domingo, noviembre 26, 2006

Memorias de la profesión periodística 3

Se va la tercera, .con Tío Bernardo y don Alfredo vuelve a ser protagonistas estelares ...
Yabrán
Por Héctor Yemmi
ex productor periodístico de Bernardo Neustadt

Apareció cuando se abrieron las puertas metálicas del ascensor. Su cabellera blanca, sus ojos celestes y su sornrisa lo hacían un tipo entrador. Ya lo habíamos visto en Defensa 570, las antiguas oficinas de Berni, pero nunca había visitado las nueva, que tenía una habiotación para Bernardo con piso de criostal y abajo piedras blancas y las paredes enteladas. Si no fuese por lo cargado de la decoración. Un lujo. Inmensa oficina con vista al rio y la ciudad. Decían que era un regalo de Gastaldi. Claudia Cordero la había decorado, y como quedaba en claro, tenía menos idea de como se trabajaba en un producción que solo para hacer un comentario debíamos caminar cincuenta metros. Pero era un lujo, cursi, pero lujo al fin. Quien después no enteraramos era Alfredo no había venido a la inauguración, donde si asistieron Menem y Cavallo y se sirvió un espectacular menú organizado por la gente del Sheraton.
Alfredo era extraño, para que mentir?, siempre Berni pedía hablar con Alfredo para organizar sus viajes al mundo, hablabamos con su secretaria y ella se encargaba de todo. Debe tener una agencia de viajes... nos decimos entre los productores. Alfredo aparecía siempre con cosillas de free shop, un perfumito, un juego de tocador de plata (horrible) para las mujeres y algún bolsito, de los caros para otras de la mujeres. Alfredo estaba vinculado con distintos periodistas, alguno que hacían comentario empresariales, y otros que solo usaban su avioneta particular para viajar a ala chacra de Berni a Punta del Este.
Todo estaba perdiendo su brillo y Cavallo se había obsesionado con Yabran, a tal punto que se cuenta citó a un productor a la ofician de su abogado y lo gravó para hacerle escuchar a berni los datos que tenía sobre la relación Bernardo-Yabran.
Bernado se había obsesionado con el tema del correo, era un tema y Berni no lo tenía a Macri como dentro de sus amores, creía que el italiano era uno de esos empresarios que siempre había vivido del Estado.
Recuerdo que era tan tirante la relación Menem Cavallo en esos dias que Bernardo decidió invitarlos a ambos al programa de la tele, hasta guardé las copas donde brindaron. Bernaro tenía poder y lo barajaba a gusto y piacere. Y le interesaba el uno como el otro. Pero mas el uno. Al otro lo consideraba un traidor. Una vez expresó: "...lo cree y se me dió vuelta como Frankenstein.".
Todo el mundo político o que quisiera estar en él debía estar en Tiempo Nuevo y por las oficians desfilaron las Adelinas, las María Julias, los Portos, distintos periodistas como...como... un poco de compasión che!.
Era raro el asunto por un lado un dia venían a pedir laburo y Bernardo se los conseguía y antes de renunciarle a Menem, lo hacía primero con Bernardo.
Volviendo a Alfredo, ese día en la oficina estaba mal y venía a hablar con Berni, porque resulta que le pagaba a dos perioodistas jovenes que trabajaban juntos y uno de ellos habló mal de una empresa (que después me enteré que era de él) y al cuestionarlo y decirle...che flaco te pago cincuenta lucas por mes y me matás... el periodista le contestó--- " disculpeme pero yo d eusted no recibo un peso..." y Alfredo expresó... " ok, me parece que tu socio te está cagando...". La dupla se distanció.

Memorias de la profesión periodística 2

Se va la segunda...donde Neustadt vuelve a aparecer, ahora como personaje secundario.

Alfredo en tapa
Por Darí­o Gallo, editor ejecutivo de la revista "Noticias" cuyo más que recomendable blog es http://blocdeperiodista.com


¡¡¿Teléfono el domingo, 9 de la mañana?!! ¿Estamos locos? Atiendo con voz de dormido, lo estaba,"...quién es..." y del otro lado la voz estaba alterada... "che, es Alfredo...". Alfredo era quien aparecía en la tapa de la revista Noticias y era el mismo Alfredo que conociamos de largas charlas en la ofician de Bernardo en Defensa y después en Puerto Madero. Sólo lo conociamos como Alfredo, era quien tramitaba las salidas del pais de Berni, de quien nos decían tenía una agencia de turismo en el 743..., le prestaba el avión el avión particular para que periodistas viajaran a Uruguay y quien algunos dias quedaba bien con las mujeres del equipo con algunos regalitos del free shop. Alfredo era Alfredo, el mismisimo Alfredo. El que con la sonrisa franca nunca dijo, ni supimos su apellido. Sólo después de Noticias supimos quién era. Yabrán se llamaba.

Memorias de la profesión periodística 1

¿Memorias? No, quizás apenas chimentos, anécdotas o curiosidades, que una vez que determinadas etapas se cumplen, salen a la luz.
Y que sin ánimo de competir con el impresentable Jorge Rial, pintan quizás yo no sólo èpocas, sino articulaciones poco virtuosas del pasado y del presente y que seguramente se han de mantener en el futuro -ya con otros nombres y otros actores- siempre entre cultores ambiciosos de esta apasionante profesión periodística que pocos estimo cumplen con ética y rigurosidad, y los dueños de los poderes fácticos de turno...
Vamos con la primera de ellas, escritas por un ex productor periodísitico de una de los actores que marcara -para mal- la profesión periodística de las últimas décadas en la Argentina.


El día que Neustadt pidió refuerzos
Por Héctor Yemmi

La mañana empezó como todas las mañanas, a las cuatro, cuatro y media en la radio América. Bernardo llegaba mas tarde porque el dia anterior había sido el cumple de Claudia, Claudia Cordero. Bernardo llegó con una expresión que no era la habitual. Nos llamó a todos y nos dijo la terrible noticia. Por los fuegos de artificio se le había escapado el doberman asi que... llamen a Manzano... a Manzano? no será mucho? llamar al Ministro del Interior proque se perdió un perro?! No teníamos muchas opciones y lo hicimos. Un grupo especial de la Policía Federal se encargó de al búsqueda del can durante tres dias. Lo encontró una vecina.

jueves, noviembre 23, 2006

Enfoques de Luis Gregorich

Luis Gregorich, escritor, ex secretario de Cultura de la gestiòn presidencial de Raùl Alfonsín
y ex director de Eudeba, en DIVERSIDAD DE CONCEPTOS, por Radio Cultura:

"El pròlogo del Nunca Más, lo digo como ex editor del mismo, es sumamente equilibrado, de gran objetividad, y el gobierno nacional actual
no tenía derecho de agregar otro pròlogo como ha hecho, no hacìa falta. No hay otra voz que se necesite resignificar. ¿Qué sentido tiene reescribir
la historia? El Nunca Màs está por encima del tiempo".
"Fue muy significativo el nùmero de intelectuales, de gente de la cultura que se acercó en su momento a Alfonsín en los 80. Habìa un gran entusiasmo,
ganas de involucrarse, fuimos unas 100 personas de la literatura, del cine, de las artes visuales, que le pudieron dar un lugar a las polìticas culturales que iban màs allà como hasta entonces de la mera educaciòn y cultura. Se empezò a hablar de producciòn y consumo de bienes culturales"
"Hoy no se exhibe la misma participación del conjunto de los intelectuales que hace 23 años a las puertas de la recuperación de la democracia. En aquella època, la participaciòn se coronò con una especie de escepticismo y a la vez tuvieron que ver los entreveros de la vida política, ya que la experiencia no fue del todo satisfactoria, pero también pudo partir de una cierta dosis de ingenuidad".
"Los intelectuales no somos gente virtuosa ajena a las complejidades de la vida diaria o de las dificultades de la polìtica, y a lo mejor suponìamos que no iba a ser así, que se nos iba a dar un lugar especial, y no sucediò asì, nos vimos envueltos en las complicaciones de la política. Y una buena parte de los que nos habìamos comprometidos lentamente nos fuimos alejando, esto no quiere decir que les haya pasado todos, ni que haya algunos nuevos intelectuales que hoy como (el actual secretario de Cultura, José) Nun se hayan acercado en este gobierno".
"No me molesta en Nun ni la adhesión lícita a la administraciòn del presidente ni su presencia en los actos con el primer mandatario, pero sí confieso que es algo decepcionante el resultado concreto de su gestión (cultural)".
"Advierto que no hay una decisión firme de promociòn de la actividad cultural en este gobierno, ni en tèrminos frìos (la defensa del patrimonio, la idea de conservaciòn) ni en tèrminos que podrìamos llamar calientes (en cuanto a la actividad cultural, su promoción, lo más viviente y actual de la cultura). No se ve una decisión firme de apoyar esta clase de actividades. Usted Fernando señalaba bien al comienzo que el mayor reflejo de esto es el presupuesto que se destina al àrea".
"La cultura de la intolerancia que deviene de la contramarcha de (Luis) D 'Elia contra Juan Carlos Blumberg, de los hechos en el Hospital Francés, en San Vicente y la imposibilidad de poder elegir rector en la UBA -la pasividad del Gobierno para dejar actuar a grupos que impiden la elecciòn de un rector de signo opuesto al gobierno a los que se deja actuar casi como si se los impulsara si bien no se los impulsa directamente- generan inquietud y desazòn".
"Estos hechos de intolerancia son un llamado de atenciòn, una alarma que suena. Creo que a partir de ellos el presidente deberìa convocar a los lìderes de la oposición para trabajar juntos y dejar de lado alianza con grupos mafiosos. Y de todas maneras, y aún más factible, debería ser que los lìderes de la oposiciòn se reùnan y formen un frente ùnico en base a dos o tres puntos: defensa institucional, nuevos modelos de asistencia social, nuevo modelo fiscal. El ver que esta oposición funciona también serìa un gran favor al gobierno".

La forzada oxigenaciòn K

Màs temprano que tarde, y aùn sin realizar una explìcita autocrìtica sobre su apoyo a la reelecciòn indefinida de Carlos Rovira empleada como cierto globo de ensayo para instaurar continuidades más allá de dos períodos gubernamentales a nivel nacional en el mediano plazo, y aùn màs al dispendio de fondos pùblicos para cristalizar burdos manejos clientelares, cabe destacar la saludable reacciòn del presidente Nèstor Kirchner tras su derrota flagrante en Misiones, entendiento a èsta como un giro tàctico obligado por las circunstancias post Misiones màs que a una mìnima mutaciòn en su espìritu escasamente moderado.
En este marco, las decisiones del primer mandatario -si bien pueden pecar de sobreactuación a la vez que denotan un espíritu más guiado por la necesidad de dotar de mayor saludabilidad a la gestión ante la mirada sofisticada de las clases medias urbanas, que a las creencias propias respecto a la necesidad de otorgar mayor intensidad institucionalidad al país- no pueden operar si no como señales virtuosas ante la rudeza del golpe infringido en Misiones al oficialismo.
El fin de los aires re reelecionistas por parte de Eduardo Fellner y Felipe Solà; la reducciòn de los miembros de la Corte Suprema de Justicia; y en lo màs reciente, el desplazamiento de Luis D 'Elia y la remoción de las cuestionadas y bajo proceso judicial autoridades de intervenciòn del Hospital Francès suponen aires frescos a fin de revitalizar la agenda presidencial y retomar el control de la iniciativa política, y contraponen en los hechos la visiòn de determinados analistas que virtualmente operan como voceros ocultos de determinados actores polìticos (sin eufemismos: el caso de Joaquìn Morales Solà respecto de la candidatura de Roberto Lavagna, por cita uno) que intentar imponer la falsa percepción de que Kirchner es un lìder irreductible imposibilitado por ello de motorizar cambios cuando las circunstancias lo requieren.
A esta altura, si de alguna manera entendemos que la cadena de posiciones oficiales que contravinieron lo que de ellas podìan esperar importantes segmentos de la sociedad comenzó con la intolerante contramarcha encabezada por Luis D 'Elia contra Juan Carlos Blumberg -actor social a quien cabe respetar mucho más como emergente de un reclamo social instalado que por su propia figura cargada de cierta visiòn clasista sesgada y aùn por sus malas compañías de entorno-, el accionar patoteril en el Hospital Francés y en la quinta de San Vicente, y el aliento a la eternizaciòn potencial de Rovira en Misiones, ahora, tras el desplazamiento del dirigente piquetero de su cargo como subsecretario de Estado y de la intervenciòn del centro de salud, sòlo queda en el debe del jefe de Estado el tender a debilitar a Hugo Moyano por su responsabilidad en los incidentes del 17 de octubre, algo que quizàs al fin se cristalice en los pròximos dìas si otorga como se infiere a personerìa gremial a la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), sin dudas, lo más honesto y creìble del sindicalismo nativo.
Partiendo del dato cierto de que vivimos en la Argentina, no en Suiza o en los paìses escandinavos por citar dos ejemplos, las reacciones correctivas del primer mandatario no pueden más que subrayarse a fin de ser criterioso y no caer en la tentación de sòlo dedicarse a analizar su gestiòn desde la crìtiica contumaz.
Los matices existen -por ejemplo, el sólo saber que existían media docena de proyectos tendientes a reducir la Corte en el Parlamento a los cuales nunca se les prestò atenciòn hasta la llegada de la varita mágina de la Primera Dama; o el hecho de que la Subsecretaría de Tierra y Hábitat Social pueda seguir siendo manejada por D 'Elia a escondidas ya que un dirigente de su movimiento habrìa de ser su sucesor en la dependencia oficial y aún más, se menciona que la esposa del lìder piquetero aguarda por estas horas un cargo en el Ministerio de Desarrollo Social que conduce Alicia Kirchner-, muchos cambios pueden y en parte son fruto de enjuagues cosméticos, pero en esta Argentina que lamentablemente lejos está de ser Suiza o un país escandinavo, cabe dar crédito a esta oxigenación, aùn a medias y forzada si se quiere, propugnada por el jefe de Estado.
En un paìs en serio, condiciòn que constituyò el caballito de batalla y slogan de campaña del actual presidente, D 'Elia nunca hubiera accedido a un cargo en el Estado nacional, por no hablar de que dicho puesto pareciò casi obrar màs allà de su objetivo implìcito de contencisòn y captación de cierto sector piquetero como un premio a la toma de una comisarìa en el barrio porteño de la Boca.
Un primer mandatario preocupado por dotar de señales una inquietud tendiente a instaurar mayores niveles de calidad institucional no hubieran impulsado iniciativas como los llamados superpoderes, el mayor control sobre el Consejo de la Magistratura y el manejo discrecional de los Decretos de Necesidad y Urgencia.
Y si bien es rescatabale el marco de rectificación ejercido por el jefe de Estado tras el efecto Misiones que dan cuenta de un lìder astuto y muy buen lector del humor social, cabrìa alentar medidas que den marcha atrás al menos a estas tres sanciones parlamentarias recientes, dando cuenta de una rectificaciòn más profunda que nos llevara a la senda del pretendido paìs en serio. El presidente todavìa està a tiempo...

¿De "centro progresista"?

"(Francisco) De Narváez está trabajando muy bien, con mucho empuje, recorriendo la provincia. Él sabe y ya dijo que pueden aparecer otros candidatos".

Del ex ministro Roberto Lavagna, al avalar la precandidatura del diputado nacional Francisco de Narváez para la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
¿Sabrá Lavagna realmente lo que significa ser de "centro progresista", espacio al que él esperaba representar?

lunes, noviembre 20, 2006

"Volver a empezar", por F. Pollak

Por Federico Gabriel Polak

Ex vocero de Raúl Alfonsín. Su último libro es Un viejo diccionario español
(2005).



La Argentina añora a aquella otra Argentina instruida, la de un pasado que
auguraba grandeza; aquella que miraba al mundo con altivez; la del futuro
dorado que la llevaría -cándida creencia- a ser la primera potencia por el
simple devenir de las cosas, sin prever las jugadas que sobrevendrían.
Bastaba con portar la mies como estandarte, acompañada de blasones
ganaderos.

Con sus productos fluyendo al Atlántico Norte, disfrutó entre 1913 y 1929 de
la mayor bonanza de su historia. Triplicó el valor del comercio exterior; se
regocijó con el más alto nivel de confort material de América latina.
Duplicó el tendido de cables telegráficos; construyó rutas y ferrocarriles,
y aventajó a todas las repúblicas latinas. El poder adquisitivo per cápita
era dos veces superior al de Cuba, que la seguía en prosperidad. Adquiría
por cabeza en tiempos de paz más artículos importados que los propios
residentes de los Estados Unidos.

El Centenario mostraba ya ese escenario. Quien resumió mejor aquel frenesí
fue Juan Balestra, en su conocida carta al presidente electo Roque Sáenz
Peña: "Nadie, ni remotamente, había anticipado la grandeza del pueblo
argentino... Ha generado energía suficiente como para iluminar un siglo
entero. Hoy ha comenzado una nueva era". Un entusiasmo cuya dimensión ahora
se antoja desaforada era válido en esa acuarela deslumbrante, sostenida por
un sistema institucional robusto, con el sufragio universal, secreto y
obligatorio.

¿A qué resumir lo que vino después? Aquella promesa de grandeza fue
asesinada por cientos de noches de cuchillos largos. Tiene, sin embargo, en
su segundo centenario una oportunidad similar, favorecida, entre otras
cosas, por la soja transgénica, con chinos e indios que marcan caminos de
mercado global. ¿Va a acompañar la Argentina a la suerte, o se limitará de
nuevo a regodearse con ella?

La dirigencia política no acompaña. El Gobierno parece arrogante y
hegemónico. Desatiende las instituciones, casi las pisotea. El discurso
parece ir por el camino correcto las más de las veces, pero no hay diálogo
con la oposición. Para colmo, ésta no se estructura como tal. Entiende mal
los mensajes de las urnas y no se ocupa del futuro. Incluso ha habido
dirigentes que, consultados sobre si conversarían con el Presidente si éste
la llamase, aseguraron que no, "porque es el peor". ¡Vaya razón! ¿Así se
construye la unión nacional? La política se ha reducido a los aspectos más
ruines de la lucha por el poder.

Desde luego, aunque los dirigentes no se pongan de acuerdo, el derrotero
argentino es afianzar un sólido conglomerado con Brasil -iniciado ya en
1985- y admitir su carácter de protagonista de un proceso de desarrollo que
tiene, para ese país, medio siglo de vida. Repetir viejos escenarios de
competencia oratoria sobre nuestra grandeza ante quien hoy es más sería una
renovada insensatez: en la era de la comunicación, no hay vías para los
encantamientos ni existe en el raciocinio moderno quien aconseje desandar
esos senderos.

Vamos hacia allá por el Norte, con los vecinos de la región, y hacia adentro
mismo, al encuentro de nuestro destino de Sur, en busca de la identidad
propia. Deberá la Argentina decirlo y hacerlo; reconstruir sus industrias en
lo que sirva; negociar el ingreso del capital extranjero real, el que
invierta, no el que compre lo que hay únicamente; dar salida laboral al
sector privado para el conjunto de empleados públicos que no puedan ser
adaptados a las funciones del Estado moderno; instrumentar una estrategia
que permita encarar el futuro desde la posición en que se está, no en la que
pudo haber sido; con la pobreza, el hambre, el desempleo y la deuda a
cuestas; divisar caminos alternativos; levantar la bandera de la
ecología -el nuevo nombre del desarrollo para este milenio- con sus tierras
no contaminadas, sin tsunamis ni terremotos que todo lo destruyen; con la
Patagonia virgen; alejarse de los escenarios del terror internacional lo más
posible, como apertura a una fresca corriente
inmigratoria.

¡Tantas cosas pueden hacerse desde la humildad! Otros lo hicieron. Fueron
humildes, por caso, la otrora orgullosa España para levantarse después de
sus caídas; lo fue Brasil, que habiendo sido siempre menos antes, es ahora
más. Deberían tomar nota tanto el Gobierno como la oposición: siempre hay un
punto para volver a empezar. Con optimismo, pero sin arrogancia.

Scioli, a contramano

"Todos los que aspiramos a ser intendentes miramos a Enrique García como un ejemplo".

Del vicepresidente y precandidato a jefe de Gobierno porteño por el kirchnerismo, Daniel Scioli, pocos días atrás en la entrega de premios de la Liga Nacional de Ajedrez, al avalar calurosamente el modelo de gestión y eternización del radical Enrique García, quien gobierna ininterrumpidamente la intendencia de Vicente Lòpez desde 1987 y que afronta distintas causas judiciales sobre sus espaldas.

Frases de (la ¿otra?/¿verdadera?) centroizquierda

“Si en un proceso se hacen las mismas cosas que en el anterior no veo por qué debemos sorprendernos frente al mismo resultado.Hoy los problemas no están resueltos, están igual”.

"En 30 años de militancia nos negamos rotundamente al pago de la deuda (al FMI), y de un día para el otro parece que teníamos que estar de acuerdo. Faltó una muestra de estrategia política”.

“Es posible que no tengamos una alternativa popular en el (escenario electoral) 007”.

Víctor De Gennaro, aún secretario general de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), en el marco de jornada de debate relativa a la “Construcción de una alternativa política desde el campo popular”, organizada por la asociación civil y cultural Tesis 11.

sábado, noviembre 18, 2006

Definiciones de Eduardo Fidanza

Definiciones de Eduardo Fidanza, sociólogo, docente universitario y director de la consultora Poliarquia, en DIVERSIDAD DE CONCEPTOS, por Radio Cultura:

"La variable económica, el crecimiento, el consumo, la llegada del fin de año, este verano que se anuncia récord en términos de gasto, llevará a la TV a desinflar el globo de Misiones".

"Kirchner seguramente para salir de Misiones se va a dedicar a la misa en escena de la gestión".

"Misiones ha mostrado los lìmites de la capacidad de control de la agenda de comunicaciòn, en este caso en particular de un lìder de conducción férrea como el actual presidente".

"Mientras el presidente ha podido mantener oculto ante los Medios -especialmente la TV- sus alianzas con la llamada vieja polìtica, no hay habido mayores problemas, ya que (Nèstor) Kirchner es un lìder muy inteligente en materia de comunicaciòn....pero en la medida que estas alianzas salen a la luz -como con la contramarcha de (Luis) D 'Elía contra Juan Carlos Blumberg, el Hospital Francés, San Vicente y Misiones, se le complican las cosas".

"Las encuestas al convertirse en las principales estrellas de la videopolìtica conllevan a una desnaturalización de su función, ya que ellas deben operar como diagnóstico. Ahora, si en torno a ellas se va a cifrar la suerte de un gobierno, de la oposición, o los destinos del paìs, se le està pidiendo demasiado a este instrumento".

Definiciones de Carlos Floria

Definiciones del analista político e historiador Carlos Floria, en Construcción Plural, por Radio Cultura:

"Tras el efecto Misiones, ha habido una cantidad de informaciones y reacciones del presidente lo cual demuestra que pone en ejercicio su inteligencia polìtica, lo que no es una mala noticia si lo aprovecha bien. El presidente ha reaccionado con inteligencia, con decisiones, pidiendo renunciamientos".

