martes, octubre 31, 2006

A 23 años del regreso de la democracia en Argentina

Este lunes 30 de octubre de 2006 se cumplieron 23 años del retorno de la democracia a nuestro país a través de la elección que derivó en la consagración de Raúl Alfonsín como presidente de todos los argentinos, tras la larga noche que mediante la instauración de la dictadura militar asoló a la Argentina, merced a la amplia complicidad de vastos sectores de la sociedad civil que buscaron así poner freno al desgobierno de Isabel Martinez de Perón sin saber lo que la historia nos iba a deparar.

Con sus virtudes y defectos, aún con la degradante desigualdad que campea las vidas de muchos de nuestros compatriotas, con una baja intensidad en términos de calidad institucional, con políticos con escaso apego al trabajo y a la honorabilidad, y con infinidad de cosas a corregir, valoremos el sistema de libertad que nos ha de permitir reencauzar con esfuerzo dichas falencias, sabiendo al mismo tiempo que con la posibilidad de votar solamente, no se operan necesariamente las modificaciones anheladas.

La democracia debe tender a ser mucho más que el saludable ejecicio del sufragio, debe impulsarnos a participar, a promover un sistema político-social inclusivo y a obrar como exhaustivos controladores de los vicios del poder de turno, sea este de derecha o de izquierda.

Salud por estos 23 años, aún con todas sus falencias...

Carlos Germano, analista de opinión pública, en "CONSTRUCCION PLURAL", por Radio Cultura.

"Mientras el peronismo siga estando al frente claramente en todos los sondeos preelectorales un año antes de las elecciones y sin oposición sólida enfrente, hechos como el de San Vicente se pueden repetir".

"Hoy la sociedad todavía està muy golpeada por la eclosión del 2001-2002 y a partir de allì privilegia muy pocas cosas. Es un cuadro similar al del año 1994, donde previo a la reelección de (Carlos) Menem, se privilegió la estabilidad, tras hìperinflaciones muy fuertes, donde la gente se basó en eso y dejò pasar de largo otras cosas... Hoy también se priorizan otros temas, dejando de lado lo institucional".

"Misiones patentiza hasta què punto falta oposición, ya que los actores emergentes no viene de la política si no del mundo clerical. La falta de oposición es una gran déficit de Argentina. Los nuevos actores que surgen para contener o mejorar calidades institucionales no vienen de la política sino de otros estamentos sociales".

"El sindicalismo en Argentina es la fotografía de mayor retraso institucional".

"Cuando se gobierna, se deben generar situaciones de gobernabilidad clara. En Argentina, en lugar de quedar las instituciones y los hombres pasar, esto se da al revés...y en materia de dirigencia sindical no hay cambios, hay personalismos, son los mismos nombres, y además un derecho hereditario que va de padre a hijo, como con los Moyano. Y aunque no nos guste, los sindicalistas son quienes mejor entienden la lògica de poder, se llevaron bien a lo largo de la historia con gobiernos peronistas obviamente, pero también con radicales, militares. Y que (Raúl) Alfonsín no haya podido con el sindicalismo y al final haya debido incorporar a dos representantes en el Ministerio de Trabajo en su gestión, da cuenta de ello".

"El Gobierno nacional no evaluó lo que podía pasar el 17, hubo clara negligencia del Estado provincial al delegar la seguridad en la quinta de San Vicente donde iba a estar el presidente de la Repùblica, lo que ratifica la endeblez del gobernador (Felipe) Solá y el grado de degradación institucional que vive la Argentina".

Novedades en "Ambito Financiero"

Carlos Pagni, una de las principales plumas de análisis polìtico del matutino "Ambito Financiero", deja la redacciòn de dicho medio y se incorpora a "La Nación".
Por otro lado, segùn cuenta el muy buen site Diarios sobre Diarios, parece ir confirmándose el rumor que desde hace más de un mes circula por el ambiente periodístico que afirma que Julio Ramos, fundador del medio que està a punto de cumplir 30 años en el mercado, venderá sus acciones en Ambito al empresario Antonio Mata, ex presidente de Aerolíneas Argentinas.
Segùn todas las fuentes consultadas por la gente de DsD, Mata ya acordó un precio por la operación con Ramos, pero aùn resta cerrar varios detalles, pese a lo cual ambas partes se niegan a admitir públicamente el supuesto convenio.
Ramos habría aceptado desprenderse del matutino por razones personales. Mata, por su parte, fue mencionado hace unos meses como uno de los posibles compradores del diario El Cronista, cuando competía como oferente contra el empresario Francisco De Narváez, cuya propuesta fue finalmente la que aceptó el Grupo Recoletos.

¿Cómo se informa la sociedad argentina?

Un sondeo encargado por la Secretaría de Medios de la Nación arroja un dato preocupante: la TV es el principal medio que emplea la sociedad para informarse (*).
Giovanni Sartori, reconocido estudioso de la ciencia política, los sistemas políticos y el mundo de la comunicación, subraya que el predominio de la televisión en la formación de la opinión pública está creando una ‘videocracia’ que en la práctica supone alimentar de “sustancia vacía la democracia como gobierno de opinión”.
El predominio del ver produce un efecto sobre la sociedad: la atrofia de la capacidad de entender. La televisión escasa de Contenidos sustanciosos es obra de gestores de escasa preparación intelectual y làbil sensibilidad cultural y social. El homo sapiens, que Sartori asocia a la cultura escrita y de la palabra, se transforma actualmente en homo videns, esclavo de la imagen. La socialización audiovisual anula la capacidad de abstracción y, consiguientemente, atrofia la función del intelecto.
Según Sartori, la televisión, en términos culturales y de valores, destruye mucho más de lo que transmite. "La televisión -señala el académico italiano- premia y promueve la extravagancia, el absurdo y la insensatez y multiplica al homo insipiens", en tanto al mismo tiempo produce efectos perversos sobre la sociedad democrática, en la medida que sólo da espacio político a una pequeña nómina de políticos y desplaza a la oscuridad pública a los restantes.
En una sociedad donde se da valor a lo visible, se produce la paradoja que de la mayoría pasa al estadio de lo invisible, queda fuera de la huella mediática.
Para Sartori, la democracia parte de la existencia de un electorado con capacidad de elección. Sin embargo, la televisión cambia el escenario, ya que sus estímulos de opinión no reflejan la realidad. Cuando los políticos toman en consideración los sondeos de opinión, ésta es, en realidad, la expresión de la agenda y los valores que la televisión ha suministrado a la audiencia.
(*) Como lo refleja el diario La Nación, apenas el 8,5 % de la gente usa Internet para informarse. El 51,8 % accede a las noticias por la TV y el 46,8 %, por los diarios.
Para cinco de cada diez argentinos la televisión no sólo es entretenimiento. Es el medio que eligen para informarse, seguido muy de cerca por la radio que cosecha un 47,6% de las adhesiones y los diarios con el 46,8% de las preferencias. Los datos surgen de una encuesta sobre los hábitos informativos de los argentinos, realizada por el Sistema Nacional de Consumos Culturales, dependiente de la Secretaría de Medios de la Nación.

En una época en que los blogs e Internet avanzan sin pausa, el sondeo refleja que pese a las predicciones que en los últimos años anticipaban un desplazamiento de los medios tradicionales en favor de la Web, es poca la gente que utiliza la Red para conocer las noticias.

viernes, octubre 27, 2006

Ambito Financiero y la sorpresa de Kirchner

Por primera vez, un medio gráfico de alcance nacional da cuenta de la especie que mencionábamos hace una semana, más exactamente el 19 de octubre pasado bajo la mirada " La sorpresa de Kirchner: el "increíble" renunciamiento¡ ".
Este viernes 27 de octubre, Ambito Financiero en su portada se ocupa del tema. Este es el artículo del colega Roberto García, titulado "¿Y si se va el matrimonio Kirchner de la Casa Rosada?":


Paradoja central: nadie discute que Néstor Kirchner dispone de un favoritismo en la población, de 50% a 80%, así coinciden todos los encuestadores, sean contratados o no por el gobierno. Ese dato, como es obvio, no determina si esa misma expresión popular se consumará luego en votos. Pero sí revela que al Presidente le cree una sustancial masa de argentinos. Curiosamente, y he aquí la paradoja, quienes lo rodean no comparten la misma fe de la gente, no le creen en suma. Sobre todo, cuando él manifiesta una intención clave e íntima para su vida política: retirarse de la Casa Rosada al concluir este mandato, el año próximo. Confesión insistente y repetida con la misma frase: «Nos vamos» (dicha, por supuesto, a muchos que lo último que desean es partir).

Ya se escribió que el mandatario les dijo a sus colegas españoles y chilenos (José Luis Rodríguez Zapatero y Michelle Bachelet) que pensaba en dejar, como sucesora en 2007, a su propia esposa Cristina Fernández. También les confió ese propósito a gobernadores, hombres de gobierno y cercanos, mientras agitaba sondeos de opinión que le garantizaban a ella la primera magistratura. Pero ocurre que la preferida, también en la discreción de la intimidad (también lo hizo en público, cuando viajó a los Estados Unidos), rechaza textual: «Yo no acepto». Por supuesto, hay quienes entienden que esa actitud personal debe estar reforzada porque las sumas algebraicas de las encuestas, para la primera dama, no son tan satisfactorias como las de su marido y que su candidatura implica un riesgo de segunda vuelta que al oficialismo no le gustaría atravesar.

Entonces, apartada en principio la senadora y esposa de la nominación en cualquier diálogo del poder, Kirchner ha vuelto a reiterar: «Nos vamos». Y sus interlocutores, allegados, casi todos de Santa Cruz -de la política o con cero en política- lo miran azorados. En verdad, desde que asumió atienden su mensaje relativo a la importancia institucional que significaría cumplir un solo mandato, pero siempre les costó aceptarlo. Ahora, más cerca del desenlace, les sucede lo mismo. Pero, aquellos de cero política, se interrogan: «¿Para qué me dice que se va a ir si yo no le pregunté nada? ¿Para qué me va a mentir?».

  • Reflexiones

    Los más avezados de la política, claro, son menos candorosos. Y entre el temor de volver a Santa Cruz y la posibilidad de ser ungidos como alternativas futuras por el propio Kirchner, reflexionan al revés: «Sí, dice que se quiere ir, que nos tenemos que ir, pero entonces ¿cuál es la razón por la cual ya ha lanzado su campaña política para el año próximo? ¿Por qué, en los últimos 15 días, se ha despachado con actos en distintos puntos del país, hablando como un candidato, casi planteando su reelección?». Sencillamente, ellos no entienden, ni aun los que se suponen que son almohadas del Presidente. Y entre sí, como una experiencia lúdica, han comenzado a cruzarse apuestas de variada índole -sustanciosas, como una semana todo pago en París, por ejemplo- para demostrar unos su convicción en las palabras de Kirchner, otros su criterio sobre las obligaciones de la política que desmienten esas revelaciones del Ejecutivo.

    El intríngulis no sólo alcanza a ese núcleo privilegiado que visita la Casa Rosada o la residencia de Olivos, tal vez en vías de desocupación temporal, definitiva, o esperanzado en servir como sucedáneos a posibles aliados si se concreta la despedida. También se ha desplazado la duda a parte de la oposición. Hay quienes se muestran incrédulos, objetos quizá de una burla del oficialismo, pero al mismo tiempo se iluminan ante la alternativa: de pronto el sombrío horizonte de octubre del año próximo se transforma en soleado. Un desorientado, casi como si perteneciera al entorno oficialista, es Mauricio Macri: a él no le escapan las confesiones del Presidente aunque no disponga de una SIDE. Y, atónito, se reserva por definiciones futuras y se desvela como otros colegas por saber si Kirchner quiere retirarse por razones de salud (en verdad, ya nadie cree en esos diagnósticos con los cuales se ha intoxicado al país en los últimos tres años) o por otras extravagancias, ya que jamás le aceptarán su presunta voluntad por mejorar la institucionalidad del país.

    Pero les cuesta convencerse, piensan que el mandatario no dejará el cargo y volverá a presentarse porque debe conservar una estructura partidaria, porque no confía en ningún sucesor -lo cual es obvio, ya que no confía ni siquiera en ningún amigo-, porque debería temer una futura recorrida por Tribunales (casi un estigma de los presidentes argentinos) o porque, simplemente, el room service de Olivos es más completo que el de Santa Cruz.

    Lo cierto de todo esto es que los que más saben, no creen. Por más que Kirchner les asegure y repita que se va del gobierno con su mujer, inclusive. Y con todos ellos. Negándose a esa partida, esos íntimos se fundamentan: él ya empezó la campaña, continuará la hilera de actos, las presentaciones, sólo actúa así quien pretende volver a elegirse. La paradoja, entonces, sigue: quienes lo entornan creen que miente y los que no conocen sus confesiones, quienes le creen en forma mayoritaria según las encuestas, de su boca nada han escuchado, carecen de información. Lo concreto es que cada día está más cerca un pronunciamiento, al menos para saldar apuestas.
  • jueves, octubre 19, 2006

    La sorpresa de Kirchner: el "increíble" renunciamiento¡

    Por estas horas, una pretendida jugada maestra del presidente Néstor Kirchner circula con avidez como rumor extendido por el ambiente político, a pesar de que ello aún no ha tenido reflejo en la prensa nacional.

    La movida sorpresa consistiría en que cual líder magnánimo, el jefe de Estado en su afán de diferenciarse y recelar de lo que marca la historia de lucha encarnizada por perpetuarse en el poder por parte de quien lo ostenta -en los confines del mundo global y particularmente en nuestro país- se dispondría el año que viene a anunciar que ha decidido declinar de toda posiblidad de reelección o continuidad de su espacio político en Casa Rosada, motivo por el cual no habrá de presentarse ni él ni su esposa, la Primera Dama - senadora Cristina Fernández de Kirchner, en los comicios presidenciales de 2007.

    Como toda jugada que se precie, la treta conlleva que una potencial pesada herencia -sumada en lo teórico a un escenario económico y financiero internacional si no complejo sí al menos no tan benérvolo como el actual- opere para horadar la gestión de su sucesor a fin de que Kirchner vuelva al poder de manera magnánima y casi desinteresada fruto de un reclamo popular -a partir de la alta aprobación que habría de capitalizar el año próximo tras su "renunciamiento histórico" para restablecer la senda de un pretendido país "en serio" y en crecimiento.

    Por empezar, es conveniente aclarar que esta línea de trabajo estratégica existe, no es un invento de delirantes, y por ejemplo Jorge Asís -a quien en buena medida le cabe el mérito de propalar en primera instancia la jugada, ha dado cuenta de ello en su sitio en la web - www.jorgeasisdigital.com/v2/motor_textos.php?codigo=446 -.

    Pero si bien podemos confirmar que la idea sobrevuela mentes de arquitectos y estrategas kirchneristas, a fuerza de ser rigurosos, cabe subrayar que si bien novedosa, no consittuye sino otro de los varios proyectos de laboratorio que cranean desde el poder, a fin de solidificar más poder.

    Ahora, abierto el campo de análisis y las hipótesis, nuestra opinión tiende a percibir que este pretendido gesto de desprendimiento maquiavélico no ha de materializarse.

    Diversos motivos parecen condicionar la movida, entre los cuales la inseguridad propia de un brillante estratega como Kirchner que conspira contra un accionar audaz no obra como dato menor -¿por qué arriesgar si igual al menos hoy la reelección es casi cosa juzgada?-; también las presiones de quienes no piensan ni por un segundo en perder privilegios y "beneficios" derivados del usufructo del poder -léase el ministro de Planificación, Julio De Vido; su secretario de Transportes, Ricardo Jaime; su secretario de Obras Públicas, José Lòpez; el subsecretario de Estado de la Nación, Luis D 'Elia; intendentes aliados, y siguen las firmas-; y aún la posibilidad de que tanto los Medios de Comunicación como la oposición actual logren intalar ahora que la jugada maestra kirchnerista de honorable no tiene nada...y que aún aquellos que no escuchen estos comentarios hoy, no podrán negarle veracidad en caso de que la novata nave que navegue desde el 2007 comience a naufragar en buena medida por boicots de quienes hoy son poder y mañana serían la oposición.

