La manipulación informartiva además -¿merecerá ello una actuación del Observatorio de Medios? ¿La Facultad de Sociales de la UBA tendrá algo para opinar sobre discriminación junto al INADI de la sobria María J. Lubertino?- "casualmente" no reporta el respaldo de los consultados al Gobierno por un lado y al campo por el otro en este presente conflictivo, pero sí concluye que el 87,1% de los sondeados se mostró en desacuerdo ante la posibilidad de que se reanuden los cortes de ruta como método de protesta, en tanto el 73% se mostró en desacuerdo con los cortes de ruta impulsados desde el agro y el 80,2% apuntó a los dirigentes rurales como responsables del desabastecimiento de alimentos ocurrido en el peor momento del conflicto.
Sin embargo, el dato real de estas horas es que la popularidad de la presidenta está en franco descenso, con índices en torno al 30%, aunque cabe consignar que la figura del ex jefe de Estado Néstor Kirchner, paradójicamente, se mantiene en la órbita aceptable de los 50 - 55% puntos, a la par prácticamente de la del gobernador Scioli y apenas 2 ó 3 puntos por encima de la del mandamás porteño y líder de PRO, Macri.
Particularmente, según el trabajo de la socióloga Graciela Römer -que ha realizado varios informes para el gobierno kirchnerista- el diferendo entre el gobierno y el campo horadó la imagen de Cristina Kirchner, llevando su índice de aprobación a apenas el 29% de valoración positiva, el 41% de regular y el 26% de negativa, en tanto la encuesta anterior de la misma consultora que data de 20 días le daba a CFK un 36% de aprobación.
“El dato es la asintonía entre Cristina Fernández y el resto de la población”, explicó Römer. “El conflicto con el campo dejó en evidencia un malestar generalizado en otros sectores, logrando inéditamente que el campo y la ciudad se hermanaran. Ese cacerolazo tiene menos que ver con una problemática del campo en sí que con un malhumor dado por muchas cosas. Hay una merma de las expectativas que vinculaban a la expansión del país con la propia economía de bolsillo, y además la inseguridad sigue estando vigente junto al impacto inflacionario”.
Pregunta medular: "La presidenta está llevando al país en una dirección correcta o equivocada": 37% dice en la dirección correcta y un 53 equivocada.
Consultados los ciudadanos en relación a la situación económica actual, un 27% de la población señala que es buena, 47% regular y un 35% que es mala, reflejándose así como afirma Römer que "también aquí ha habido una retracción en la evaluación de la situación económica del país".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario