lunes, julio 13, 2009

Scioli, Manzur y el sorpresivo regreso de Verbitzky.

El fin de semana resultó prolífico en materia de malas nuevas para el oficialismo en cuanto a denuncias sobre la escasa o nula transparencia de algunos de sus funcionarios. Así, más allá de una nueva ronda de novedades sobre el omnipresente oscuro Ricardo Jaime, desfilaron con protagonismo desde muy cercanos al gobernador Daniel Scioli -involucrándolo en algún caso hasta al propio mandatario- hasta el nuevo ministro de Salud de la Nación, pasando por una fuerte censura a la designación del flamante titular del ANSES, sorpresiva crítica ya que provino de una pluma muy leída y escuchada por el matrimonio presidencial: Horacio Verbitsky.

Uno de los puntales del caído en desgracia Scioli, el interventor del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, Luis Alberto “Chiche” Peluso, ocupó más de una crónica periodística dominical.

En Crítica, el colega Diego Schurman recordó que Peluso no sólo es investigado por enriquecimiento ilícito sino que “le saltó ahora una propiedad en Naples. En esta ciudad norteamericana del condado de Collie (Florida) se refugiaba el ex lugarteniente menemista Miguel Ángel Vicco cuando arreciaban denuncian en su contra por el “milkgate”.

Schurman no se queda corto a la hora de precisar datos: “El impresionante departamento de Peluso está frente al mar, en la calle 8473 By Coloni Dr. Tiene 300 metros cuadrados propios y cochera para dos autos. Figura a nombre de la firma BelPel, el acrónimo de Belén Peluso, por la hija del funcionario bonaerense. Esta sociedad pagó sin chistar los 2.173.523,07 dólares de valuación impositiva”.

El remate da de lleno sobre la línea de flotación del ex motonauta gobernador bonaerense: “En la Escribanía General de Gobierno de la provincia de Buenos Aires está la declaración jurada de Peluso. Evidentemente se olvidó de consignar el piso de Naples. Es curioso porque su jefe político, el gobernador Daniel Scioli, disfrutó de sus comodidades en más de una temporada”.

En tanto, Peluso fue el eje central de portada del semanario Perfil ayer domingo: Nuevas denuncias contra el titular de los casinos complican a Sciol - El funcionario es el operador económico en las sombras del gobernador bonaerense. Maneja una recaudación anual de 24 mil millones de pesos. Es investigado por haber tenido una mesa de dinero clandestina que funcionaba en un casino flotante.

Los periodistas Rodrigo Alegre y Emilia Delfino indican que “la semana pasada PERFIL reveló que también se lo vincula con tours a Las Vegas para apostadores fuertes. Ahora se conoce su frondoso parte de viajes internacionales: en sólo cinco años salió del país 67 veces, 35 de ellas a Uruguay y 20 a Estados Unidos, dos destinos sensibles para el negocio del juego. Scioli aparece denunciado en una de las causas”.


Volviendo al artículo de Shurman en Crítica, no se olvidó del nuevo titular de la cartera de Salud y si bien es una denuncia menor, no deja de marcar que los primeros pasos de Manzur comienzan a horadar su respeto a la ética pública:
“En un restaurante de cocina italiana que posee Marcelo Piégari en Puerto Madero, Juan Manzur festejó su nombramiento al frente del Ministerio de Salud de la Nación. La tropa del tucumano brindó con cinco botellas de Dom Perignon y la cuenta que se pagó con la tarjeta de la cartera habría ascendido a 15 mil pesos”.

Sin embargo, la sorpresa de este domingo la aportó Horacio Verbitsky desde Página 12 en una ofensiva contra un hombre del oficialismo, retomando así cierto lugar de fiscal del poder, rol que abandonó desde el ascenso del kirchnerismo al poder, allá por el 2003. Aunque claro, la emprende contra un funcionario de segundo nivel, más allá de que habrá de manejar fondos públicos como pocos.

“La oposición destacó que el nuevo director de la Anses, Diego Bossio, está casado con Valeria Loira, quien es adjunta de la Sindicatura General de la Nación. Durante el anterior gobierno ese cargo fue ocupado por Alessandra Minichelli, la esposa de Julio De Vido. En aquel momento, el gobierno explicó que Minichelli no intervendría en ningún caso que involucrara al ministerio de su marido. El sub30 es menos cuidadoso de las formas. “Ella sabe cómo controlarme y lo hará muy bien”, dijo Bossio…. Su desconocimiento de ciertas reglas básicas sobre la relación entre lo público y lo privado ya le trajo complicaciones como subsecretario de la Gestión Pública en la Gobernación de Mendoza con Celso Jaque, cuando se supo, según el diario de Tandil El Eco, que había contratado la impresión de la revista Mendoza Cultural con el taller de su papá, que también sabe cómo controlarlo”.

Tras ello, Verbitzky recurre al típico palo por izquierda demonizando: “Bossio integra la Fundación Contemporánea… su documento liminar atribuye los problemas de gobernabilidad a que la Argentina no ha logrado el equilibrio entre sus dos grandes “espíritus nacionales”, el “hispánico, latino, católico, aislacionista” y “el liberal, racionalista, librecambista” y creen que sólo Menem, en su primer mandato estuvo cerca de lograrlo. Hacia el Bicentenario, opinan que “la religión es la gran liberadora e integradora de la persona humana”, ya que “provee la armonía entre cuerpo y alma, razón y corazón”. También inspira a la política, “un arte arquitectónico” orientado al bien común. Sus integrantes son jóvenes egresados en Ciencias Políticas, Administración de Empresas y Derecho de la Universidad Católica y de la Universidad Austral. Bossio es la excepción: se graduó como economista en la Universidad Nacional de Buenos Aires, aunque tiene un postgrado en la de San Andrés. Algunos Contemporáneos integran la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas y/o se especializaron en Estados Unidos. Se definen como adscriptos al humanismo cristiano y se relacionan con la Fundación Adenauer, de la Democracia Cristiana alemana, y con la Comunidad Latinoamericana de Jóvenes Humanistas (CLAJH), parte de la internacional democristiana. Junto con la Fundación Adenauer han organizado un encuentro en Malargüe sobre “La Nueva Generación del Humanismo Cristiano”, en la que además de Jaque participaron Gabriela Michetti y el obispo de San Rafael, Eduardo Taussig, el último discípulo del pensador integrista Carlos Sacheri. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sus relaciones políticas no son con el kirchnerismo, sino con el Pro: varios de los miembros de la Fundación Contemporánea también han formado parte del Grupo Sophia, creado por el actual jefe de gabinete de ministros porteño, Horacito Rodríguez Larreta”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario