domingo, enero 28, 2007

Asimetrías tecnológicas

El 75% de los hogares pertenecientes al estrato alto de la población de nuestro país (un 20% de la cima de la pirámide de estratificación) posee una PC, mientras que sólo sólo el 3% de los hogares de estrato bajo accede a una PC.

De acuerdo a un relevamiento de la empresa Microsoft Argentina en base a información del año 2005, la brecha digital a partir de la posesión de PC en el hogar entre el 20% más rico y el 20% más pobre de los hogares es de 25 veces, una desigualdad aún mayor que la brecha de ingresos para esos mismos estratos que es de 14 veces.

miércoles, enero 17, 2007

La Biblioteca Nacional, eje de debate

Rescatamos esta columna de opinión del destacado intelectual Oscar Terán publicada en La Nación, en el marco de la polémica sobre el manejo de la Biblioteca Nacional que derivó en la puja -y posterior renuncia- del entonces subdirector Horacio Tarcus con el director Horacio González.


Falencias de larga data
Por Oscar Terán - Profesor de la UBA e investigador principal del Conicet

No resultan novedosas las falencias que los usuarios de la Biblioteca Nacional padecen desde hace mucho tiempo, resultado de causas profundamente instaladas en su estructura institucional. Los resultados terminales están a la vista de quienquiera mirarlos. No acudiré por razones obvias a contrastar nuestra realidad con la Biblioteca del Congreso de Washington, que incorpora en un día el total de materiales de lo que nosotros en un año . Más interesante es conocer que nuestra Biblioteca Nacional cuenta con 800.000 ejemplares, mientras que la del Brasil multiplica por cuatro esa cantidad.

Y si la nuestra está como está es porque padeció décadas de abandono, agravado por la barbarie e ignorancia de las dictaduras militares. Hoy nuestra recuperada democracia política resulta proclive a cierta cautelosa esperanza. Pero es evidente que las carencias señaladas por el informe del renunciante vicedirector Horacio Tarcus merecen una respuesta que no desvíe la cuestión hacia la dicotomía de si la biblioteca debe cumplir las funciones de difusión cultural o las de un reservorio bibliográfico.

Nos merecemos un aporte mínimo de distanciamiento para no embarcarnos en polémicas que hablan más de los narcisismos, amistades y pasiones ideológicas que sobre el objeto en cuestión. Porque, como estatuye la Unesco, la función de una biblioteca es nítida: seleccionar, catalogar, conservar y difundir el patrimonio bibliográfico de un país y de las obras extranjeras representativas.

Si esa función no se cumple cabalmente, aun con la reciente participación en su gestión y asesoría de reconocidos intelectuales, a lo que se han sumado los últimos incrementos presupuestarios, se debe en buena medida a que (como es un secreto a voces) la biblioteca padece las lacras de corporativismo, clientelismo y presiones mal llamadas políticas y sindicales que atentan contra los criterios meritocráticos de selección de una parte de su personal. Porque hay que decir lo obvio: la bibliotecología es una disciplina consolidada, que entre nosotros cuenta con instancias terciarias y universitarias de formación y habilitación.

Por todo ello resulta oscurecedor instalar la discusión entre biblioteca de libros o biblioteca de eventos culturales . Nadie podría desconocer la buena intención de encuentros y publicaciones últimamente realizados. Sólo que también en las gestiones estatales existen prioridades. Así, lo primero que aprende un joven becario del Conicet es que en nuestro país muchas veces le llevará semanas conseguir un libro que en otros lugares conseguiría en minutos. El calificativo que esa biblioteca recibirá de su parte es un aplazo que no se promedia con sus eventos culturales.

Actuar al revés implica avanzar sobre un terreno en donde aún no se hallan consolidados los poderes corporativos prebendarios que incumplen sus funciones pagadas con dineros públicos. Una manera, en fin, de encubrir las fallas estructurales y duras de domar de la función específica e imprescindible de una biblioteca nacional.

jueves, enero 04, 2007

Curiosidades 9 - Menem conducción

Una nueva entrega de nuestras anécdotas vinculadas a esta apasionante profesión, con un tranfondo relacionado a la ética o bien a los poderes de turno.


Menem conducción
Por Héctor Yemmi

ex productor periodístico de Bernardo Neustadt

Bernardo debía operarse de un tumor de próstata. La operación en el Alemán.
Debíamos, teníamos, necesitabamos un conductor de Tiempo Nuevo acorde con las circunstancias. Había dos candidatos uno Daniel Hadad... a quien se le oponía Clara Mariño. Y el otro... el mismisimo Menem.
Daniel Hadad con impecable camisa blanca, se transpiró la vida. Luego Clara Mariño mediaba en otra mesa de economistas. Ambos muy aburridos. Pero como Berni no estaba aun recuperado no salía al aire y el programa se transformó en uno de relleno. El plato fuerte era el del otro martes.
Bernardo con un móvil desde el Hospital en una cama envuelto en las sábanas logro el mote de "repollito" según le dijo Tita Merello. Decía... que desde el Hospital esperaba ansioso el programa en el cual él mismo iba a ser invitado y el conductor... Carlos Menem.
Desde la Presidencia de la Nación nos piedieron la lista de invitados a fin de preparar al conductor estrella. Se la enviamos vía fax. Pero no habría grandes complicaciones, Menem tenía una excelente relación con las cámaras.
Bernado, con los mismos chistes de siempre, fué recibido por el Presidente de la Nación Argentina convertido en conductor y esa fue la primera y última vez que un hecho así sucedió. nadie quizá lo recuerda, pero al pasar el tiempo uno puede verlo como una verdadera verguenza.