J. Giacobbe, en CONSTRUCCION PLURAL

Diálogo con el consultor Jorge Giacobbe:


¨El 75% de la población quiere que este Gobierno termine en diciembre de 2011, el 1% quiere militares de nuevo, y un 24% le da lo mismo, o preferiría que Cristina Kirchner se vaya antes¨.

"Los Kirchner ya tienen una estrategia de salida de poder. Por un lado, estas acciones que Kirchner está ejecutando contra grupos empresariales de todo tipo y especie (industriales, mediático-comunicacionales, etc) son una forma de canjear el futuro, y teniendo así margen para entregarles algo a cambio. Yo nunca creí que Kirchner vaya por la propiedad de las cosas, sino que lo hace como modo de una garantia de salida ante embestidas futuras de tipo judicial. Kirchner sabe por ejemplo que el Grupo Clarín va a durar en el tiempo más que él. Kirchner tiene que velar por dos presidentes a futuro, él mismo y su mujer, esto es la primera vez que ocurre. Ambos tienen que irse en libertad, porque sino los ahorritos no sirven".

"Por otro lado, esta estrategia se completa con la posibilidad de que Kirchner se presente como candidato en 2011 aún sabiendo que hoy sólo el 9% de la ciudadanía lo apoya, buscando un porcentaje de votos de los incondicionales que puedan condicionar al mañana para que no le sea tan áspero el futuro: una cantidad de diputados y senadores para que queden como residuo de negociación con quien venga".

"A Kirchner le cuesta entender que su problema con la sociedad es metodológico, no ideológico. La psicología refiere a que lo intenso cansa rápido, y Kirchner ha propuesto un modo de gobierno de una intensidad tan grande que la sociedad no ha tenido modo de metabolizarlo. La gente lo rechaza a Kichner por imposibilidad de poder asimilarlo, sin estar en desacuerdo con el subsidio a la niñez o la renovación de la Corte Suprema. Ante cada tema, hay mayorías para un lado o para otro, según el apoyo".

"Vamos en 2011 hacia una primera vuelta muy atomizada, un escenario parecido a lo de los 5 candidatos fuertes del 2003, con varios postulantes con mucha intensidad, de cierto valor. Hoy no hay nada consagrado, Cobos tiene apenas 12-13% de intención de votos, si bien significa entre 3 y 5 % más que el segundo".

"De Narváez no está visto hoy por la sociedad como un presidenciable. Más popularidad para ser presidente tienen Cobos, Felipe Solá, Binner, Macri".

"De Narváez fue un instrumento de la ciudadanía para castigar, en su caso a Kirchner, como fue con Kirchner respeto de Menem, o de De la Rúa sacando a Menem. La sociedad no lo consagró a De Narváez , no lo costruyó en el imaginario como nuevo líder. Tinene buena imagen pero la gente no lo votaría a presidente".

"No es probable que Kirchner llegue a la segunda vuelta".

"Duhalde tiene una imagen parecida a la de Kirchner. Yo no lo veo por la vía electoral en esta sociedad de hoy, y tampoco como el armador con mayúscula que era tiempo atrás. Y de los otros presidenciales, casi ninguno quiere que Duhalde lo pontifique o lo sponsoree".

"La sociedad le agradece mucho a Cobos por haber parado el tren, con su no positivo en el Senado. Pero eso no quiere decir que a la persona que tuvo la capacidad, la valentía, la osadía, la temeridad de enfrentarse a los Kirchner se le pueda pedir otra cosa".

"Veo más posibilidades de cara al 2011 a candidatos de cuña peronista. En un escenario de crisis, como la que imagino, es muy difícil que la población vaya a volcarse por alguien que no tiene estructura territorial, que es él y nada más, como Cobos. Vamos hacia una elección nuevamente de sacar más que de poner, aquel que se presente con más habilidad como sacador será presidente. Más que hablar de nombres hay que pensar en escenarios, en esta seminormalidad actual estas figuras mencionadas tienen chances, pero si el escenario es de desborde o de caos, con una sociedad asustada, ninguno de estos nombres va a servir. El escenario en el que se vota va a ser determinate del perfil de presidente que se elija, y hoy hay algunos elementos que no se ven aún. Dentro de dos años la situación como se va desgastando a una velocidad importante tiende a percibirse peor. Un votante asustado normalmente no decide lo mismo que una persona tranquila".