sábado, marzo 31, 2012

"Sobrinos nietos"


Un análisis de la agrupación "LA CAMPORA", a próposito del libro de Laura Di Marco.


Por Eduardo Zamorano

Abogado

Columnista de Construcción Plural, el programa de Fernando Mauri.

  


Transcurrían los primeros años de la década del setenta. La denominada “Revolución Argentina” se agrietaba inexorablemente; Lanusse   -tal vez el más lúcido de los militares antiperonistas-   ocupaba la presidencia del país.  Ante las repetidas puebladas y el clima de saturación con el gobierno de facto, sus objetivos eran: convocar a elecciones, garantizar que las fuerzas armadas dejaran el poder usurpado de la manera más “honorable” posible, aquietar la movilización social, y sobre todo neutralizar el accionar de las guerrillas urbanas en constante expansión.

Para logro de estas metas, el gobierno militar y su entorno civil toleraba un armisticio con Perón a condición de escamotearle la posibilidad de acceder a la presidencia de la República.
Para ese ajedrez político, el General designó a Héctor José Cámpora como su Delegado Personal.  Este odontólogo, oriundo de San Andrés de Giles, había tenido una actuación conocida durante el primer ciclo peronista, y se le reconocía una “lealtad” (primera virtud del decálogo peronista) inquebrantable hacia el Líder.

Lanusse obtuvo un triunfo parcial al bloquear la candidatura de Perón; como réplica, Cámpora fue ungido candidato en medio de una campaña sustentada en las consignas combativas impulsadas por la Juventud Peronista.

Los jóvenes justicialistas le adosaron a Cámpora un sobrenombre que cobró vertiginosa difusión: “EL TIO”.
Sin ánimo de lecturas freudianas, podría pensarse que el dentista había adquirido para los muchachos de la jotape, el simbolismo de ese tío compinche y calavera que nos apaña en la adolescencia para balancear un padre severo a la hora de poner límites.

Valga esta introducción para adentrarnos en el análisis del libro: LA CAMPORA-Historia Secreta de los herederos de Néstor y Cristina”, publicado por Editorial Sudamericana, y escrito por la periodista LAURA DI MARCO (redactora del suplemento dominical “Enfoques” de La Nación).

La obra describe a la organización juvenil kirchnerista bautizada con el apellido del personaje evocado en la introducción.  La Cámpora adquirió notoriedad ya en las postrimerías del primer período de Cristina, momento a partir del cual viene registrando una penetración e influencia crecientes en las esferas del poder.

El grupo rechazó de plano el libro que pretende radiografiarlos. Ello, pese a que la propia autora proclama la ecuanimidad de su trabajo.
Así, en el posfacio del libro expresa: “En esa demonización de La Campora que ronda en muchos sectores de la sociedad se huele ese gorilismo o, si se quiere, ese extremo distorsionado por el odio. En su idealización ciega, en cambio, se deja ver la propaganda”.

Ahora bien, aún si por vía de hipótesis aceptáramos la vocación de equilibrio que declama la autora, los “sobrinos nietos” salen objetivamente desfavorecidos en la foto.
Una aclaración casi obvia. El título de este comentario es una metáfora afable sobre la filiación política respecto de aquella jotape, la cual reivindican para sí los militantes de La Campora; en efecto, si los pibes de los setenta eran los “sobrinos” de Héctor Cámpora, sus “crías” de 2012 son sus “sobrinos nietos”.

Asumiendo las involuntarias distorsiones que conlleva toda síntesis, el libro formula estos conceptos.


1.- Los miembros de La Cámpora vienen de tres vertientes:

(i)                 Hijos de desaparecidos. Son los casos de Wado De Pedro y Juan Cabandié.  Esta condición, para la autora, implica un aura especial, una marca de fábrica que facilita el ascenso en la organización de los que fueron víctimas de la tragedia.

(ii)               Ex dirigentes universitarios surgidos de agrupaciones alternativas. Narra Di Marco que, a fines de los noventa, surgió en la UBA una militancia contracultural, no ligada a los partidos políticos. Pone como ejemplos estos grupos: “Necesidades Basicas Insatisfechas”-NBI (ámbito de actuación de Mariano Recalde y el nombrado De Pedro en la Facultad de Derecho); “Tontos pero no Tanto”-TNT (en Ciencias Económicas, donde actuaron Kicillof y el malogrado Ivan Hein).

