Enrique G. Avogadro, en CONSTRUCCION PLURAL

Diálogo con el abogado y economista Guillermo G. Avogadro:

"La pregunta básica, la que todos los argentinos debiéramos hacernos en el affaire Boudou es: quién es hoy el dueño de Ciccone. Todo lo demás es anecdótico".

 "Pensé que la sra. presidente iba a retroceder finalmente con lo de YPF, me equivoqué, pero avanzó sin pena y con mucha gloria buscada".

 "Es muy desconcertante todo. Quien ha vendido a la sra. presidente esta nueva batalla es este chico Kiciloff de formación marxista y que de geopolítica y economía global sabe muy poco evidentemente. Este chico ha abrevado en fuentes ya pasadas de moda en todo el mundo y ha llevado a la señora a adoptar una medida que significa una declaración de guerra al mundo entero, no sólo a Repsol, a Pemex, no sólo a los gobiernos de América latina y a toda la comunidad europea, sino incluso a los EE.UU. porque hay más de 4 mil millones de dólares invertidos en YPF". 

"Esto es un suicidio para los gobernadores de las provincias petroleras ya que se concentra el poder en manos de un consejo federal que estará manejado por Nación y le deja el manejo a Kiciloff. Ellos van a tener que volver a mendigar a Balcarce 50".

 "La plata para la indemnización a Repsol va a salir del Ansés, el Pami, el BCRA, el Bco. Nación, otra vez más papelitos de colores".

 "Argentina no tiene ninguna posibilidad de hacer frente a las inversiones necesarias para recuperar el autoabastecimiento energético. Alieto Guadagni ha dicho que la pérdida de reservas en el período Kirchner es el equivalente a 500 millones de cabezas de ganado. La desinversión en materia de reservas de petróleo y gas en el período Kirchner es de 350 mil millones de dólares, una cifra impensable".

"Cuando la presidente dice que le hubiera gustado que estuviera EL para ver la nacionalización de YPF que siempre soñó, es una caradurez sin nombre y es reírse una vez más de los argentinos, porque ellos, Néstor y Cristina, impulsaron la privatización de YPF en los años 90, para cobrar 500 millones de dólares y un montón de acciones por regalías petroleras teóricamente mal liquidadas. Hasta puso Kirchner el avión sanitario de la provincia para trasladar a un legislador que no podía volar. Cuando liquidó esas acciones en el mercado, se hizo de entre 600 y 700 millones de dólares adicionales, que son los 1200 millones de los desaparecidos fondos de Santa Cruz".