"Misiones ha sido una corriente de aire fresco, porque hay un gran escepticismo respecto de la sociedad argentina y su reacciòn ante la fuerte declinaciòn polìtica a la que asistimos desde casi medio siglo atràs -la cual no es responsabilidad del actual presidente de la Naciòn pero al mismo tiempo tampoco le es ajeno- hace que la sociedad de pronto ofrezca una especie de pedagogía cìvica casi inesperada".

“Ha habido una reivindicación de la sociedad civil frente a la sociedad polìtica, que viene dando demostraciones cotidianas de una mediocridad espectacular”.

"Acà se plantea un estilo de autoridad en juego, que de alguna manera expuso el retirado obispo (Joaquìn) Piña, donde se da un estilo de autoridad del tipo de convocatoria, donde se llama a la gente a deliverar y a compartir, en lugar de ese tipo de autoridad donde se lo es para los seguidores y autoritario para los no seguidores".

"El fenòmeno del civismo italiano ante el Mani Pulite empezò con mucho escepticismo en la gente. Hay motivos en Argentina para mantenerse escèptico, de hecho, hay una cantidad de fases y aspectos de Italia en la polìtica y en la cultura argentina, pero yo soy un optimista resignado como decìa Juan XXXIII, creo que hay que mantener cierto optimismo tras lo que ocurriò en Misiones".

"La democracia es un hecho cultural, y un cambio profundo en tèrminos de instituciones tarda tiempo por supuesto. De todos modos en la polìtica nada es definitivo, hay progresiòn y regresiòn. Aùn en casos de progresion interesantìsimas puede haber regresiòn, y asì como hay regresiòn a los estadios peores de la polìtica aunque se tenga una idea de mayor optimismo en el corto plazo, tambièn puede haber progresiòn que al tener que calar en la gente tarda tiempo. En Argentina tener que hacer uan cultura polìtica que hoy no tenemos, pero lo de Misiones contribuye".

"Las alianzas que ha operado el presidente hasta ahora son alianzas objetivas como decía Mao Tse Tung, es decir, no es por amor, sino por necesidad. Pero hay determinado momento donde es difícil conciliar ciertos propósitos, retórica, etc, espectacular con determinados personajes. (Domingo Faustino) Sarmiento tambièn decìa que un rancho està hecho de calidades autènticas de ladrillos y también de sedimentos de porquerìa, pero él recordaba que en general los ladrillos de porquerìa se tratan de no mostrar. Tampoco quiero caer en el partido de que todos son puros, pero el tema es que hay excesiva impureza, con biografía en algunos casos que parecen más pronturiarios que biografías. Entonces tarde o temprano el lìder tiene que hacer una escala de la importancia de las cosas y ser autoridad para todos".

"Esto no es un tema de poder ya a esta altura, el poder el presidente lo tiene, y lo tiene hasta favorecido por circunstancias de contexto nacional e internacional en lo econòmico aunque en medio de una desigualdad fenomenal que no es sòlo responsabilidad de él. Pero en cuanto a la construcción futura va a tener que recurrir a materiales nobles, porque si no al final la construcción va a ser innoble".

martes, noviembre 07, 2006

Impactos

El escenario mesopotámico es dificilmente trasladable al marco nacional.

Sin ir más lejos, en éste, no existe un actor que emerja como líder político- social, con expreas condiciones éticas y a la vez con cariz progresista; la Iglesia no volverá a embarcarse en una lucha cívica de este tenor; la oposición política al gobierno nacional se halla desarticulada -y aún así el fantasma de la malograda gestión de la Alianza delarruista-chachista debe conspirar en tal sentido todavía en el imaginario colectivo-; y además a diferencia del comicio del domingo último, la sociedad sopesará seguramente más otra fisonomía para la elección de un administrador y no se dejará llevar -guste o no- por un motivo casi medularmente moral o institucional.

No obstante ello, es válido colegir que aún sin afectar de manera contundente una muy probable reelección en ciernes del presidente Néstor Kirchner, sedimentos e imágenes habrán de una forma u otra de persistir en la ciudadanía, y que quizás éstas recién se materialicen en exteriorizaciones tangibles en el mediano más que en el corto plazo.

En este marco, creemos que cabe reflejar las miradas - o al menos algunas de ellas- que el encuestador Artemio López vuelca en su blog - http://rambletamble.blogspot.com- y además preguntarse ¿hasta qué punto estos pensamientos se antojan disociados de sus erróneos sondeos prelectorales en la pcia. de Misiones?

Dejamos a juicio de cada uno de ustedes, atentos observadores de la realidad, dilucidarlo, a partir de las aproximaciones que se exponen aquí debajo, generadas por el encuestador -http://rambletamble.blogspot.com/2006/10/impactos.html -

Lecciones misioneras

El análisis post Misiones y el fallido intento de perpetuación rereeleccionista kirchnerista bajo la òptica de Gustavo Martínez Pandiani, especialista en Comunicación Política:

Las recientes elecciones en Misiones dejan una serie de enseñanzas y moralejas que debería ser aprovechada por la clase política de todo el país. El contundente rechazo al intento de reelección del gobernador Carlos Rovira muestra con claridad que los ciudadanos comunes cuentan, y que no aceptan ser tratados como rehenes.