(iii)             Ex militantes de partidos políticos o movimientos sociales. De esta cantera provienen: el “Cuervo” Larroque (Movimiento Juventud Presente), y José Ottavis (como ex activista del duhaldismo se esfuerza por borrar ese pecado original).



2.- Hoy no existen persecuciones políticas a nivel individual y/o partidario como tampoco restricciones directas a la libertad de expresión. A pesar de este amplio margen de libertad para la construcción política, La Cámpora se despliega bajo un formato tipo celular, compartimentado, al estilo de las sectas esotéricas. También cultivan el secretismo con el propósito de evitar que se filtre información que   -conceptúan-   “sensible”; rara vez conceden entrevistas periodisticas.
Para la autora, este diseño organizacional, es un total despropósito a la luz de las actuales condiciones en el país.


3.- Reconocen un Jefe “simbólico” : Máximo Kirchner.  Más allá de la iniciativa del hijo de Néstor a la hora de fundar la agrupación, la autora percibe un condimento dinástico en este liderazgo.  Ello por cuanto Máximo reside en Río Gallegos, buena parte de su tiempo lo dedica a administrar el patrimonio familiar, y presenta una bajísimo perfil al punto que muchos, aún,  no conocen su voz.
Luego de esta cabeza “sui generis”, aparece una Mesa de Conducción Nacional de seis miembros (Larroque, Ottavis, Recalde, De Pedro, Cabandié y, quizás en homenaje al cupo femenino, Mayra Mendoza).
Rodeando este comité selecto, existe un amplio anillo de “cuadros” técnicos, políticos, y sociales, algunos ejerciendo encumbrados puestos de gobierno o diputaciones nacionales y provinciales.
La base está constituída por una extendida masa de militantes y simpatizantes, cuyo número es imposible precisar.

4.- El libro adjudica a La Cámpora un discurso dogmático, próximo al sectarismo e imbuído de la lógica “amigo/enemigo”.
Cita expresiones públicas de sus referentes. Por ejemplo, pone en boca de Larroque  -que, dicho sea de paso, ostenta el cargo de Secretario General-    esta afirmación: “…el jefe político es el gobierno. El gobierno es el Estado. Y que el Estado es la Nación; por lo tanto, todos los demás, los que están afuera de eso, son los cipayos, los gorilas, la oligarquía, los que no quieren la felicidad del pueblo”.


5.- La obra es pródiga en referencias a la evolución patrimonial favorable de los líderes de La Cámpora en un lapso sumamente breve. Carece de sentido extendernos en este tópico.

6.- La periodista Di Marco sostiene que La Cámpora pretende ubicar a su militancia en organismos donde fluya dinero en abundancia, los controles sean lábiles, y estén ligados a la comunicación social (casos de Aerolíneas Argentinas, FONCAP, CANAL 7, TELAM, etc).


Reitero que estos seis puntos son de cosecha de Laura Di Marco, y no necesariamente compartidos por este comentarista.
La autora afirma que se nutrió de una gran cantidad de fuentes; pero aclara que la mayoría de las mismas, dado que están militando en la organización, exigieron anonimato. Hay otras fuentes identificadas como políticos, periodistas, gremialistas, intelectuales, etc.

El objetivo de esta nota es informar sobre una obra que, mal o bien, se ocupa de un tema de moda.  Este cronista se abstiene, por el momento, de exponer su punto de vista sobre el particular.  Ello en virtud del breve lapso de actuación del grupo, y por conceptuar que su auténtico “protagonismo” está sobredimensionado.

Sin mengüa de esta provisoria reticencia, me permito dos consideraciones.


I.-
La autora, en varios tramos de su obra, insinúa un paralelismo entre La Cámpora y Montoneros.  Opino que cualquier comparación es disparatada.  Hay una distancia sideral en aspectos claves, tales como: marco geopolítico regional y mundial; objetivos estratégicos; y metodología de actuación. Considero superfluo ingresar en detalles sobre el punto.