    martes, octubre 17, 2006

    Los matices y el espíritu crítico

    Uno de los principios que a nuestro entender debe consagrar la tarea periodística reside -a partir de la honestidad intelectual- en no prestarse a los juegos del poder de turno, que suele concebir a lo críitico como opositor, y aún más, a veces, como desestabilizador.
    El poder suele negarse a aceptar los matices: o se está con él o contra él; no existen en esta lógica los rivales o contendientes sino sólo los enemigos. Esto puede aplicarse a la dicotomía alfonsinista "democracia o dictadura" para morigerar las críticas en un momeno álgido de retorno al reverdecer democrático; al con "de este lado, o en la vereda de enfrente" del menemismo; o a la lógica amigo-enemigo motorizada por el kirchnerismo. De todas maneras, cabe reparar en que muchos lados suelen cundir estas categorizaciones vanas, George W. Bush no deja de ser hoy el más paradigmático exponente en el concierto global.
    En definitiva creemos que de lo que se trata es de escaparle al blanco o negro que hàbilmente se procura instaurar desde el poder de turno a fin de deslegitimar o descalificar el análisis crítico que supone el acto reflexivo, y no prestarse a falsas opciones dicotómicas.
    En este marco, las críticas y embates frecuentes del presidente Néstor Kirchner a la prensa si bien obran como una práctica reactualizada a partir de un proceder similar por parte de algunos de sus predecesores, merecen amplia reprobación, a la vez que ameritan ser reprobadas por su escasa rigurosidad -tienden por empezar a englobar a todos, sin separar a dueños de Medios de periodistas, sin ir más lejos- y síntoma de la tendencia intolerante que opera para acallar y disciplinar al periodista crítico.
    Aún así, es ostensible que esta profesión que muchos adoptamos con pasión, avidez y altura ética, requiere atenuar su espríritu corpotarivo y egocentrismo soberbio, vigorizar prácticas honestas que pongan fin a las extendidas conductas corruptas y cristalizar una amplia autocrítica que también debería abarcar lo actuado en épocas oscuras de la última dictadura militar.
    Puntualmente, las críticas del primer mandatario y aún su impericia al acusar al colega Joaquín Morales Solá de haber publicado una nota que nunca aparentemente escribió en época del Proceso, no inhiben la necesidad de destacar que el actual analista político del diario La Nación está lejos de ser un adalid del periodista independente -no ya objetivo porque debemos partir de la base de que esta cualidad no existe en ninguno de nosotros, seamos periodistas, abogados, economistas, etc.- y un modelo de profesional comprometido con la realidad que lo circunda, ya que son conocidas en el ambiente sus relaciones cercanas a determinados actores locales y especialmente internacionales, y en términos de pasado, su apoyo a la figura del represor Domingo Antonio Bussi.
    De todas maneras, uno no puede más que solidarizarse con el periodista de La Nación ante las amenzabas que dice haber recibido días pasados.

    Ahora, según refiere Tribuna de Periodistas, el colega Pablo Llonto en base a las epócas en la que compartía la redacción de Clarín con Morales Solá, ha denunciado que éste prohibía que se escribiera "Che Guevara" en las notas e hizo despedir a periodistas de política que fueran candidatos en agrupaciones de izquierda, en tanto, a fines del 2003 el periodista Hernán López Echagüe desenmascaró a Morales Solá en el marco de la crítica a una nota firmada por este último, publicada en La Nación el 19 de diciembre de 2003, en la cual el calvo periodista realizó una insólita defensa de Ernestina Herrera de Noble, por entonces detenida por un pedido judicial.

    López Echagüe además da cuenta que en ocasión de un asado que en marzo de 1976 compartieron con Antonio Domingo Bussi, los periodistas Morales Solá, Leo Gleizer, René Sallas y Marcos Taire, "el general obsequió a cada uno de los periodistas presentes un pergamino en el que agradecía 'su colaboración en la lucha contra la subversión'. Sin ocultar el contento, Morales Solá tomó el suyo y acto continuo buscó el abrazo del general".


    Morales Solá niega tal encuentro, pero a juicio de López Echagüe en una nota publicada en el diario El País de Madrid el 24 de marzo de 2001, el propio Morales Solá escribió: 'En la triste y absorta madrugada del 24 de marzo de 1976 me tocó cubrir como periodista el ungimiento del prepotente general Antonio Domingo Bussi como gobernador de Tucumán ...'. Presumo que si cubrió 'el ungimiento' de Bussi no tuvo más remedio que verlo, compartir con él un espacio físico en común, y muy probablemente, pues para eso lo habían enviado, formularle alguna pregunta.

    Por otro lado, el excelente site digital Diarios sobre Diarios puso en marcha en marzo del 2003 una investigación periodística basada en el relevamiento de todas las notas publicadas por Morales Solá durante 1976, en la recopilación de nuevos testimonios y la ampliación de los ya conocidos.


    Allí, surge que algunos periodistas que aceptaron hablar en “off” con el DsD aseguraron que “hasta 1976, Morales Solá trabajó en La Gaceta como redactor de la sección política. Toda la información sobre el Operativo Independencia la manejaban él -simultáneamente corresponsal de Clarín- Rubén Rodó y el secretario de Redacción, Julio Aldonate”.

    Pero además tiempo después la investigación tuvo un giro inesperado. Dice DsD que "en un nuevo relevamiento del diario La Gaceta de Tucumán se pudo ubicar una foto publicada el 8 de junio de 1976 donde se ve claramente a Morales Solá junto a un grupo de militares y periodistas mientras hace uso de la palabra el por entonces general Bussi. Como estamos en la era digital, tal vez algún lector podrá pensar que se trata de un truco fotográfico. Pues bien, invitamos a visitar la colección de La Gaceta de Tucumán – en cualquier hemeroteca del país - y verificar que la foto fue publicada en la página 5 del diario.