No obstante, la decisión de este humilde pueblo mesopotámico ofrece una gran oportunidad de aprendizaje, tanto para los "perdedores" como para los "ganadores" de los mapas políticos provincial y nacional. En rigor, el "fenómeno Piña" no sólo marca los límites para el oficialismo sino que también desnuda las limitaciones de la oposición.

Se impone entonces realizar un balance detallado de las diez principales lecciones que, para todos los actores involucrados e interesados, aporta el caso misionero.

Al gobernador Rovira, las urnas le han señalado que no es admisible anteponer la ambición personal a los valores colectivos. Asimismo, quedó demostrado que la democracia es un valor bien afianzado, aún entre los que viven rodeados de necesidades básicas insatisfechas. El triunfo del FUD certifica que no siempre se puede manipular la voluntad popular con prácticas clientelísticas tan deplorables que en algunos casos rozan con la indignidad.

Al presidente Kirchner, el resultado electoral le indica que su alta popularidad y niveles de aprobación no alcanzan para quebrar decisiones locales contrarias a su conveniencia u opinión. Así como Misiones dibuja en lo geográfico el límite noreste del país, es en lo político el límite institucional para cualquier proyecto hegemónico.

A los gobernadores Fellner, Solá y Colombi, la experiencia misionera los exhorta a repensar sus intenciones reeleccionistas. La negativa popular a la reforma constitucional en dicha provincia fue un proceso que creció desde abajo hacia arriba, y bien podría repetirse en otros distritos. Un sentimiento democratizador, que prefiere la alternancia a las estadías indefinidas, ronda el país y se amplifica en las tapas de los diarios.

A los políticos del oficialismo misionero, los votantes les dijeron que no están dispuestos a canjear convicciones por prebendas. A la vez, les hicieron saber que la manipulación, el fraude y las presiones no son buenas estrategias preelectorales. Las imágenes de ciudadanos paraguayos pobres cruzando el puente para votar con documentos falsos como "changa" revelan la sordidez y falta de transparencia que todavía rigen en algunos actos comiciales de la Argentina profunda.

A los políticos de la oposición misionera, la irrupción de monseñor Joaquín Piña y otros líderes religiosos, como estandartes excluyentes de los reclamos antiroviristas, les advierte que la crisis de representación y credibilidad también los incluye a ellos. De hecho que un pastor, con acento catalán y nulos antecedentes electorales, sea el único líder capaz de canalizar la frustración y la bronca de los misioneros marca que varios de los supuestos "ganadores" no son tales.

Al los dirigentes del kirchnerismo nacional, el principal mensaje que les brinda lo acaecido en Misiones es que la participación democrática exige el diálogo y rechaza la confrontación. Además, el inapelable escrutinio les aconseja no caer en actitudes soberbias y autistas, toda vez que ellas no hacen más que restarle capacidad de diagnosticar correctamente los humores colectivos.

A los dirigentes de la oposición nacional, la frialdad expresada por el pueblo misionero ante las declaraciones oportunistas de algunos de sus hombres comprueba que, en el terreno de la lucha partidista, la derrota de unos no implica necesariamente el triunfo de otros. El surgimiento de emergentes sociales por fuera del sistema de partidos, tales como Juan Carlos Blumberg o el rabino Sergio Bergman, pone de manifiesto la considerable orfandad de lideres políticos en el plano nacional. También descubre que a la oposición, como diría Borges, no la une el amor sino el espanto.

A la opinión pública, el reciente proceso comicial le ofrece una oportuna señal de alarma respecto de la confiabilidad de los encuestadores. Sucede que Misiones mostró con elocuencia que, en muchos casos, las encuestas y los sondeos han dejado de ser una herramienta de medición del pulso electoral para transformarse en un instrumento de operación política.

A los medios masivos de comunicación, lo acontecido en el noreste del país les ratifica la relevancia que ellos revisten a la hora de denunciar irregularidades y malas prácticas en tiempos de campaña. Es probable que, sin la descarnada exhibición mediática de los últimos días, la obscenidad derivada de cientos de DNI sin fotografías y a la venta no se hubiese extendido a cada rincón del territorio provincial y nacional.

A la clase política en su conjunto, finalmente, Misiones le demuestra que el "aparato" no es infalible ni todo poderoso. A pesar de la grotesca repartija de alimentos, préstamos, conejos y dentaduras desarrollada por punteros de toda calaña, las estructuras territoriales del oficialismo no pudieron comprar la conciencia de miles de electores empobrecidos. Más aún, quedó en evidencia que existe una dimensión cívica subterránea capaz de contrarrestar la movilización de recursos del proselitismo más burdo.