Quizás pueda encontrarse algún parentesco   -siquiera remoto-   con otras organizaciones, integradas por gente relativamente jóven, con actuación durante el lapso constitucional iniciado en 1983.
Me refiero a la Coordinadora Radical y el Grupo Sushi delarruísta.

Como ahora La Cámpora, los coordinadores fueron catapultados desde el poder y tuvieron una decidida vocación por ocupar espacios en el aparato del Estado; también en una dirección similar a los camporistas en relación con Néstor y Cristina, se autodesignaban como los fieles custodios del pensamiento del Caudillo de Chascomús.
Sin embargo, los coordinadores acreditaban un tiempo de preparación y actuación considerablemente mayor a los chicos de La Cámpora.  Desde la fundación del grupo (Laguna Setúbal, Provincia de Santa Fé, en 1968) hasta su acceso al poder habían transcurrido quince años de intensa militancia y acopio de experiencia política.

Respecto a los efímeros Sushi, podría verse una proximidad en que, como hoy La Cámpora, se arropaban bajo la figura de un vástago presidencial.  Empero, visualizo que los jóvenes delarruístas derrochaban frivolidad y exhibicionismo.  Es indiscutible, la propia Di Marco lo reconoce, que los muchachos de La Campora se mueven con mayor discreción y con apariencia de austeros.
A mayor abundamiento, Máximo tiene una novia bonita y prudente; es improbable que emprenda la conquista de Shakira.


II.-
El libro no pasa de la descripción superficial de una agrupación política en candelero.
Hay profusión de datos y hechos anecdóticos, varios de los cuales probablemente sean conocidos por personas interesadas en el quehacer político.  Por el contrario, escasean los  análisis y ponderaciones más rigurosos. Los que figuran en el libro no pertenecen a su autora, ya que son opiniones públicas de algunos intelectuales (Sarlo, Novaro, Liliana De Riz, Caparrós, y otros).

Este escriba hubiera preferido un enfoque, más abarcativo y profundo, sobre el fenómeno de repolitización de las juventudes argentinas registrado en los últimos tiempos.


Revistas políticas al día





jueves, marzo 22, 2012

Revistas políticas al día



G.Carracedo en Radio Cultura

Definiciones de nuestro columnista GUILLERMO CARRACEDO en CONSTRUCCION PLURAL por Radio Cultura FM 97.9:



"Este año el Gobierno le sacará plata al Bco. Central, pero, ¿y el año que viene? Estamos en medio de una espiral inflacionaria muy alta".
 
"Aquí falta conducción, hemos crecido sin preocuparnos por la energía que se acababa".
 
"El año arranca gris, me preocupa cómo empezó el año económico real en marzo".
 
"Sea una empresa petrolera estatal o privada, aquí lo importante es ver cómo Argentina consigue 20 mil millones de dólares en 6 meses o 1 año para asegurar inversiones energéticas".
 
"Debemos atraer inversiones productivas, mirar no ya sólo a Brasil, también a México, Colombia, Perú. En Perú con un presidente de signo ideológico quizás en línea con el de nuestra presidente, hay crecimiento alto, poca inflación e inversiones".
 
"Tenemos que seducir al inversor productivo, mostrar al país, pero claro, ahora aquí no permitimos distribuir dividendos, comprar dólares...así no van a venir inversiones".

viernes, marzo 09, 2012

Buena noticia, aparecen los límites

Por Miguel Schiariti



Titular de CICCRA, Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne de la República Argentina / Dirigente político justicialista

Columnista de Construcción Plural, el programa de Fernando Mauri.





Los límites, tímidamente van empezando a aparecer, justo cuando ya estábamos todos convencidos de que aquel implacable 54% y su oposición lejana en porcentajes y diezmada en dirigentes clausuraba todo debate, daba derecho a todo, volvieron los límites. Es una buena noticia.


Ese numerito que parecía daba derecho a decirnos cualquier cosa, que somos unos dejados por no sacar la SUBE, unos irresponsables por apelotonarnos en el primer vagón del tren, que nos morimos en un accidente en el que falló todo porque viajamos en lugares prohibidos donde sí se puede respirar.