    El texto de la información que acompaña a dicha foto dice lo siguiente:

    “Con motivo del día del periodista, el gobernador de Tucumán, general Antonio Domingo Bussi, agasajó ayer a los representantes de todos los medios de prensa de la provincia. Asistieron también ministros y secretarios de Estado”.

    Según el artículo el entonces gobernador dijo que “el gobierno de la provincia no quería dejar pasar por alto un día tan significativo para ustedes y tan importante para la
    provincia, sin invitarlos a este sencillo homenaje, para adherirnos de todo corazón al día que celebran, agradecerles toda la colaboración que nos vienen brindando, exhortarlos a que continúen prestando el mismo apoyo, entendiendo que sólo a través de ustedes y con ustedes podemos hacer llegar a la opinión pública nuestras preocupaciones y tentar la búsqueda de soluciones a los acuciantes problemas que nos preocupan, nos animan y nos impulsan”.

    viernes, octubre 13, 2006

    Las chances de la oposición

    Por Rosendo Fraga Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría
    La sorpresiva segunda vuelta en Brasil hace conveniente reflexionar que el hecho político dominante del año próximo será también la elección presidencial en la Argentina. El dato central en la política argentina es la oposición y no el oficialismo. En la elección legislativa del año pasado, el oficialismo logró el 40% de los votos. Porcentaje similar al que obtuvo Alfonsín en su elección del segundo año con la economía creciendo (1985) que fue del 43% y al que alcanzó Menem en los comicios (1991), cuando logró el 41%. Es así como el oficialismo tuvo un triunfo normal y no excepcional.

    Pero la oposición mostró la división mayor de la historia argentina. Tras el 40% de Kirchner, la UCR tuvo el 11%, pero dividida en dos; el centro-derecha logró un porcentaje similar, fraccionado en tres; el peronismo antikirchnerista, el 8% dividido en dos; el ARI, 6%; el socialismo, 5%, y la izquierda 4%. Fue una atomización sin precedentes. Por esta razón, la pregunta central para el año próximo es si la oposición logrará unificarse o no.

    La aparición de la pre-candidatura del ex ministro de Economía Roberto Lavagna da alguna posibilidad a la oposición de encontrar un punto de convergencia. Puede ser votado por la mayor parte de la estructura radical. También por el peronismo anti-kirchnerista que se ha quedado sin referente dado el repliegue del ex presidente Duhalde.
    En una opción entre Lavagna y Kirchner, tanto los votantes de Macri como los de Carrió están más cerca del primero que del segundo.

    Además, cuando la economía crece, al electorado le cuesta apoyar a un candidato que se oponga al rumbo y Lavagna, al haber sido el ministro de Economía de la recuperación y quien acompañó a Kirchner en esta función durante sus primeros dos años y medio, puede ser votado sin cuestionar el éxito económico del Gobierno.

    Pero más allá de la economía y las encuestas que hoy están a favor del oficialismo, el sistema electoral argentino favorece a Kirchner.

    Para analizarlo resulta útil plantear un resultado conjetural. Podemos suponer que el Presidente tiene cierto desgaste durante el año próximo y que termina sacando el 41%. Lavagna tiene éxito en su proyecto y reúne el 30% de los votos. En esta conjetura, le otorgamos 12% al principal candidato de centro-derecha (Macri) y otro tanto a la principal candidata de centro-izquierda (Carrió).

    La oposición sumada tendría 54% contra 41% del oficialismo. Si la Argentina tuviera el sistema de segunda vuelta francés, que requiere el 50% para ganar en la primera vuelta, con este resultado conjetural Kirchner y Lavagna pasarían a competir con posibilidades similares. Pero con el sistema de segunda vuelta argentino –que no tiene ningún otro país del mundo dado que es un invento local–, el oficialismo estaría ganando en la primera ronda. Es que a partir de la reforma constitucional de 1994, si el primero llega al 45% ya gana, aunque sea por un solo voto y si alcanza al 40% gana si tiene 10 puntos de ventaja sobre el segundo. En este caso, si Kirchner tiene 41% y Lavagna 30% hay 11 puntos de ventaja y el primero se ha impuesto en la primera vuelta. De acuerdo a ello, la oposición solo tiene posibilidad de competir en la segunda vuelta, si concurre a elecciones unida en la primera.

