El Mundial y la cultura

En medio de semejante fiebre mundialista -esperemos que si el equipo de José Pekerman no accede a la final de la Copa de Alemania el exitismo que caracteriza al argentino medio no aflore una vez más- cabe rescatar dentro de lo poco que han aportado los medios argentinos -sin dudas, lo valioso proviene de la gráfica, en tanto la TV como contracara constituye el paroxismo de la tinellización vulgar del periodismo- algunas pinceladas de estos días:

- El matutino Página 12 recordaba días pasados en el marco de una entrevista al narrador mexicano Juan Villordo, frases de antología como la del poeta colombiano Darío Jaramillo Aguledo: “Nuestro fútbol es estupendo, pero en cámara lenta”, u otra publicada en un periódico portugués ante el desempeño del seleccionado lusitano en la Eurocopa 2004: “Nuestros jugadores no tienen vicios: no fuman, no beben y no juegan”.

-Indagado por el diario La Nación acerca de la hipermediatización que genera el Mundial, el escritor y periodista Juan Sasturain señaló: "es muy desagradable. Es absolutamente excesiva y desproporcionada. Para los que nos gusta mucho el fútbol es obvio que es un despropósito, porque no tiene que ver con el juego. Es cierto que el fútbol es un juego, una competencia, un espectáculo y un negocio, todo eso al mismo tiempo. Pero es un negocio tan grande -hay más equipos en la FIFA que en la ONU- que es excesivo. La televisión tiene que vender fútbol cuando no tiene nada que decir".