 Y sin embargo, desde el rey Juan Carlos interviniendo abiertamente en defensa de YPF, la necesidad de dejar de confrontar con el campo con lanzamiento de créditos para paliar los daños de una sequía que en principio fue minimizada, el conflicto con los subtes, los docentes exigiendo lo que les corresponde, Moyano pidiendo la universalidad real para los hijos de los trabajadores, la elevación del mínimo no imponible. Límites, empiezan a aparecer exigencias de límites.


Macri parece encontrar su lugar con esa frase que levantaron los diarios del fin de semana “mi obligación es poner un límite” dijo. Ha pecado de ingenuo al comienzo de estas negociaciones y habrá que ver qué hace ahora con este cambio de estrategia política que está demostrando. Lo que podemos decir hasta ahora es que más allá de los agravios verbales que son estrictamente para la gilada, esta pulseada
la ganó Macri, no desde lo discursivo, no desde el relato, sino desde los hechos concretos. La presidente dio marcha atrás con el retiro de la policía, mientras todo parece indicar que el conflicto por el traspaso irá a navegar a los tribunales.


“No gracias” dijeron los isleños al aumento de la frecuencia de los vuelos a Malvinas propuesta por el gobierno en una actitud que pareció más cerca de lo planteado por los intelectuales no-K que de las hostilidades discursivas oficiales de los últimos días “queremos que Argentina deje de mostrarse hostil y honre los compromisos de uso del
espacio aéreo (son vuelos de LAN) de 1999”. El método del discurso incendiario para contentar a la tribuna acompañado de propuestas componedoras hacia el sector atacado, que tan bien funcionó hasta ahora, parece estar mostrando sus limitaciones.


También las voces disidentes están empezando a aparecer entre viejos aliados. Incipientes y asustadizas, generalmente bajo la fórmula del “no le informan bien a la presidenta” viejos aliados como la CTERA y los demás gremios docentes empiezan a sentir que no hay amigos a la hora de los ataques directos sustentados en el famoso 54% sin intermediarios. Es difícil explicarse ese agravio gratuito y tan
irritante como aquel “que se vayan a lavar los platos” de Cavallo a unos investigadores del Conicet. No era necesario en una discusión gremial normal tratar a los docentes de vagos.


Todos sabemos que los docentes trabajan en condiciones lamentables, que muchos atienden chicos en riesgo familiar y social grave, que tienen poco reconocimiento social y que hasta los padres de los alumnos les pegan. Ahora también les podrán gritar vagos. No hacía falta desacreditar más a los maestros. Lo cierto es que el bienvenido aumento del presupuesto en educación no nos ha dado ni docentes con mejores condiciones laborales ni mejores alumnos. Es una pena.

Como es una pena cuando nos cuentan una y otra vez de los subsidios, largos números de inversiones en transporte “las mayores en la historia” nos dicen, pero no vemos los resultados de esas transferencias de dinero: o no son suficientes, o están mal aplicadas.

Hablemos o no de Cirigliano o de Schiavi ya que después de todo ellos no son más que personajes reemplazables en un esquema perverso, el sistema de subsidios al transporte ha encontrado su límite con la realidad por sobre todo relato, de la peor manera, porque cuando las instituciones, pauperizadas, se muestran impotentes para poner límites, lo mismo que la oposición política, los límites los pone la realidad.


Al traspasar el subte e intervenir el Sarmiento (y también con menos prensa, la línea Mitre también concesionada a TBA) el gobierno comienza a dar marcha atrás, en los hechos, con su política de transporte, aunque la defienda en los discursos.


Se percibe cierto hartazgo social en escuchar funcionarios de toda jerarquía asumiendo actitudes pueriles y pretendiendo descargar culpas afuera –incluso sobre las propias víctimas– y dando intrincadas explicaciones jurídicas en vez de asumir sus responsabilidades en la gestión de los asuntos públicos. Flota en el aire –una vez más –esa sensación de que se pelean entre ellos indiferentes a los problemas de las personas de todos los días. Y si no aparece un discurso, un esquema de hacer política superador, llegaremos al “que se vayan todos” de hace una década.

jueves, marzo 08, 2012

Revistas políticas al día

J.J.Guaresti en CONSTRUCCION PLURAL

Análisis de nuestro columnista JUAN JOSE GUARESTI, ex director del BCRA:



"Hoy las reservas del BCRA entre Nobac, Lebac, la plata de los bancos inmovilizada en el Central por depósitos de la gente y Basilea, es menor a los 36 mil millones de dólares".