    Considerando el ejemplo conjetural, Lavagna solo tendría chance de competir en la segunda vuelta con Kirchner si Macri y Carrió no son candidatos en la primera, lo que llevaría a unir la oposición en este turno. En consecuencia, la cuestión central es entonces si la oposición logrará unirse en la primera vuelta dado que, en caso contrario, no podrá competir contra Kirchner.

    martes, octubre 10, 2006

    Los giros en el aire de De Narváez

    Ayer, con Menem, Macri y Duhalde; hoy, con Lavagna; ¿mañana con Blumberg?

    Connotábamos en un envío anterior de nuestros Contenidos Digitales - Abordajes, que si la candidatura presidencial en ciernes de Roberto Lavagna ha de generar ofertas electorales como la Francisco De Narváez a la gobernación bonaerense, resulta difícil concebir que la pretensión del ex ministro de Economía de motorizar una alternativa superadora a la actual gestión del presidente Néstor Kirchner pudiera efectivamente corporizarse.
    De hecho, ya sólo la excesiva cercanía de De Narváez a partir de su poder económico sólido no reporta beneficio alguno a Lavagna, al tratarse de un hombre marcado por un pasado de oferente dispuesto a subirse a caballo del poder de turno o en su defecto al principal potencial contrapoder, desde Macri a Reutemann, pasando por Menem y Duhalde.
    Ahora, en consonancia con lo que señalábámos, en el ambiente político corre el rumor de que Juan Carlos Blumberg -descartando la oferta macrista y aparentemente también lavagnista de postularse a gobernador bonaerense- decidiría cortarse solo, apuntando directamente al sillón de Rivadavia en una decisión tan audaz como imprudente, y De Narváez sería el candidato a mandatario bonaerense en lo que sería un nuevo giro en el aire a los que acostumbra el empresario.

    sábado, octubre 07, 2006

    Para cada frase, un archivo...

    "Mauricio Macri quiere cambiar de lugar en el mostrador para pasar de contratado a contratista en las licitaciones públicas de la Ciudad".
    Del entonces candidato "progresista" de la UCR a jefe de Gobierno porteño y ahora devenido en aliado del macrismo, Cristian Caram, el 7 de abril de 2003.
    ¿Quién resiste un archivo en la Argentina? Por lo visto, casi nadie...
    Días pasados dábamos cuenta de la incorporación de "radicales para el Cambio" a la alianza porteña de centroderecha PRO que lidera el titular de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri, donde sorprendió el nombre del radical Claudio Niño, ex funcionario de la Dirección General de Habilitaciones de la Ciudad de Buenos Aires, la misma depedencia que en 1997 habilitó El Reventón, el local bailable que el 30 de diciembre de 2004 ya como Cromagnon se llevó la vida de casi 200 personas, en su mayoría jóvenes (*).

    Ahora, un análisis con más tiempo nos permite reparar en que en la
    "pata radical" del macrismo figura como dirigente más destacado Cristina Caram, a partir de que compitió con el propio Macri y el finalmente reelecto Aníbal Ibarra en los comicios de agosto de 2003 a jefe de Gobierno de la ciudad de Bs. As. (ver www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-18525-2003-04-07.html )
    ¿Será el mismo Caram que en abril de 2003, tras imponerse en los comicios internos de la UCR y emerger como postulante a jefe comunal, afirmaba que "Mauricio Macri quiere cambiar de lugar en el mostrador para pasar de contratado a contratista en las licitaciones públicas de la Ciudad" ?
    Caram decía por aquellos días tener “vocación y voluntad” para formalizar alianzas a fin de evitar una “división del progresismo” que “favoreciera el triunfo de Macri”.
    Quizás sería adelantarse, pero cabe recordar también cómo definía el "otro" Caram -o el mismo Caram pero versión 06, según se vea- a Patricia Bullrich, llamada seguramente en poco tiempo más a confluir con las huestes de PRO de cara a las elecciones de la Capital Federal de 2007: “ex montonera que pasó por todos los partidos”.
    Quizás Caram ya no se permita percibir así a Bullrcih, ya que él mismo ha entrado en el mercado de pases del mercado político.

    jueves, octubre 05, 2006

    Macri más que sumar, resta...

    Esta semana el líder de Compromiso para el Cambio y precandidato a
    presidente de la Nación y al mismo tiempo prepostulante a jefe de
    Gobierno por PRO, Mauricio Macri, sumó a su alianza electoral porteña
    a "radicales para el Cambio", según la propia definición del macrismo.

    Sin embargo, entre éstos, sorprendió el nombre de Claudio Niño, ex funcionario
    de la Dirección General de Habilitaciones de la Ciudad de Buenos Aires, la misma depedencia que en 1997 habilitó El Reventón, el local bailable que el 30 de
    diciembre de 2004 ya como Cromagnon se llevó la vida de casi 200 personas,
    en su mayoría jóvenes.

