De candidaturas...

El presidente Néstor Kirchner expresó hoy desde Rawson que no hay que hablar de candidaturas de cara al 2007. Sin embargo, contraviniendo sus propios dichos, señaló en un dejo enigmático que no inquieta a nadie que el kirchnerismo postulara a "un pingüino o una pingüina". O sea, a él o ella (Cristina Fernández de Kirchner). ¿Acaso alguien cree que hay otro nombre en estudio? Es más, el presidente hábilmente prefiere comunicar que está metido en la gestión y no en la carrera electoral por el 2007 y critica a los que sí están inmersos en ésta, porque le ha preocupado que Roberto Lavagna esté casi lanzado para competir. De todos modos, las encuestas hoy marcan que Lavagna no alcanza siquiera a forzar una segunda vuelta y que Kirchner sería reelecto si los comicios fueran ya. Ahora, la jugada de Lavagna inquieta porque puede transformarse si hace las cosas bien -si vertebra acuerdos electorales sólidos con inserción territorial y al mismo tiempo comunica bien en lo estratégico al electorado- en el heredero del poder K en 2011, y transforma así la calma K que parecía tener la carrera casi ganada antes de correrla. En este marco, y más allá de lo señalado hoy por Kirchner en el sentido de incluir la posibilidad de una Pingüina candidata, la Primera Dama -si alguna chance tenía de ser "la" postulante, para que el actual primer mandatario volviera en 2011- con Lavagna en acción, deberá conformarse con la vicepresidencia o la gobernación de Buenos Aires.