"Un país en serio se tomaría tiempo para estudiar y analizar en el Congreso una reforma en la carta orgánica del Banco Central, no como se hará aquí como trámite express".


"Pagar con reservas del Banco Central constituye la confesión "Urbi et orbi" de que el Gobierno no se tienen otras reservas. Que esas por un lado y por otro, que la Tesorería no está en condiciones de comprar divisas con ingresos en pesos genuinos para atender las deudas existentes. Aparentemente no hay otra alternativa que utilizar las reservas del Banco Central para atender pagos que una buena administración pagaría con superávit fiscal".

"El mecanismo cuando funciona porque hay superávit fiscal es así: con los fondos que sobran se va al mercado de cambios y se compran divisas y con esas divisas se pagan las deudas. Esta claro que el superávit actualmente no existe. Y es más que probable que exista un déficit más o menos disimulado. Cuando no hay tal superávit, se pueden obtener pesos vendiendo títulos del Estado y con los pesos que se obtengan se compran las divisas. Existe otra alternativa que es emitir moneda aduciendo que hay utilidades del Banco Central por ejemplo y con esos pesos adquirir las divisas de rigor".



"Existe otro problema adicional que no estamos en condiciones de medir lo que demuestra su gravedad: El gobierno ha desarrollado una política de presión sobre las empresas para que no giren sus utilidades en divisas con lo cual ha aquietado artificialmente el mercado de cambios porque ha disminuído la presencia concreta de la demanda en el mercado, pero desde luego la demanda no ha disminuído en su intensidad porque las filiales argentinas de las empresas extranjeras podrán suspender por un tiempo esos envíos pero nada mas. Un efecto similar se ha obtenido con la "ralentización" de las importaciones, pero ello ya debe estar ocasionando dificultades concretas en el desenvolvimiento empresario. Vamos hacia una "penuria" de divisas que siempre ha tenido en la Argentina graves consecuencias políticas".

M. Schiariti, en CONSTRUCCION PLURAL

Diálogo con nuestro columnista Miguel SCHIARITI, titular de la Cámara de la Industria y Comercio de la Carne y sus derivados de la Rep. Argentina / dirigente político:

"Estos últimos días se han visto catástrofes evitables, discursos incomprensibles, en donde siempre está ausente la gente".

"La presidente CFK dio varias marchas atrás en pocos días en ideas primigenias: policías en los subtes, intervención a TBA, Malvinas e YPF".

"Cómo voy a aceptar al Estado como querellante, que es responsable de la tragedia de Once. El juez (Bonadío) está jugando más a la política que a la justicia, ha aceptado presiones".


"Oyarbide debería haber sido destituído hace rato, lo salvó la mayoría kirchnerista en el Consejo de la Magistratura".

"Lo más importante de esta tragedia evitable (de Once) es que la corrupción mata, la gente debe tomar conciencia de ello, darse cuenta. No es lo mismo robar un banco al horror que se genera cuando se roba impunemente a toda la sociedad sin ningún castigo". 


"La presidente llamando vagos a los maestros me recordó cuando (Domingo) Cavallo mandó a lavar los platos a los científicos del Conicet. Eso me remite a lo peor del menemismo, época donde ya estaban los Cirigliano".

"La presidente dice que no hubo plata para los trenes, pero además se gastó el Gobierno 2 mil millones de dólares en Aerolíneas Argentinas, que bien invertidos, hubieran resuelto gran parte de las ineficiencias del ferrocarril".

"Si no aparece un discurso superador al discurso presidencial por parte de algún líder opositor, vamos a volver al "que se vayan todos". Sería gravísimo, porque se había recuperado la confianza o el respeto por la política y si no recuperamos el respeto por la autenticidad del discurso y no encontramos alguien que logre cristalizar esa queja que la mitad al menos de los argentinos estamos sintiendo, el "que se vayan todos" está a la vuelta de la esquina".