¿Cómo se informa la sociedad argentina?

Un sondeo encargado por la Secretaría de Medios de la Nación arroja un dato preocupante: la TV es el principal medio que emplea la sociedad para informarse.
Giovanni Sartori, reconocido estudioso de la ciencia política, los sistemas políticos y el mundo de la comunicación, subraya que el predominio de la televisión en la formación de la opinión pública está creando una ‘videocracia’ que en la práctica supone alimentar de “sustancia vacía la democracia como gobierno de opinión”.
El predominio del ver produce un efecto sobre la sociedad: la atrofia de la capacidad de entender. La televisión escasa de Contenidos sustanciosos es obra de gestores de escasa preparación intelectual y làbil sensibilidad cultural y social. El homo sapiens, que Sartori asocia a la cultura escrita y de la palabra, se transforma actualmente en homo videns, esclavo de la imagen. La socialización audiovisual anula la capacidad de abstracción y, consiguientemente, atrofia la función del intelecto.
Según Sartori, la televisión, en términos culturales y de valores, destruye mucho más de lo que transmite. "La televisión -señala el académico italiano- premia y promueve la extravagancia, el absurdo y la insensatez y multiplica al homo insipiens", en tanto al mismo tiempo produce efectos perversos sobre la sociedad democrática, en la medida que sólo da espacio político a una pequeña nómina de políticos y desplaza a la oscuridad pública a los restantes.
En una sociedad donde se da valor a lo visible, se produce la paradoja que de la mayoría pasa al estadio de lo invisible, queda fuera de la huella mediática.
Para Sartori, la democracia parte de la existencia de un electorado con capacidad de elección. Sin embargo, la televisión cambia el escenario, ya que sus estímulos de opinión no reflejan la realidad. Cuando los políticos toman en consideración los sondeos de opinión, ésta es, en realidad, la expresión de la agenda y los valores que la televisión ha suministrado a la audiencia.
En cuando a la calidad informativa de la televisión, Sartori entiende que no sólo ofrece menos contenidos y peor contextualizados de lo que ofrecen otros medios, sino que banaliza, empobrece y falsea la información, fruto de una práctica profesional autodefensiva en la que se asume que la televisión es necesariamente así....
En definitiva, así reflejó el diario La Nación el estudio citado al comienzo

www.lanacion.com.ar/852673


Definiciones de Jorge Giacobbe

Jorge Giacobbe, analista de opinión pública, en "CONSTRUCCION PLURAL, por Radio Cultura, acerca de la desaparición del testigo del juicio al genocida Miguel A. Etchecolatz y sobre el rol de la Iglesia en el marco de la discusión política:

"La desaparición del testigo (Jorge) Lòpez es un hecho absolutamente traumàtico. Desde 1983 es uno de los hechos más relevantes que se han producido. Todo el mundo polìtico està mal parado, haciendo lo que no tiene que hacer en funciòn del tema Lòpez. Algunos se han apurado en acudir a argumentos extraños para culpabilizar a la propia víctima, otros se apresuran para sacarse la responsabilidad de encima. Todavía hay algunos sectores dirigenciales que están preocupados por su propia suerte màs que por la del conjunto".

"Por el caso Lòpez está amenazada la sociedad, ya de por sí por la sola existencia de grupos operacionales con capacidad para llevarse a una persona, soportar el agobio del Estado y no temerle".

"El Estado dice que no puede ni sabe què hacer con respecto al tema Lòpez, en tanto un grupo faccioso decide apropiarse de una persona y hacerla desaparecer de la misma manera en la que el Estado era el responsable de las desapariciones en los 70".

"Es muy fuerte esta cuestiòn. Yo llamarìa a una gran prudencia y a empezar a rezar por la suerte de nuestros hijos para que Lòpez aparezcaen cualquier condición si se quiere, pero que aparezca. Porque es muy distinto que aparezca que que no aparezca".


"Respecto de la Iglesia como actor social, por empezar aclararía que soy ateo, pero creo que todos tenemos que "meternos" en la Argentina. Ya no somos como sociedad incondicionales de los lìderes polìticos. Hoy, el 60% de la población se declara en todo el país sin identificación política o independiente. La gente huyò de sus creencias, sus tradiciones, sus mandatos familiares, hacia una independencia absoluta por las traiciones y la ineficacia de los partidos políticos para mejorar su calidad de vida".

"Todos tenemos que volver a "meternos" en la Argentina. No se puede desconocer que la Iglesia tiene una influencia y una tradición muy importante en la gente. Y uno no puede dejar de reconocer que el obispo Joaquín Piña es honesto, sensible y preparado".
"Toda persona valiente democràtica, pluralista, decente, que se quiera meter en el destino del país es bienvenida, venga de donde venga".