Definiciones de JORGE TODESCA:
“Hay como dos grandes enfoques filosóficos: el de encontrar culpables o el de encontrar soluciones que es el enfoque que le falta aplicar al gobierno. Esta postura no se puede extender mucho porque la población no le va a pedir que le señale a los culpables sino que le plantee soluciones”.
“No hay una política antinflacionaria como no hay política económica casi en el resto de los campos. Se ha tornado muy aleatorio, muy circunstancial. Tiene que movilizarse detrás de alguna variable para aquietarla. Eso genera incertidumbre económica, incertidumbre entre los consumidores y ni hablar entre los inversionistas”.
“Se advierte que la agenda económica de la Argentina se ha ampliado a partir del conflicto con el campo. Además del problema concentrado en el sector agropecuario en este momento tenemos alteraciones en la política cambiaria".
“Mientras que el dólar tenía una estabilidad y algún sendero de previsibilidad donde el peso se iba apreciando, en este momento eso se tornó sumamente volátil. Hay presión del mercado, entonces el dólar en términos nominales aumenta, luego el Banco Central interviene y “castiga” a los especuladores. En el sistema financiero ha habido una salida cuantiosa de depósitos. No introduce ningún peligro desde el punto de vista de la estabilidad del sistema pero ha recalentado las tasas de interés y por lo tanto ha hecho más escaso y más caro el acceso al crédito”.
“Estamos vivenciando los “efectos indirectos” del paro del campo que hasta probablemente sean de mayor impacto a lo largo del año que los propias consecuencias del paro agropecuario. Frente a este panorama, el que el gobierno no pueda arreglar o convenir con el sector agropecuario, creo que deja al resto de la política económica en suspenso, en una situación indefinida”.
“En el interior del país se nota un enfriamiento del niveles de venta. Como es natural, ahí el impacto es muy grande. A crecientes agentes económicos se los escucha hablar de menor demanda. De hecho, algunas cifras como las ventas en centros de compras (en el país), en shoppings, si uno le quita los valores de la inflación están mostrando un crecimiento menor este año”.
“Ya el tipo de cambio real había comenzado a retrasarse porque la inflación iba a mayor velocidad. Con las últimas intervenciones del Banco Central esto se acentuó. Esto también extiende la incertidumbre hacia otros sectores de la economía, concretamente al sector industrial. En la medida que la política del tipo de cambio, sin decir nada se va modificando, la gente está interpretando que se van a tener que afrontar condiciones competitivas más duras. Una cosa es hacerlo en un marco más ordenado, con auxilio de crédito y otra cosa es que ocurra por estas turbulencias y sin auxilio de créditos. Se termina dando en las peores condiciones”.
“El gobierno comienza a quedar atrapado entre lógicas diversas, la que le impone la mini corrida de los compradores, la que le plantea el sector que tiene competencia externa; el sector textil afronta por ejemplo una competencia fuerte sobre todo el sudeste asiático. Esto lo que hace es desbaratar la política económica en el sentido de fragmentarla”.
"Lo que se conoce como metodología del nuevo índice de precios no agrega -en principio- confianza sobre la situación preexistente pero hay que evaluar las cifras, cómo están detalladas por rubros porque finalmente ahí es donde se detecta cual es el grado de confiabilidad y credibilidad. En una de las cuestiones metodológicas, la sustitución de productos conforme unos aumentan y otros bajan, es una sustitución que yo llamaría “de escritorio”. Si un funcionario decide cambiar la lechuga por el rabanito porque supone que esa es la conducta del consumidor, obviamente la dispersión puede ser enorme”.
“La única sustitución posible es aquella que refleje verdaderamente lo que han hecho los consumidores porque sino estaríamos dibujando una especie de "consumidor perfecto" que se corre instantáneamente a aquellos bienes que no sufrieron aumento de precios. Esto no existe. En Estados Unidos hace unos años hay incorporado un índice que capta estos cambios en las conductas de los consumidores, pero se da a conocer dos meses después del otro índice, cuando se dieron encuestas nuevas que detectaron esos cambios en las conductas de los consumidores, algo impensable tecnológicamente en la Argentina. Una cosa es si la compensación es efectivamente la que hizo el consumidor y otra cosa es si la compensación es la que imaginó un funcionario en un escritorio”.
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