"Esto puede ser el principio de un quiebre del clima a favor del Gobienro. Y así como rápidamente ha dado marcha atrás en 4 ó 5 puntos de su agenda, bien puede recular en materia de quita de subsidios. claro, a costa de hipotecar el futuro. Se van a aferrar a todo lo necesario para que el bolsillo de la gente se vea menos afectado. Por eso intervenir con el Banco Central para tener más caja. Pero si no aparece un liderazgo opositor superador, puede el Gobierno recomponer esta situación y perdurar".

"La oposición corre detrás de las acciones de Cristina, que es quien fija la agenda, y nadie piensa cómo se le solucionan sus problemas a la gente".

lunes, marzo 05, 2012

CONSTRUCCION PLURAL del 05.03.12


Aquí pueden acceder al programa del LUNES 05.03.12 del ciclo de FERNANDO MAURI en RADIO CULTURA FM 97.9 de Buenos Aires, con la participación de nuestro columnista Miguel Schiariti.




jueves, marzo 01, 2012

Guillermo Carracedo en CONSTRUCCION PLURAL

Definiciones de nuestro columnista Guillermo Carracedo en Radio Cultura:


"Es muy difícil poder imaginar medidas del Gobierno cuando uno ve como supera la imaginación que uno puede tener. Este Gobierno tiene una velocidad en el cambio, la presidente dijo "en 15 días voy a tomar una decisión" y al día siguiente intervino TBA, y así es todo".


"Con YPF, el tema no se trata de lo que pueda hacer el Gobierno, sino con qué herramientas cuenta el Gobierno para conseguir fondos en el exterior para encarar las exploraciones que se requieren. Este es un problema de plata. Hay que ver quién presta plata. Uno puede decir que a YPF "la intervengo, la estatizo, le compro las acciones, hago una empresa mixta en serio", pero el objetivo es cómo conseguir 20 ó 25 mil millones de dólares. Los debería buscar en Europa, donde estamos mal ya con el Club de París y ni hablar de tocar las relaciones con Europa después de meterse con Repsol".

"El negocio petrolero es personas que conozcan, que sean petroleros, no financistas. En Brasil, por ejemplo, acaba de asumir por primera vez una mujer como presidente de Petrobras, que tiene 30 años de experiencia en petróleo. Y a diferencia de lo que pasa en Brasil, el CEO de YPF aquí es un hombre especialista en finanzas, con cero conocimiento del sector y a lo sumo con sólo haber cargado nafta en estaciones de servicio. El CEO tiene que conocer del sector, no sólo estar bien rodeado, especialmente en negocios específicos como el petrolero. Hay que tener mucho cuando se elige un CEO".
 "Repsol no siente entusiasmo de invertir en Argentina porque cada vez tiene menos confianza. Y ahora menos que menos".
 "El Gobierno tuvo todas las oportunidades cuando desde el Infierno como decía en 2003 Néstor Kirchner vinimos subiendo y no los aprovechó. Chile por ejemplo, en momentos de euforia armó un fondo de contigencia, nosotros no. Y cada vez tenemos aquí mayores preocupaciones fiscales. Por eso la baja de subsidios".


"Los hogares más humildes son los que más reciben una triplicación de tarifas de servicios públicos y de ABL, son cifras muy altas".
 "Este año será particular: habrá sostenido aumento de precios pero con menor consumo, una cosa irreal desde la teoría económica pero real porque las empresas van a tratar de fabricar lo mínimo y los comerciantes que van vender menos van a aprovechar y tratar de ir aumentando los precios".

"Es ridículo que Gobierno pida a empresarios argentinos que no compren a Gran Bretaña, tanto como no dejar ingresar un crucero en Ushuaia. Argentina necesita que la gente del exterior esté mirándonos por ver dónde invertir. Hay que decirles a las empresas inglesas es que digan "Las Malvinas son argentinas" y así nos podrán seguir vendiendo".


Kapitalismo de amigos: cuando "ELLA" elogiaba a los Eskenazi en YPF / Diciembre 2011...

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