación virtual posibilita al personal docente enseñar en cualquier parte sin estar físicamente presente, se pueden visualizar
algunos desafíos hacia adelante relacionados al control de las futuras formas de la educación digital. Dentro de este marco, hay que notar que mientras un autor puede controlar la producción de ediciones de un libro de texto, ¿puede una institución estar apta para modificar una
cursada virtual sin el aval de un miembro del personal docente que aparece en pantalla? ¿Qué pasaría si el personal docente no sea más empleado por la institución? Si se va a otra institución, ¿puede llevarse su curso hacia su otro trabajo? En sí mismo, estos elementos y otros necesitan ser resueltos antes que las instituciones y su personal impulsen a realizar las inversiones adecuadas para producir
un contenido virtual de excelencia que genere un abismo con las formas convencionales de enseñanza. El avance de estas cuestiones definitivamente tomará su tiempo.