    La "pata radical" del macrismo, esto es, la convocatoria a dirigentes porteños de la UCR a PRO, está inicialmente integrada sólo por el mencionado Niño; el actual director general de Control de Economía, Hacienda y Finanzas de la Auditoría General de la Ciudad, el legislador porteño Oscar Zago; y José Luis Giusti, auditor general de la Ciudad. Pocos nombres en lo cuantitativo y cualitativo para tanto despliegue escénico.

    En diálogo con LA NACION, Niño, ex director de Habilitaciones Automáticas de la Dirección General de Habilitaciones de la Ciudad de Buenos Aires, negó tener alguna vinculación con la tramitación de la habilitación del local de Cromagnon. Sin embargo, el ex interventor en Registros y Certificaciones del gobierno porteño, Enrique López, declaró el 6 de julio de 2005 en la comisión investigadora por la tragedia del boliche de Once que el expediente pasó por la oficina de Niño, según consta en las actas oficiales respectivas.

    "No sabía que había dicho eso López. Jamás vi el expediente de habilitación porque no correspondía al área mía. Quizás haya hecho un pase, pero no sé siquiera si lo firmé yo", se defendió el flamante socio político de Macri según relata en el matutino la colega María Elena Polack.

    Más sugerente aún resulta recordar que legisladores del propio PRO integraron la comisión investigadora por la tragedia del boliche Cromañón.

    lunes, octubre 02, 2006

    Las malas companías no suponen una alternativa superadora

    "Alto, atlético y sofisticado (tiene una araña tatuada en el cuello), Francisco de Narváez es dueño de una particular carrera política que decidió iniciar en 2002 luego de vender Casa Tía y Paseo Alcorta. Primero creó la Fundación Creer y Crecer que puso al servicio de la frustrada candidatura presidencial de Mauricio Macri. Luego se aproximó a Carlos Reutemann y finalmente llegó a las elecciones de 2003 como potencial ministro de Acción Social de un tercer mandato de Carlos Menem. Más tarde dio a luz la Fundación Unidos de Sud e impresionó a Eduardo Duhalde por la calidad de técnicos que albergaba. Su vínculo con Duhalde, precisamente, le permitió ganarse un lugar en la boleta que acompañó a Chiche en octubre pasado y consagrarse así diputado nacional. Es dueño del 50 por ciento de América TV".
    De esat forma describem muchas crónicas periodísticas que se pueden hallar a primera vista apenas uno busca bucear en la vida del empresario devenido en político con amplias aspiraciones.
    Ahora, De Narváez acaba de adquirir el diario El Cronista Comercial, que pertenecía al grupo español Recoletos desde 2001.
    Con dicha compra, a la que suma en la misma operación a las revistas Apertura e Information Technology, aumenta su influencia en el mapa de medios local. El diputado tiene el 50% de la sociedad AISA -la otra mitad está en manos de Daniel Vila y José Luis Manzano-, poseedora del 51% de las acciones del canal América y de la señal de cable América 24. Asimismo, controla los canales del interior 10 de Junín y 6 de San Rafael, Mendoza. También la sociedad tiene el 11% del paquete de Ambito Financiero y el 100% de la radio La Red.
    Sus amplias aspiraciones, articuladas con su poder económico, lo llevan a ser una referencia política importante para aquel postulante a las grandes ligas que aprecie esa consistencia. En este caso, Roberto Lavagna, quien se plantea como "alternativa superadora" a la gestión kirchnerista.
    Francisco de Narváez, el Colorado, ex dueño de LAPA, Casa Tía y Paseo Alcorta, el que pasó de Macri a Reutemann, de Menem a Duhalde, y ahora busca explotar su poder ambicionando una dificultosa candidatura a gobernador bonaerense por el lavagnismo.
    Lavagna, entre otras tantas decisiones de cara a una seriedad que se precie, debería sin dudas ser un poco más selectivo a la hora de pretender cimentar su carrera política en pos de generar su tan mentada propuesta superadora.
    En ese plan, uno tiende a creer que aquellos actores basados en su consistencia económica y marcados por un pasado de oferente dispuesto a subirse a caballo del poder de turno o en su defecto al principal opositor al poder instaurado, no deberían poder superar la valla de selectividad de un candidato como el ex ministro de Economía, cuya postulación supone no caer en el defecto de lo que se critica: la posesión de aliados impresentables